Mi Tentación

49: Home Sweet Home

Después de dos semanas más en el hospital logré , con ayuda de Logan, tener permiso para volver a casa solamente si juraba y prometía que :

1. Iba a comer como se debía, siguiendo las dietas y recomendaciones del médico.

2. Iba a tomar todos los suplementos y demás para seguir fortaleciendome.

3. Me comprometía encarecidamente a no realizar ningún esfuerzo físico ni levantar peso.

4. Y más importante no iba a volver a alejarme tanto te nadie nunca más. Es más, era obligatorio que sea feliz.

Yo no podía estar más contenta, Damon y Ginn, además de mis protegidos estaban esperandome para ir juntos a casa de Damon. Firmaron unos cuantos papeles y Damon se negó rotundamente a que use dinero de la indemnización para los gastos médicos.

- Eso dejalo a mí y a Logan, prometida. - esto último me lo dijo en secreto. Yo me moría de ganas de gritar que este bombón y yo íbamos a casarnos pero me dijo que esperaramos a que regresemos a casa, así podríamos celebrar con Logan, que ya había terminado sus guardias en emergencias y ahora tenía un horario mejor y acomodado para él. Podríamos divertirnos aunque sea un poco. Así que Damon volvía a tener mi anillo en su cajita y estaba muy ansioso esperando que llegaramos a casa para contarles a todos la gran noticia.

Nos despedimos del doctor y las enfermeras que habían cuidado de mí, el doctor estaba realmente contento de que haya logrado contradecir sus pronósticos, las enfermeras... bueno ellas estaban bien, por lo menos una que era mayor, la otra... bueno no le quitaba los ojos de encima a Damon y sospecho que su extremo cuidado conmigo era para tener una excusa para verlo o conversar un poco más con él pero no me importaba. También nos despedimos de mi pediatra favorito, mi mejor amigo.

- Nos vemos en casa. - dije abrazandolo como si no fuera a verlo nunca más.

- Claro que si baby, nos veremos en cuanto acabe con mis pacientes. Por cierto tengo una sorpresa para ti.

- Yo también. - dije soriendo tímida. Logan abrió los ojos y sonrió.

- No creo que sea mejor que la mía.

- ¿Quieres apostar? - dije levantando una ceja. Era divertido, él se mordió el labio dejando notar sus bellos hoyuelos .

- No. Ya veremos en el momento adecuado.

- Perfecto. - me volvió a abrazar, abrazó a Damon.

- Ya se acabó. - dijo palmeando su espalda. Eran los hombres de mi vida. Claro y Jer.

- Vamonos nena - dijo tomando mi mano y palmeando a Logan en su brazo. Asenti y caminamos fuera de su consultorio. Estaba feliz. Todo estaba bien al fin. - Por cierto, ¿vas a mudarte esta semana o la otra?

- ¿Por? - dije un poco distraída, tenía el presentimiento de que alguien estaba mirandome. Aunque había volteado en todas las direcciones la gente seguía en sus actividades sin notar mi presencia en los pasillos.

- Bueno, para coordinar con Esteban y ordenar tus cosas para llevarlas y acomodarlas. ¿O pensabas que no te ayudaría?

- Lo di por sentado. - dije sonriendo, la sensación había desaparecido. Tal vez era mi paranoia tratando de volver a molestarme. - ¿Lo conversamos en casa mejor?

- Como gustes nena, Alexa esta en el auto con Carlos y Gianella así que sera mejor que nos apresuremos porque si no esa pequeña me matará.

Nos reímos, bajamos por el elevador y aproveche para recostar mi cuerpo con el de Damon. El rodeó mi cintura con sus brazos y besó mi cabeza. El sentimiento de seguridad y proteccion en los brazos de Damon nunca era ajeno. Sus brazos eran mi paz.