¿De las Ilusiones se Vive?

Capitulo 31 "Mi culpa".

Asintió.– Tus secretos, mis secretos.– Sonreí. Él suspiró nervioso, sabía que le costaba hablar sobre aquel pasado, pero era importante que se abriera a mí, que me tuviera confianza.

–Todo comenzó cuando era un niño. Tenía unos seis o siete años cuando me enteré de que mi padre golpeaba constantemente a mi mamá. Yo siempre la veía con golpes, y cuando salía, tenía que estar constantemente tratando de cubrirlos con maquillaje, para disimularlos aunque sea un poco, porque en verdad los hematomas eran horribles.– pareció recordarlos y frunció el ceño en desagrado.–Recuerdo que cuando mi abuela nos iba a visitar y le preguntaba que había pasado, ella le decía cualquier cosa como que se había golpeado con la puerta o cualquier otra estúpida excusa.

<<Claramente mi abuela sabía que solo era una mentira, ella sabía que algo pasaba en nuestra casa. Un día, cuando tenía unos catorce años, mi abuela fue a visitarnos. Mi madre tenía una venda en uno de sus ojos, mi padre le había golpeado con una botella, y la cortó cerca del ojo. Mi abuela al verla en ese estado se asustó tanto que quiso llevarla al médico, pero mi madre se negó. Mi abuela se dedicó a sanarle la herida un poco, mientras mi padre solo disimulaba estar preocupado y fulminaba con la mirada a mi madre discretamente para que no dijera nada. Cuando mi abuela justo se iba, me dijo: Dylan, mi niño. Tu eres el único que sabe qué pasa dentro de ésta casa, recuerda que tienes la responsabilidad de ser el héroe de tu mami, si sabes algo tienes que decirlo mi niño. Si puedes sacar de éste sufrimiento en el que está sometida tu madre, pues hazlo, se su héroe. Yo me encargaré de lo demás.– citó las palabras de su abuela mientras observaba hacía la nada.>>

<<Yo estaba asustado, mi padre nunca me había puesto ni un solo dedo encima, pero me amenazaba constantemente para que no le dijera nada a nadie. De hecho, mi padre tenía una pistola, él pensaba que yo no sabía donde la escondía, pero un día, mientras él golpeaba a mi madre, busqué la pistola y la escondí en mi cuarto. Ese día estaba decidido, iba a ser el héroe de mi mamá, porque creeme, no es nada lindo ver a tu madre sufriendo todos los días, llorando, llena de golpes; tan solo ver a la persona que te dio la vida en ese estado, es como estar muerto en vida, Alex.>>

Y de repente me imaginé a mi padre golpeando a mi madre, eso nunca podría pasar, mi padre amaba a mi madre, nunca le pondría un dedo encima. Pero con tan solo imaginarlo, cosa que me costaba, me ponía los pelos de punta, y aunque no viví un problema así, de tan cerca como con mis padres, lo podía entender a la perfección.

–Ese día me fui al colegio sólo, quería caminar para poder pensar en qué exactamente haría, además, mi colegio era relativamente cerca, así que no tendría ningún problema. Después, en la tarde, cuando iba de regreso a casa, me encontraba nervioso, todo lo tenía planeado, pero pensar en toda la situación hacía que se me revolviera el estomago ¿Y si no podía hacerlo? Tenía miedo. Apenas llegué frente a la puerta de mi casa, los gritos de mi madre se hicieron presentes. Y cuando abrí la puerta, el olor a alcohol inundó mis fosas nasales. Ese día no iba a acabar como yo esperaba, mi patpa estaba borracho y eso dificultaba las cosas.

<<Decidí que no me importaría nada, así que subí a paso firme hasta la habitación en donde se encontraban, pero antes, busqué la pistola.– bajó la mirada y una lágrima recorrió su mejilla.– La idea era que mi abuela y la policía llegaran antes de que él se me lanzara encima, furioso sin siquiera darme tiempo de disparar, yo le tenía que haber disparado, yo fuera evitado todo el sufrimiento que ese hijo de puta nos hizo pasar. Él me destruyó Alex. Él me golpeo hasta dejarme inconsciente. Él  estaba furioso por no avisarle cuando me fui, primero se las cobró con mi madre, y por último conmigo. Él quería matarme.– rió con amargura.– y creeme que por poco lo logró>>