Mientras todos seguían en sus actividades y Aaron devoraba su pizza. Comencé a seguir los "tic tacs", eran cada vez más fuertes. Seguí el camino que comenzaba de entre el árbol en el que los chicos de fútbol almorzaban y el gran Manzano, el sendero estaba lleno de hojas secas que en unos días estarían cubiertos de nieve gruesa. Llegué a un pequeño claro por el cual pocos rayos del sol lograban alcanzar. Allí estaba él. Tan pasivo como siempre. Con sus ojos de hielo completamente apuntándome, esto no era malo, tampoco era bueno. Pero nadie quiere recibir al que debió de haber sido mi antepasado. «que puedo decir, madre naturaleza ha sido traviesa»
-Hola, Juno.
Su voz áspera no había perdido aquel toque de poder que siempre había tenido. A pesar de tener más de cinco siglos, parecía bastante joven. Su cabello castaño no había encanecido para nada, conservaba unas leves arrugas que según él le agregaban poder y experiencia. Parecido a mis "casi canas". Era alto, bastante, media al rededor de dos metros o al menos uno noventa.
-¿Por qué haz venido?-contesté sin rodeos
-Vamos al punto-dio un paso hacia mí-tu madre te necesita.
-No es mi madre.
-No me interrumpas chiquilla mal educada. Además de que sí lo es-
Desearía poder golpearlo
-Eso es tan cierto como que tu eres mi progenitor-contraataque
-Tu madre no es la única que tuvo aventuras, yo también tuve un hijo-
Aquello me tomo por sorpresa. Probablemente lo había hecho por despecho. Ahora la duda podría ser "¿Es medio humano?" "¿Es hijo de mi madre?" "¿Es humano?" No puedo creer lo que estoy a punto de admitir, pero si mi madre, la madre naturaleza de enterase de esto quedaría destruida, o tal vez solo estarían a mano. La madre naturaleza no tiene un vientre en si, es un espirito que puede manifestarse en varias formas. Humana, animal, planta o incluso un elemento, no podía darme a luz, así que hizo algo llamado...tomar prestado un vientre. Llamarla como mi madre se me hace totalmente estúpido, lo único que hizo fue aventarme como si fuera un parasito al vientre de mi madre; es tan espantoso. Mi padre en realidad si es mi padre, también mi madre lo es, solo dejémoslo en que tengo dos madres. No tengo idea de como hizo MN para acostarse con mí papá y después llevarme al vientre de Madre número uno.
Hace dieciocho años MN decidió que quería un hijo con opción, un hijo que pudiera darle descendencia, a pesar de que ella es inmortal. En su forma humana convenció a mis padres durante un año para el préstamo de vientre. Nueve meses nací yo, y aquí estoy. Después de diecisiete años. Ahora este hombre supuesto esposo de MN quiere venir a contarme que también tuvo un hijo mortal. Tal vez sea menor, pero...si no lo es, ¿yo solo nací por venganza hacia él?
-A mí no me interesan tus aventuras.
Conocí a este ser cuando tenía cinco años, además de que aquella mujer tuvo el descaro de jamás visitarme, siempre lo mandaba a él. Quien fue el que me enseño a controlarme. Siempre me decía "ella está por todos lados, está cuidándote. Pero la atacan por todas partes, la han debilitado" pero no creo que le haya importado mucho.
-No solo se trata de eso, sabes que no vendría si no fuera importante.
Giré mi cuerpo, el deseo de querer salir corriendo a llorar había desaparecido. Ahora sí que no podría desaparecer mi curiosidad.
-¿Qué...qué es?-titubee
-Necesitamos su ayuda.
Su voz sonaba suplicante, cautelosa, con miedo. A pesar de no perder la fuerza que lo identificaba, sonaba distinto, estaba desesperado.
-¿Su?
-Ya he hablado con él, pero tienen que encontrarse, no puedo reunirlos. Encuéntralo, él te dirá el resto-miro su reloj «maldita sea»-ya debo irme, él te dirá el resto.
Comenzó a retroceder poco a poco.
«no»
-¡Espera!
Pero ya era tarde, la niebla comenzó a llegar de todas partes, y él ya estaba por ser tragado en ella.
-¿Cómo sabré donde está?¿Por qué la madre naturaleza y el padre tiempo necesitan ayuda de unos mestizos? ¡Aguarda!
Mi frente choco contra el tronco de un pino, hizo que cayera de espaldas. ¿Que demonios acababa de pasar? Creo que sé tomó en serio aquello que me dijo al terminar las lecciones "me debes un favor" pero no esperaba esto. Tengo suficientes con todas las estúpidas tareas y mis propias mentiras como para lidiar con algo más. El frío hizo que sintiera ardor en la frente. Cuando la toque con la punta de mis dedos lo noté, estaba raspada. Coloque la palma de mi mano izquierda sobre la herida, después la palma derecha sobre está, y medite. La primavera era conocida por el florecimiento, el renacimiento de todo. Sus dones me permitían usan la regeneración y curación, además del calor puro. Era un don hermoso, pero si me lo preguntan, no había nada como el invierno.
Salí de entre los mismos árboles por los que entre, mi mente estaba mucho más clara, sabía a quién tenía que buscar. El gran fanático de los superhéroes, era el otro mestizo. Pareciera que la vida desea obligarme a hacer cosas que no quiero.