- Así que, cuéntame un poco sobre ti. - dijo manejando con gracia y naturalidad. Damon parecía manejar como si solo estuviera usando un juguete, sencillo y simple.
- ¿Como qué? - dije curiosa. Las preguntas de Damon eran raras, habíamos hablado de mí hace un par de horas.
- Pues, tengo una pregunta muy exacta y necesito la verdad. Es algo que me esta rondando un poco la cabeza.
- Lanzala. Estoy mentalmente preparada para cualquiera.
- ¿De verdad no recordaste bien lo de nosotros hace tiempo? Es decir ¿porqué me olvidaste?
- Uhmm - dije avergonzada.- sí y no.- me sincere.- Al poco tiempo lo conocí y pensé que no sería correcto jugar a doble cachete. Además tenía que hacerme esperar ...
- Lo sé - dijo sonriendo - pero seis años es bastante.
- No oí que te quejaras hace unos días.
- No podría. Eres perfecta en todo sentido. Lo digo en serio- dijo encontrando mi mirada en el retrovisor.
- Lo sé- en realidad no lo sabía, pero él no podia saberlo claro. No era que me asombraran los halagos, pero viniendo de Damon era diferente.
- Eres sexy cuando te crees todo lo que digo. - dijo riendose.
- Mmm Mawson no eres el primero.
- Dilo de nuevo. - dijo ronroneando.
- ¿El qué? - dije haciéndome la desentendida.
- Mi nombre.
- Mawson.
- Otra vez.
- Mawson - dije algo más sexy. Era divertido ver su cara cuando se...
- Dilo de nuevo y no llegaremos a casa. - no sabía si era una advertencia o un juego, pero quería darle el beneficio de la duda.
- Damon Mawson.
- De ahí no te quejes. - y como si fuera Paul Walker al volante, aumentó la velocidad y condujo por un camino algo más oscuro.- Un pequeño desvío. A tu pedido.
Damon condujo alrededor de cinco minutos más y luego detuvo el carro. Estabamos realmente ocultos y solo si mirabas bien podrías darte cuenta. Se bajó del auto y entro a mi lado atrás, me cogió por sopresa. Damon estiro el brazo y de la guantera sacó un par de protectores solares de ventanas. Oh no. El no lo hará.
- Oh sí lo haré.- esta vez me puse del color del tomate, realmente no creía que lo fuera a hacer.- Nena, puedes seguir pensando en voz alta - dijo apoyandose en mi pierna para cubrir la ventana de mi lado - no voy a detenerme. Tengo algo en mente. - ¿ALGO EN MENTE? Señor, dime que no me azotará o algo parecido, sé que ahora está algo de moda pero no es algo que me gustaría probar, aunque con Damon ... - No te azotaré, si es lo que estas pensando, por lo menos no hoy.- dijo lanzandome una mirada totalmente lasciva - la verdad, Angela, estás adelantandote a los hechos. En ningun momento dije que haríamos el amor aquí. - y otra vez mi cara se fundía de color rojo. Tenía razón, pero era Damon por amor de Dios, de él se podría esperar cualquier cosa.
- Oye D, no hagas cualquier...
-Shhhh - dijo poniendo su dedo sobre mi boca ridiculamente divertido, no se si Damon queria darme la impresion equivocada apropósito y era divertido. Aunque mis expectativas estaban empezando a aparecer.
- Ya deja de jugar Damon, vámos a casa.
- No no. No sin antes ...- Damon cogió mi menton con su mano de manera delicada y unió nuestros labios en un beso lento, suave, delicado. Rozaba ligeramente su lengua con la mía pero no incitaba a nada más, era un beso y solo un beso. Un muy buen beso y lleno de amor y dulzura, nos arreglamos para estar acostados juntos sin romper el beso, apoye la mitad de mi cuerpo en el suyo y él me recibió con los brazos abiertos. Despues de unos minutos así, Damon terminó el agradable beso.
ESTÁS LEYENDO
Mi Tentación
RomanceAngela Romero tiene 23 años. Desde pequeña siempre quiso ser una psicóloga profesional , y ahora luego de cinco años de carrera, por fin lo ha logrado. El centro médico especial para niños y adolescentes Lancaster le brinda la oportunidad de trabaja...