Capítulo 32

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La mujer se quedó pálida, el marido se tomó su momento para mirar al pediatra como loco y luego mirar a su mujer para que no armara un escándalo. La mujer abrazó a su esposo con lágrimas en los ojos.

- ¿Por qué hemos dejado tanto a nuestra hija? - sollozaba, a Logan le partía el alma ver a la mujer llorar. - La hemos dejado sola y mira lo que ha pasado.

- Ya basta Teresa, ya no llores más. Angela nos necesita fuertes. Soy Mike Romero.

- Un placer señor. - Logan estrechó la mano del hombre. La mano de Mike era firme pero suave. – Conozco hace un buen tiempo a su hija, no quise dejarla sola...

- Está bien. Ahora háblanos un poco de él.

- Él se llama Damon Mawson, trabaja para una empresa como contador. Conoció a Angela hace unos años pero no se volvieron a encontrar sino en el centro médico.

- Lancaster – preguntó Mike.

- Sí, yo la conocí ahí y me cayó bien al instante, Damon es el tío de uno de sus pacientes, se reencontraron y fue por las fechas en la que Stefan le había...

- ¿No pensaron en denunciar a esa basura? – preguntó Teresa.

- Sí, pero cuando Angela quiso hacerlo, Stefan tuvo un accidente de coche, entonces se preocupó más por tramitar el divorcio con Stefan que denunciarlo, ella no quería tener nada que ver con él.

- ¿Y este chico dónde figura?

- Él fue quien motivó a Angela para que lo dejara desde la primera vez que le puso la mano encima, él la tuvo bajo su cuidado hasta hace un par de meses que Stefan la secuestró.

- ¿Qué? – preguntaron ambos.

- Se la llevó a Colombia con amenazas, Damon contrató un detective para encontrarla pero parecían felices, entonces Damon se rindió.

- ¿Y por qué no contactaron con nosotros? – Mike preguntaba con rabia en su voz, Logan entendía la posición del tipo, era su hija.

- Porque no sabíamos...

- Vaya que gran amigo eres.

- Teresa.- el tono de Mike era suave pero con un "ten cuidado" de trasfondo.

- Yo sé que no he sido el mejor amigo pero...

- Llama a Joan, Joan es quien ella necesita. Por favor Mike.

- Está bien. Igual debemos conocer a este chico, se ve bueno.

- Quiero ver a mi hija niño.

- Logan señora.

- Quiero ver a mi hija, ahora. – Logan estaba en la peor de las situaciones.

- Señora, ahora ella está durmiendo, la operaron hace un rato.

- ¡QUÉ! – La mujer empezó a temblar con más ganas, era demasiado para ella.

- Shhh, por favor cálmese. Por favor si vienen conmigo les pueden explicar...

- Por supuesto que sí.- Logan sabía que no tenía oportunidad de ayudar al estado de la mujer así que se refugió en el silencio. Caminaron juntos hasta la oficina de Loretta, pero ella no se encontraba ahí. Así que los dejó esperando mientras iba a buscar a Francis.

- ¿Se despertó ya? – preguntó el rubio.

- No, sus padres están aquí y no tienen idea de nada. Necesito que tú...

- Vamos rápido. – Logan asintió.- Vaya noche ¿eh?

- Ni que lo digas. Creo que no puede mejorar.

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