Menudos gilipollas sois

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El menor abrió la puerta lentamente y dejó las llaves en la mesita de la entrada, pasó del hall y al llegar al salón se encontró con sus amigos tirados en el sofá, pero mandará cojones, él estaba desaparecido y sus compañeros estaban tan panchos mirando la televisión mientras se rascaban los huevos, literalmente.

-Menudos hijos de mala madre que sois

Ambos levantaron la vista al instante y saltaron de su sitio para abrazar al pequeño, los fuertes brazos de Jimin de dejaban sin aire y los largos brazos de Taehyung no dejaban espalda libre ninguna, Jungkook suspiró rendido, sus amigos eran un par de gilipollas, ¿quién recibe así a alguien que no ha pasado por casa en dos días? Quería pergarles a sus hyungs, eran unos desgraciados, le habían emborrachado y luego lo habían abandonado a su suerte, ¿cómo se pueden ser más capullos?

-¿Qué tal JungKook? -sonrió Jimin -¿Una buena experiencia?

JungKook enarcó las cejas.

-No te creerás que te habíamos dejado suelto y borracho -rió Taehyung -Sabemos que te marchaste con un pibon de hombre
-¿Quién? -preguntó el menor para comprobar si era verdad
-Pues no le vimos mucho la cara, como te lo estabas comiendo vivo, pero alto y con el pelo castaño, espaldas anchas y cintura de avispa con un culo que le haría un monumento
-Sí -parpadeó JungKook -sin duda es él

Jimin comenzó a reírse, la descripción de Taehyung no fue para nada aceptable y sin embargo el menor sabía que decía la verdad por el comentario sobre su culo, ¿en qué momento su dongsaeng se convirtió en esto?, antes era un niño tímido e inocente, con sonrisa de angelito y pureza brillando en sus ojos, ahora... ahora no había pureza en sus ojos, parecían que gritaban "he echado un polvo" y todo, su sonrisa era de satisfacción al pensar en el culo de un tío y había entrado en casa despotricando contra ellos, como puede cambiar la primera vez a una persona.

-Bueno, vale, estáis perdonados -suspiró -Pero no volváis a dejar que me vaya con nadie sin tomar datos
-¿Y qué esperabas? -rió Jimin - Íbamos a sacar allí la sala de interrogatorios y sonsacarle hasta la medida de la polla, ¿no te jode?

Las mejillas de JungKook se encendieron, ya no era virgen pero eso no le quita la inocencia a uno de un día para otro y a él seguía alarmándole esas palabras.

-Jimin, no seas basto, menuda forma de hablar delante de nuestro pequeño

Taehyung acarició las mejillas de JungKook y golpeó el pecho a Jimin varias veces, los tres se sentaron en el sofá y el menor comenzó a narrar su maravillosa experiencia, obviamente no se adentró en detalles sexuales, simplemente les contó cosas como que se habían bañado juntos, que le invitó a desayunar y a comer, etc.
Los mayores le chincharon continuamente, le decían que si era un pervertido o un vicioso, la cara de JungKook estaba roja pérdida y eso aumentaban las risas de sus hyungs.

-Dejad de reíros de mí, sois malos hyungs -se quejó el menor haciendo un puchero adorable

Ambos pellizcaron las mejillas del pequeño repetidas veces, seguía siendo un bebé al fin y al cabo, daba igual cuántos años cumpliera o las cosas pervertidas que hubiera hecho con ese chico, JungKook seguía siendo el niño pequeño de siempre.

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Las bolsas pesaban en sus manos, sus hyungs eran unos aprovechados, ni siquiera eran capaces de hacer la compra ellos sólos, simplemente esperaron a que él llegara para cargarlo hasta las cejas, ya podría llevarlas Jimin con esos brazos de rinoceronte que tiene el jodido.

-Hyungs~~~ Una ayudita

El menor se quejaba de todas las formas que conocía, con mala leche, dulcemente, con respeto.... ninguna le valía un cojon, Jimin y Taehyung seguían andando tan pasivamente como antes y hablando con la misma tranquilidad.

La mejor resaca de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora