Capítulo 13:

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- La más poderosa de nuestra especie, nuestra princesa - me repetí una y otra vez. Estos dos me estaban tomando el pelo, ¿no?

Hace unos días mi vida era normal, era yo y mis libros, nada más. Ahora esta Ámber, que no sé ni lo que quiere de mi, y todo esto de los Hijos de Luna y de los Gladers. Creo que eso fue lo que colmó el vaso.

- Eh, chicos, creo que voy a salir a tomar un poco el aire. Vuelvo en un rato.

- ¡Lesley! ¿A dónde vas? - dijo Aly

- Sólo disfrutad de la comida.

- Pero... - no deje terminar a Owen y salí del apartamento.

Tenía que llamar a mi madre y hablar de esto con ella, se suponía que en unas horas llegaba de su viaje de negocios. Nos solemos ver al día siguiente de su llegada al país, pero creo que esto podría ser una excepción. Decidí llamarla.

- ¿Diga? - respondió al cuarto tono.

- Hola, mamá. ¿Que tal el viaje? Te tuviste que ir después del accidente y ni me pude despedir - no quería ser muy directa, esto le pillaría por sorpresa, y no quería que le diese un ataque al corazón.

- Sí, es verdad. Es que tengo muchas cosas que hacer cariño, como siempre. Y tú, ¿qué tal por Chicago?

- Pues he conocido a dos personas muy interesantes, ya te contaré sobre ellas.

- Vaya, vaya, ¿algún chico? - ahora estaba poniendo la voz de niña chica que solía poner cuando hablábamos de chicos o de cualquier cotilleo.

- Pues puede ser - le respondí.

- Por tu tono de voz parece que te gusta mucho, ¿no será el tipo que te apropelló no? - tengo que dejar de ser tan entusiasta, ¿tan fáciles son mis sentimientos de ver?

- No mamá - me reí, y al escucharme, ella también empezó a reírse. Vaya, olvidaba como me relajaba hablar con ella. - Se llama Owen.

Pasaron más de 45 segundos, creo que llegó incluso hasta el minuto. Como vi que no respondió le pregunté - ¿Hola? ¿Mamá? ¿Sigues ahí?

- Eh...esto...si sigo aquí. Ese tal Owen, ¿cuánto le conoces? - se le notaba tensa, muy tensa.

- Mamá si estas así por los Hijos de Luna, lo sé todo. Bueno todo lo que él y Alyssa me han contado - sonreí al recordar que tengo una mejor amiga tan increíble como ella.

- ¿Aly también esta ahí? ¿Pero...cómo? - parecía muy confusa. Creo que era la primera vez que mi madre estaba confusa. Hay que admitir que la situación era graciosa.

- El como, no lo sé, pero está viviendo conmigo en el piso.

- Vaya, eso es estupendo cariño. Pero tu...ya sabes...¿recuerdas algo?

- No - dije tristemente. - Pero supongo que no tardaré mucho - intenté auto convencerme a mi misma.

-No tengas prisa, así es peor. Tomate tu tiempo - intentaba parecer relajada, pero sabía que no le gustaba esta situación ni un pelo.

- Mamá tengo que hablar contigo, hay una mujer llamada Ámber que me busca, y no sé por que.

- ¡¿QUÉ?! ¡Y ahora me lo dices, jovencita! En dos horas llego al aeropuerto. Esta noche a las nueve estoy en tu apartamento.

Si mi madre había reaccionado así, lo que se avecinaba no era nada bueno, pero me decanté por hablarle como si nada. - Esta bien, te esperaré. Que te sea leve el vuelo, te quiero.

Euphorbia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora