La mejor resaca de mi vida

Eres tú

Yoongi estaba tranquilo, ¿para qué alterarse?, ninguno de los implicado era su hermano, ya pasó suficiente nervio cuando Namjoon trajo a casa a su novia y luego cuando se casaron , ¿y qué pasa con Jin?¿que no era su mejor amigo?, pues sí que lo era pero más le preocupaba Jungkook que el pavo de su hyung, y en cuanto a Hoseok... bueno, Taehyung parecía igual de loco que él, no creía que fuera a haber problemas.

El timbre resonó por toda la casa y Yoongi bajó corriendo intentando no desarreglarse mucho, abrió la puerta y encontró a Namjoon de la mano de Ani, ambos lucian una linda sonrisa, pero el chico sabía que Namjoon ardía en sobreprotección paternal.

-Hola Yoongi -saludó la chica antes de besar su mejilla y repasarle de arriba a abajo -Pero que guapo te has puesto... ¿no esperarás romper alguna parejita y quedartelo tú, eh? ¿o vas a atacar al amigo desconocido?

-Oh Ani, que bien me conoces -sonrió pícaro - ¿Y tú, eh? ¿qué pasa con ese modelito? Está prohibido hacer hijos en mi cuarto de baño, lo voy avisando

Namjoo frunció el ceño, ese comentario había estado fuera de lugar, era algo vergonzoso y su esposa no tenia porqué saber lo que él les contaba a sus amigos de su vida privada, sin embrago Ani rió, ella no tenía vergüenza ninguna ya que era una loca de psiquiátrico y sabia que su marido conocía los limites. La pareja entró a la casa y se acomodó mientras llegaba el resto, Namjoon hablaba con sus hijas por Skype mientras que Ani ayudaba a Yoongi en la cocina con la comida, obviamente esta no había sido preparada por él, el objetivo era cenar.... no morir en el intento.

El timbre volvió a sonar y todos corrieron hacia la puerta, Yoongi abrió dejando a la vista a un radiante Jin que llevaba de la mano a un muchacho muy alto, de espaldas anchas y brazos fuertes pero finos, piernas largas y delgadas con los músculos marcados, cintura estrecha y silueta fina, pelo negro con el flequillo sobre unos ojos dulces de color chocolate, la piel tenía algo de color y sus mejillas poseían un ligero rubor rojizo, una tímida sonrisa mostraba un poco sus paletas haciendo posible el describirla como sonrisa de conejito adorable.

-Hola chicos -sonrió Jin -¿Yoongi?¡Eh! Deja ya de mirarlo... me lo vas a desgastar

Seokjin rodeó a Jungkook por la cintura de forma posesiva de manera que el sonrojo de éste aumentó.

-Aish, sólo estaba observando al dueño de tu corazón -bufó -Debo cerciorarme de que es perfecto

-¿Y cuál es el veredicto?

-¡Quiero achucharle!

Yoongi saltó a la entrada y abrazó a Jungkook como si fuera un peluche, eso era una buena noticia, el rubio raramente era cariñoso con desconocidos y esto demostraba que el menor le había agradado.

-Creo que le has gustado, pequeño -rió tiernamente Ani -Te aconsejo que le devuelvas el brazo antes de que se indigne

Jungkook rodeó al rubio por el costado ya que él era más alto, entonces sintió a Jin en su espalda y a los otros dos a sus costado, ¡mega abrazo grupal!

-Bueno -comenzó Seokjin cuando se soltaron -Este gatito es Yoongi, mi mejor amigo, aquel es Namjoon, su hermano mayor que es como mi papá, y ella es Ani, la mujer de Namjoon y mi mamá

-Encantado, yo soy Jeon JungKook

-Por favor -suspiró Ani -Es una cosita kawaii

-Lo sé -sonrió orgulloso Jin mientras lanzaba su melena sobre sus hombros en un movimiento fabuloso -Soy el mor y por eso tengo lo mejor del mercado

Jungkook se puso rojo hasta las pestañas y todos sonrieron de forma tierna, entraron a la casa y se sentaron en el sofá dejando al menor en el medio para que fuera el centro de atención, hablaban sobre cosas comunes, no querían tocar lo personal hasta que no estuvieran todos, sin embargo pudieron aprender que el muchacho era muy gracioso e irónico, en sólo 10 minutos Namjoon ya se lo había agenciado como hijo adoptivo.