La alegría brotaba por mis venas, todos estaban aquí. Mis amigos, incluyendo a los del instituto. Los padres de mis amigos, Max, Myle y Dylan, y toda mi familia. Los de Venezuela y Colombia. La sala estaba repleta y no podía describir la emoción que sentía ahora mismo. Todos juntos.
-Cariño no llores.- mi padre detuvo una lágrima que planeaba recorrer mi mejilla. Sonreí con nostalgia.
-Gracias papá, mamá.- los abracé con añoranza. Esto era perfecto.
Al terminar el abrazo me dirigí a todos mis familiares recibiendo sus felicitaciones y regalos de cada uno de ellos. Por último fui hacía mis amigos.
-Hermana.- brincó Kate.- ¿Ya estás grande eh?- me golpeó el trasero y salté levemente.
-Creo que sí.- dije y me tendió su regalo.- ¿Qué es?- pregunté curiosa sosteniendo la bolsa en mis manos.
-Ábrelo y sabrás.
Después de abrirlo, confirmando que el regalo sería algo vergonzoso, en la bolsa se encontraba ropa intima.
Lo saqué y lo tomé con ambas manos.- ¿Enserio?-me sonrojé de vergüenza.- ¡Mamá!- chillé y todos rieron.
-Amiga, recuerdas que te encantó mi ropa interior aquel día donde Cam, pues me encargué de que tuvieras un conjunto.- me guiñó el ojo, yo le agradecí después de reír un poco.
-Mi pequeña, como te amo.- Ange besó mi mejilla repetidamente.- ¡Estás tan grande!- Fingió limpiar una lágrima imaginaria. Yo reí.- Toma.
-Espero que no sea algo igual de vergonzoso.- dije fulminándola con la mirada.- abrí la pequeña caja y....- ¿Un condón? Dios Ange.- tapé mi cara con ambas manos.- te mataré.
-Tranquila, hay otro.- me entregó una bolsa y dentro habían muchos labiales.
-Gracias.- ella sonrió.
-Chicos.- los abracé a todos.
-Bueno querida princesa, este regalo es por parte de los cinco.- y por cinco se refirió a Cam, Rick, Jack, Tom y Emma.- espero que te guste.
Sacaron detrás de ellos una enorme bolsa, estaba ansiosa de ver que era.
-Ábrelo.- dijo Jack mientras posaba su brazo por encima de mis hombros.
-Ojalá lo ames.- susurró Cam en mi oído.
En la bolsa se encontraba algo muy suave forrado en papel trasparente.
Corrí rápidamente a la cocina y tomé unas tijeras, volví y tomé la cosa suave y me tiré en el piso con él.
-Que tierna.- Sonrió Tom.
-Cállate.- le saqué la lengua.
Abrí mis piernas al rededor de la cosa suave y empecé a cortar el papel trasparente.
Era un peluche.
Al quitarle todo el papel pude notar que sus piernas y brazos estaban doblados y hacía ver que el peluche que por cierto era un oso, luciera más pequeño de lo que en realidad era.
-Wow.-solté.- ¡Me encanta!+ Grité mientras me lanzaba sobre él.
Todos me observaron y se carcajearon. Que inmadura solía ser.
Me levanté y le indiqué a Emma que por favor lo subiera a mi habitación. Ella aceptó tranquilamente.
-Hola Chicos.+ saludé a Myle, Max y Dylan.
-¡Hola!- saludó Myle, y me entregó una pequeña caja roja.- es de parte de los tres. Así nos recordarás siempre.- sonrió e hizo que yo también lo hiciera.
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¿De las Ilusiones se Vive?
Novela JuvenilLas ilusiones forman parte de nosotros, pero, ¿Se viven o se Aprenden a vivir?. Siempre me preguntaba qué sería de mi, a dónde sería capaz de llegar. Qué me esperaba en aquel cercano futuro, que aveces lo veía tan lejano. Siempre soñaba con estar co...