Euphorbia.

Capítulo 6:

Me desperté al oír que alguien tocaba a la puerta de la habitación de mi habitación.

- Eh, si, pasa - dije algo somnolienta.

Se abrió la puerta y vi unos bonitos ojos morados, era Alyssa, pero no se le veía igual de radiante y llena de energía como siempre, si no decaída y se le marcaban un poco las bolsas de debajo de los ojos. Se ve que no había dormido muy bien la noche anterior, y no era la única.

- ¿Cómo estas Lesley? - entró corriendo y me abrazó tan fuerte que casi me dejó sin respiración. - ¿qué te pasa? ¿por qué lloras?

- La verdad es que ya ni me duele la cabeza y en las costillas casi ni siento dolor...¿Llorar? Pero si me acabo de despertar - me toqué la cara, era verdad, había llorado. Entonces me vino el recuerdo del sueño que tuve, o mejor dicho pesadilla.

- Les, te has puesto blanca de repente, ¿que ha pasado? - Aly parecía muy preocupada.

- He tenido un sueño...y en el salía mi padre...y...y Owen también estaba allí - se me quebró la voz.

- ¿Owen? ¿Que...más has soñado? - ahora la que estaba pálida como un mantel blanco era ella.

- Mi padre llevaba la misma ropa que el día en que murió...estaban como en una especie de habitación pequeña, de paredes blancas, con una mesa de cristal y cinco sillas que estaban ocupadas.

- ¿Cinco sillas ocupadas? ¿No decías que sólo habías soñado con Owen y tu padre?

- Sí, mi padre y Owen estaban sentados pero había una mujer y dos hombres de pie, y ellos no parecían unas personas muy simpáticas. Había como una daga en la mesa de cristal, la mujer pelirroja miraba la daga con mucho interés y Owen la miraba a ella como si pudiese ver tras ella, en ese momento...la daga...salió disparada hacia el corazón de mi padre...la mujer empezó a reír a grandes carcajadas y Owen - tuve que parar para poder respirar- ... él no hizo nada, sólo se le quedo mirando.

- Lesley - parecía muy sería, pero a veces se le crispaba la voz - no llores, ¿está bien? Es sólo un sueño.

Era eso, ¿no? ¿Sólo un sueño? Tenía que serlo, Owen no conoció nunca a mi padre, principalmente por que había muerto hace tres años, y yo ni siquiera le conocía en ese entonces, más bien yo le acababa de conocer desde hace varios días. Siempre había creído que los sueños significan algo, pero después de la muerte de mi padre dejé de soñar. Y para tener esas pesadillas prefería no soñar, lo único bueno fue que pude volver a ver a mi padre, aunque en el sueño le veía un poco diferente de lo que le recordaba.

Tenía una mirada penetrante y se podría decir un poco intimidante, y el nunca era así, era la persona más bondadosa que conocí. Y antes de que Alyssa me sacara de mis pensamientos pude ver de nuevo la imagen de mi padre sentado en esa silla, sus ojos azules y el amarillo de su interior giraba...como los de Owen y en estos momentos los de Alyssa.

- Aly, ¿por qué el morado de tus ojos esta girando?

- ¿Qué? ¿De que estas hablando Lesley? Los medicamentos te están afectando - vi como el color morado dejó de girar para quedarse quieto.  - Bueno, ¿cuando puedes salir del hospital? ¿Quieres que vayamos luego a comer algo?

- Pues esta tarde salgo ya, pero quiero llamar a Mike para darle las gracias por traerme, si eso nos vemos mañana Alyssa.

- Claro Les, me voy que empieza de nuevo mi turno, te quiero. - ahora me abrazó por tanto tiempo que creía que se había quedado pegada a mi. Me dedicó una sonrisa y se fue.

Vino el médico, y me dio el alta para poder irme a casa. Menos mal, echaba de menos mi cama. Decidí quitarme esa bata, ponerme la ropa que me había traído mi madre y luego ir al aparcamiento a por mi coche. Menos mal que Aly se había acordado.

Ya que estaba sola me propuse llamar a Mike.

- ¿Diga?

- Hola, ¿eres Mike?

- Sí soy yo, ¿eres Lesley?

- Has acertado jaja. ¿Podemos vernos en un par de horas en el Good Clash?

- Claro allí estaré, preciosa - y colgó.

Vaya, que confiado era este chico, y sin darme cuenta, al mirarme en el retrovisor del coche vi que me había sonrojado.