¿Lo bueno si breve dos veces mejor? Pues va a ser que no

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El teléfono sonó a la vez en las tres casas, Jin esperaba impaciente a que se lo cogieran mientras Jungkook le miraba comiendo patatas fritas a puñados, el mayor miró un poco la barriga de su prometido y sonrió orgulloso, aún no se veía nada pero se emocionado.

-¿Diga? -se escuchó en tres voces

-Hola chicos

-¡Seokjin!

-A ver, Namjoon, Yoongi, Hoseok, necesito hablar con vosotros -dijo el chico mientras acariciaba la barriga de Jungkook haciendo que este se riera -¿Cuándo podemos quedar?

-Podemos quedar en mi casa mañana mimos si os viene, ya ha venido el chico de la piscina, así que podemos darnos un chapuzón -se ofreció Yoongi

-A mí me parece perfecto -se escuchó sonreír a Namjoon-¿Nos vemos a las siete?

Todos dieron su aprobación y fueron colgando hasta que sólo quedó Hoseok, quien como hermano mayor quería saber de ante mano algo y también tenía que contar algo, así que le reclamó al menor para que no colgara.

-Jin, debo decirte algo muy importante

-¿No me lo puedes contar en la reunión? -preguntó curioso

-No es nada malo pero creo que tú debes saberlo antes, además, también quisiera saber qué tienes

Seokjin lo pensó, pero el asentimiento del menor le dijo que su hermano era lo primero.

-Voy a casarme con Taehyung

-Voy a casarme con Jungkook y está embarazado

Los dos hablaron a la vez pero se escucharon perfectamente, Hoseok se quedó de piedra, ¿el maknae del grupo estaba embarazado?

-Mejor me lo explicas mañana y así no tienes que hacerlo dos veces, pero enhorabuena princeso

-Igualmente hermanito

Los teléfonos se colgaron y el menor comenzó a interrogar, Jin tomó su rostro y le besó a pesar de las patatas fritas, le abrazó con amor y luego posó su cabeza en el estómago, sabía que aún no había nada que hacer pero le gustaba igualmente, tenía que esperar a los tres meses.

-Estoy impaciente -susurró contra la piel

-Lo sé, todavía recuerdo la primera ecografía

"Sus padre habían ido a la casa, Jungkook estaba muy tranquilo pero Jin se encontraba atacado, al fin y al cabo eran sus suegros juzgando la vida que iba a darle a su bebé.

-No te preocupes -sonrió Jin -Eres maravilloso, guapo y rico, ¿qué más se puede pedir?

-Puede no gustarle el lugar, puede no gustarle la ciudad, puede no gustarle la casa.... ¡pueden salir muchas cosas mal!

-Entonces siempre puedes sobornarles con un Ferrari -rió el pequeño

Seokjin estaba a punto de hacer pucheros y regañarle cuando el menor abrió la puerta mostrando a sus padres, ambos estaban con una gran sonrisa que cambió a sorpresa en menos de cinco segundos, tras pedir permiso para pasar pasearon por el lugar hasta situarse frente a Seokjin, sus ojos aún estaban muy abiertos.

-Es preciosa -dijo la madre

-Una pijada -completó el padre -Jungkook deberá ayudarte cuando tenga un trabajo y nosotros te ayudaremos mientras termina la universidad

-Realmente no es necesario señor, la casa es mía, ya no hay hipoteca, y Jungkook no supone un gran coste para mí

-He dicho que lo haremos y no me discutas -dijo el hombre alzando una ceja

La mejor resaca de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora