La mejor resaca de mi vida

¿Cómo es posible?

A ver, os reto a ver primero el vídeo y pensar en qué pasará. No es que pueda controlar pero creo que sería divertido.

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Jungkook se levantó aquella mañana algo cansado, desde que el cuatrimestre había terminado se pasaba los días sin hacer nada. Llevaba ya dos semanas de vacaciones, una más que los demás porque no tenía que hacer recuperaciones, así que febrero se le estaba haciendo un mes delicioso, pero para algo le costó tanto sacar su 10. Salió de la cama vistiendo solamente sus boxers de Iron Man y una camiseta del Capitán América que le llegaba cuatro dedos por debajo del trasero, caminaba por el piso descalzo, tal vez este no era el mejor mes para ello pero realmente no le importaba.

Salió al salón y encontró en el sofá a Jin, se acercó por detrás y envolvió su cuello con lentitud entre sus brazos, respiró el aroma del pelo del chico y recalcó en su mente una de las razones por las que le quería.

-Buenos días, Galletita. ¿Qué tal te sientes hoy?

-Argh, es toda una putada enfermar en vacaciones

Jungkook rodeó el sofá y se sentó sobre Jin, apoyó su cabeza en el hueco de su cuello y ocultó sus pies entre los pliegues del sofá, Seokjin le envolvió con sus brazos y disfrutó del calor que despedía el cuerpo del menor, pero esta vez parecía demasiado alta, tocó la frente del pelinegro y realmente pensó que podía freír un huevo.

-Kookie, ¿te sientes bien?

-La verdad es que tengo ganas de vomitar

Acto seguido el menor salió corriendo hacia el baño, si no fuera el campeón de atletismo de su universidad realmente dudaría el poder llegar a tiempo al retrete, el chico pareció echar hasta el alimento del cordón umbilical.

-Ah, pequeño, estás fatal – dijo Jin mientras le ofrecía agua –Vístete, voy a llevarte al médico ahora mismo

-No quiero, estoy muerto –susurró apoyándose en la bañera para levantarse, pero no pudo –Ni siquiera puedo tirar de mí mismo

Jin tomó a Jungkook en brazos y lo tumbó en la cama, le puso unos pantalones y le cambió la camiseta. Abrió la puerta para poder pasar con él en brazos, en ese momento su vecina entraba por el portal y eso le supuso una ayuda, Yoona cerró ambas puertas por él quedándose con las llaves de la casa. Seokjin sentó a Jungkook en el asiento del copiloto y le puso el cinturón, encendió el motor y arrancó lo más rápido que una "no multa" le podía permitir, gracias a Dios no pilló ningún atasco y pudo llegar al hospital sin problemas, dudó un segundo sobre entrar por urgencias o esperar en el médico de cabecera.

En ese momento apareció Kidoh por la puerta de un despacho y al ver a Seokjin se acercó a él con una enorme sonrisa.

-¡Ah, cocinitas! ¿Qué haces aquí? –preguntó lleno de alegría, pero Jin no pudo responder porque Kidoh se adelantó -¡Dios, Jin! ¿Qué traes? Ven, corre

Kidoh volvió a entrar en el despacho y cerró la puerta tras Seokjin, dejaron a Jungkook sobre la camilla y al momento el chico se puso a trabajar.

-¿Qué ha pasado? Me lo traes medio desmayado

-No sé, lleva una semana algo débil, de vez en cuando vomitaba pero creía que era por comer demasiado dulce –casi lloró –Pero hoy ha vomitado hasta los intestinos y ni siquiera era capaz de ponerse de pie, yo me has visto, en brazos lo traigo

Kidoh asintió ante la explicación de Jin.

-Puede que sea una gripe, comienza a ser la temporada, pero nunca me han traído a nadie así por eso –comentó Kidoh mientras seguía mirado al menor –Dame sus datos