La mejor resaca de mi vida

Playing Wii

Tae no volvía y Hoppie estaba preocupado, realmente odiaba que le hubiera cogido cariño a sus amigos, lo tenían todo el día secuestrado.

La puerta se abrió y el alienígena entró por ella, Hoseok lo miró de mala gana y el menor lo notó, se sentó a su lado en el sofá pero no obtuvo respuesta, le miró a los ojos tapando el televisor de la vista del mayor.

-¿Hyung, estás molesto? ¿Hice algo?
-Conmigo no, desde luego, con la pandilla ya no sé
-Hyung, son tus amigos, en la mafia son como familia, debo llevarme bien con ellos.... además, ¿y si un día me vuelven a secuestrar?
-Yo te rescataré, no te hace falta nadie más que yo

Tae le miró tierno, estaba celoso.

-Ya lo sé, ¿pero y si te secuestran a tí? ¿Qué haré yo entonces sin ti?

Hoseok le miró directo a los ojos dubitativo, cogió sus manos y las apretó con cariño, acarició su perfil recreándose en cada parte.

-Yo mismo me libraré y volveré a ti, mi subconsciente lo haría incluso si me tumbaran a golpes, ¿no ves que no puedo vivir sin ti?

Taehyung sonrió feliz, aquel hyung le mataba de amor, siempre era tan maravillosamente cursi que casi le daba diabetes, tomó su rostro entre sus manos y rozó sus narices, le encanta los tiritazos que eso provocaba en su caballito (estaba por decirle pony directamente, aunque era bastante alto para eso), acercó más sus rostros hasta que notaba como sus labios se rozaban, era escalofriante.

-Te amo -susurró el menor

Hoseok no pudo aguantar ni un segundo más, no lo había visto en todo el día y con los malditos exámenes no lo había tocado en semanas, sus manos no aguantaban tanto tiempo lejos de la coloreada piel del menor y sus labios no sobrevivirían ni un microsegundo más apartados de los suyos, terminó de cerrar la distancia y recordó lo cálido que era besar a su pequeño, los fuegos artificiales que se creaban en su estómago.

-Yo te amo más, créeme

Taehyung volvió a juntar sus bocas buscando que le dejara colarse en ella, su lengua entró y buscó la del mayor con desesperación, él se resistía porque le encantaba volverlo loco, pero Tae sabía que hacer y al segundo se subió al regazo del mayor, se sentó sobre él tratando de acercarse lo máximo posible, dejó una mano sobre su cuello y con la otra buscó la de Hobi, el mayor al final cedió y jugó con su lengua tal y como al pequeño le gustaba, lento pero acalorado.

-Pues entonces follame porque no creo poder aguantar un día más en abstinencia

Hoseok quedó en shock un segundo, en realidad varios y sin saber porqué, pero Tae no desistió o se sintió cohibido, si su mayor necesitaba un incentivo se lo daría.

Se levantó del sofá tranquilamente y le miró divertido, no es que pegara mucho pero sabía que a Hoseok le gustaba esa sonrisa, sin embargo su rostro cambió a "extra sexy" en menos cinco segundos, sus dedos viajaron por su camisa con detenimiento y desabrocharon cada botón, la tela se fue abriendo y podía ver que Hoppie comenzaba a hiperventilar, cuando sus manos fueron a parar a sus pantalones fueron detenidas repentinamente, miró al mayor con interés y notó que éste se mordía el labio con fuerza.

-Eso es mío, ni siquiera tú tienes permiso para tocarlo
-Entonces ¿a qué esperas hyung?

Hoseok acercó a Tae sujetándolo por la cintura, su pantalón quedó a poco centímetros de su rostro, respiró para tranquilizarse pero lo único que consiguió fue que el menor temblara, lo que no le ayudó mucho.

-Hyung, por favor

Ahora fue el turno de Hoppie para temblar, sus dedos separaron la pretina de un tirón así que probablemente los rompió, pero ¿a quién le importa?, en un sólo gesto la ropa ya estaba en el suelo y su pequeño solamente vestía la ropa interior, Taehyung decidió tomar ahora la iniciativa; se sentó sobre el regazo de su novio y le besó muy lentamente, Hoseok se desesperó pero el menor no le dejó hacer nada, sus dedos abrieron la camisa lentamente y sus labios cubrían cada milímetro de piel que se mostraba.