¿De las Ilusiones se Vive?

Capitulo 2 "Despedida y Promesas".

Ya había pasado una semana desde el baile y nos encontrábamos en el aeropuerto para acompañar a David. Con cada segundo que pasaba sentía como mi corazón se separaba cada vez más, no podía o quería creer que el momento ya había llegado, era hora de despedirse.

En cuanto a la noche del baile... Después de esa confesión y ese beso tan mágico y único decidimos disfrutar al máximo el resto de la noche junto a la compañía del otro y nuestros amigos, y horas más tarde Ange estaba un poco fuera de copas y nos terminamos yendo, aunque la había pasado genial y me reí hasta que mi cara  y estomago dolían.

Faltaban pocos minutos para que David se montase al avión. Todos estábamos diciendo lo mucho que lo queríamos, él tenía un brazo rodeando mi cintura y yo igualmente lo abrazaba, o mejor dicho estrangulaba su abdomen con mis pequeños brazos.

Sus padres, mi madre y otros familiares se encontraban charlando un poco apartados de nosotros. Para ellos, irse a Inglaterra era una oportunidad única, y creo que más felices no podían estar. Y los entendía, entendía la maravillosa oportunidad y que seguramente les iría muy bien, lo que me alegraba sin duda alguna. Pero lo que no me podía evitar doler, era el hecho de que no se comunicaran con David, y no le hayan consultado antes de su partida.

–Te amo, nunca te olvides de mí por favor, prometemelo.– dije susurrándole al oído mientras sollozaba silenciosamente.

–Eso no hace falta prometerlo, te amo y siempre lo haré.– su voz solo trasmitía susurros, sé que si yo sufriré, él también lo hará. Su mirada color miel me miraba con amor, pero llenos de un dolor que los dos sabíamos que era difícil de saciar.

–Te voy a extrañar tanto.– dije en un hilo de voz, seguido de un beso en su mejilla y un abrazo de oso que me dejó sin fuerzas.– No quiero que te vayas...

–Vuelo hacia Inglaterra, primer llamado para abordar al avión por favor.– interrumpió una voz femenina.

–Te llamaré todos los días pequeña, te lo prometo.

–Vuelo hacia Inglaterra, segundo llamado, abordar al avión por favor.– minutos más tarde volvió a interrumpir una voz femenina y muy molesta a mi gusto.

–Te amo, tengo que irme.– dijo con lágrimas en los ojos, seguido de un beso en mi frente. Se despidió de los demás y se fue.

Y así fue como mi mundo se desplomó, mientras él se alejaba entre la multitud de pasajeros. Y finalmente cuando el avión retomó su vuelo. Sentía mis ojos secarse de tanto llorar. 

Jamás olvidaría aquella última mirada, aquella que me trasmitió tristeza y dolor, pero al mismo tiempo amor y dulzura. Aquella mirada que me dejó una vez más y una última vez más sin aliento ni palabras, que bloqueó mis más remotos pensamientos, pero que al mismo tiempo me hizo pensar y recordar miles de momentos. Momentos felices y tristes, momentos juntos y separados. Aquellos momentos que definieron nuestra historia y nos enseñaron a luchar el uno por el otro. Cada uno de esos momentos en los que aprendimos de cada uno y nos hicieron crecer juntos. Porque él y yo juntos siempre eramos más, eramos fuertes. Pero justo ahora, ¿Qué pasaría? ¿Ya no sería más fuerte?

Mi corazón finalmente estaba roto, por primera vez.

David y alex en multimedia.