Me desperté en la hamaca de una piscina que por cierto, no me sonaba de nada. Veía chicos y chicas pasar, pero no los había visto nunca.
Puesto que era un lugar bastante bonito, decidí centrarme en mi libro. Después de estar leyendo un buen rato, sentí que unas manos me rodeaban por detrás con un cálido abrazo. Cuando me di la vuelta, vi un rostro muy bonito, aunque desconocido. Era un chico bastante alto, de rizos castaños, y de unos ojos marrones intensos mezclados con un verde que giraba alrededor del iris, pero tenía una sonrisa tan amplia que hacía que se le acentuaran los hoyuelos. Al ver que le miraba con cara extraña al no conocerlo, dio dos pasos hacia atrás, confuso.
- ¿Qué estas haciendo? -pregunté.
Pero él no mostró ninguna expresión, era como una máscara, sólo vi que el verde de sus ojos empezó a girar bruscamente, haciendo casi desaparecer ese marrón tan intenso que antes había en ellos.
- Te habrás confundido de persona - le dije con enfado al ver que no daba respuesta.
Me miró una vez más y se marchó.
Me quede con un sabor de boca amargo, ya que sentía que había visto esos ojos en alguna parte, pero me dije que esa idea era una bobada, así que decidí seguir leyendo.
Vi que empezó a oscurecer, estaba tan absorta en el libro que ni me di cuenta de ello. Al levantarme vi que el chico rarito de antes estaba justo detrás de mi. Caminé unos pasos más, volví a mirar de reojo hacia aquel chico, y vi como empezó a andar al son de mis pasos. Después de unos minutos se paró a hablar con una chica de piel morena.
- ¿Owen por qué hablabas con Lesley? Sabes que no puedes - así que ese chico se llamaba Owen, y aquella chica, ¿cómo sabía mi nombre?
- No le he dicho nada sólo la he abrazado, lo necesitaba Alyssa.
- ¿Piensas decirle que pasó? - Alyssa parecía triste al pronunciar esas palabras.
- ¿Si piensa decirme qué? - intervine, confusa.
- ¿Nos estabas escuchando, Les? - cuando Owen pronunció mi nombre, vi en el rostro de Alyssa que había sido un error.
- Pues sí, ya que vosotros dos estabais hablando de mí - dije en modo imcriminatorio.
- Vámonos, Owen - en el tono de Alyssa pude ver una pizca de tristeza.
- Vale - y los dos empezaron a marcharse. Cuando él paso por mi lado, me preguntó - ¿tan fácil soy de olvidar? - lo dijo demasiado cerca de mi oreja, hasta me hizo cosquillas, además su voz y su aroma fueron tan plácidos que cerré los ojos. Cuando quise abrirlos para responder, ya no estaban.
Ya si que había estado en aquel lugar demasiado tiempo. Mejor iba a por mi coche, tenía unas ganas terribles de llegar a casa.
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Euphorbia.
Teen FictionDebe ser frustrante no recordar mucho de tu pasado. También, que vengan un chico y una chica totalmente desconocidos diciendo que son Hijos de Luna y personas de aquel pasado que juras haber olvidado. Eso, le pasó a Lesley Vraie.