No sabía de que estaba hablando Alyssa. A lo mejor no era yo la única que se estaba volviendo loca. No entendía muy bien la situación. Todos esos sueños extraños, ver a mi padre en ellos, a Aly y a Owen. Y ahora me dicen cosas de mi magia. Ja. ¿Pero qué magia? ¿Acaso eso existe?
Me sobresalté al escuchar que alguien llamaba al timbre. Al abrir vi a un tremendamente guapo aunque serio Owen. Me sorprendí a mi misma con esos pensamientos. Puede que él estuviera involucrado en su muerte, ¿y yo pensado que era increíblemente guapo? Dios, que estúpida.
Vaya, parece que me había quedado demasiado tiempo pensando en lo que había dicho Aly, ni siquiera pasaron dos minutos, o eso me pareció a mi.
- ¡Owen! ¿Por qué has tardado tanto? Llevamos quince minutos esperándote - dijo Aly, demasiado entusiasmada en comparación con Owen que estaba empezando a ponerse pálido.
- Sí, es que había mucho tráfico. Lo siento. ¿Pero qué ha pasado? ¿Has dicho que Les ha recordado como la conocí?
- Sí, sólo que los recuerdos le llegan como sueños.
- ¿Y como es eso posible, Aly? - Owen parecía confuso, y yo lo estaba más que ninguno.
- He estado analizando que ha ocurrido antes de que Les recordara. Siempre está conectado con su cabeza. La primera vez fue cuando Mike la atropelló, ¿cierto?
- Sí - intervine yo por fin.
Owen abrió la boca en modo de sorpresa, ni se había dado cuenta de que yo estaba en la misma habitación que él parecía que se le había olvidado que yo le había abierto la puerta, hasta entonces. Me dedicó una sonrisa, pero apartó la vista de mi, para llevarla hasta Aly, que empezó hablar de nuevo.
- La segunda vez, fue en tu coche cuando frenaste bruscamente y Les se dio un golpe contra la ventana - se paró bruscamente para meditar lo que quería decir a continuación. - Y la tercera vez, anoche. Que llegó bebida. Y todo esto afecta al cerebro.
- ¿Y eso que tiene que ver? - dijimos Owen y yo a coro.
- Espera, ¿cómo que bebida? - preguntó Owen mirándome con un sentimiento que no supe descifrar, ¿celos o puede que preocupación?
- Nada importante - reí nerviosa. - Continúa Aly.
- No cambiáis nunca, chicos. Pues que cuando te golpeas la cabeza, o bebes mucho, creo que te afecta a un nervio de tu cerebro, donde tienes los recuerdos bloqueados.
- Tiene sentido - volvimos a decir a coro.
- Bueno, ya podéis parar, es molesto - Alyssa lo dijo con una gran sonrisa. - Aún con los recuerdos bloqueados, vuestra conexión-rarita-a coro no ha cambiado en absoluto.
Tosí. - Esto, está bien que me digáis que tengo los recuerdos bloqueados o algo por el estilo, ¿pero cómo puede ser eso posible? ¿Y de que conexión-rarita-a coro hablas Aly? - la situación ahora me parecía divertida. Estos chicos estaban tomándome el pelo, ¿no?
- Les, nosotras dos hemos sido mejores amigas desde muy pequeñas, desde que nacimos, diría yo. Hasta nuestros padres lo eran.
- ¿Qué? Alyssa, te conozco de hace menos de unos dos meses. ¿Hay alguna cámara oculta? - miré a las esquinas del techo, pero no, no había ninguna.
- Y a Owen también lo conoces desde hace unos cuatro años.
Abrí mucho los ojos.
- Y tres años que llevamos juntos. - me dedicó una sonrisa traviesa.
A mis ojos como platos, se le unió una boca abierta en forma de o.
- Pero lo que decís es imposible. No aguantaría ni dos horas en la misma habitación que tú, Owen.

ESTÁS LEYENDO
Euphorbia.
Novela JuvenilDebe ser frustrante no recordar mucho de tu pasado. También, que vengan un chico y una chica totalmente desconocidos diciendo que son Hijos de Luna y personas de aquel pasado que juras haber olvidado. Eso, le pasó a Lesley Vraie.