Capítulo 10.

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Eleanor.

El partido de Slytherin contra Gryffindor emocionaba a todos. Todos menos a mí.

Estaba en un pequeño dilema, apoyar a Slytherin o a mi amigo Harry.

Draco me arrastró a las gradas que estaban tapizadas con los colores verdes y plateados. Los Hufflepuff y algunos Ravenclaw se habían unido con los leones, haciendo que más de la mitad de la cancha de Quidditch fuera color escarlata con dorado.

El partido empezó, aunque no lo entendía, Draco o uno de los dos gorilas me explicaba. Nunca se me había dado bien el quidditch algo que siempre intentaba remediar leyendo libros pero era imposible. Me conformaba con saber que la mayoría de mi familia sabía montar en escoba, creo.

En el equipo de Gryffindor estaba los hermanos gemelos de Ron, los dos jugaban como golpeadores. Eran buenos.

Harry parecía concentrado en encontrar la snitch dorada. Todos parecían concentrados en el partido, que nadie se dio cuenta cuando la escoba de Harry se agitaba bruscamente, tanto que casi se cae. Todosdirigieron la vista hacia Harry cuando el comentarista lo anunció, todos estábamos espantados. Harry estaba apunto de caer de una altura muy alta.

Empecé a caminar entre la multitud, pero una mano me detuvo.

-¿A dónde vas? -era Draco, quién me miraba extrañado.

-Iré a ayudar a Harry -respondí con determinación mientras alzaba mi varita.

-¿Por qué? Tiene a sus admiradores para que lo ayuden -susurró con una mueca de asco.

-Porque es mi amigo, así que suéltame -contesté algo airada, mientras lo desafiaba con la mirada.

No dijo nada más y me soltó.

Intenté buscar a la cabellera pelirroja de Emily o Ron. Vi dos cabelleras pelirrojas y una castaña corriendo, los seguí.

-¡Eleanor! Qué bien que vienes, necesitamos hacer algo por Harry -saludó Emily con una sonrisa nerviosa.

-¡Vamos, antes de que caiga! -Hermione iba a caer en un ataque de nervios. Los cuatro corrimos hasta debajo de las gradas de los Gryffindor, podíamos ver directamente a las gradas de los profesores.

-¿Qué hacemos aquí? -pregunté confundida.

-Mira a Snape -fue lo único que dijo Ron. Miré a mi maestro de pociones, quién murmuraba algo sin quitarle la mirada de encima a Harry. Ya sabía a que se referían.

-¿No creerán que el profesor Snape este maldiciendo la escoba de Harry? -ellos me miraron algo enojados.

-No sólo porque sea el jefe de tu casa signifique que sea bueno -objetó Ron, gruñendo.

-¡No es tiempo de pelear! Tenemos que ayudar a Harry -nos regañó Emily con el ceño fruncido.

-¡Ya sé que tenemos que hacer! -sonrió triunfante Hermione. Nos indicó que la siguiéramos, nos llevó hasta atrás de las gradas de los profesores.

La castaña murmuró algo, y la capa del profesor Snape se incendió, llamando la atención de todos los maestros. La escoba de Harry dejo de sacudirse, rápidamente se subió y vio la snitch.

Nosotros volvimos a las gradas de Gryffindor, sí, decidí quedarme con Gryffindor, había descubierto que los Slytherin podían ser (la mayoría de veces) bastante desagradables.

Harry había conseguido tomar la snitch. Gryffindor había ganado. Los Slytherin estaban enfadados, me sentí algo avergonzada por ser Slytherin.

Me tuve que despedir de ellos, porque tenía que irme a mi Sala Común.

Cuando llegué, recibí muchas miradas de enojo y desaprobación. Realmente no me importaba, nunca me había importado la opinión de los demás. Me dirigí a Adele, quién estaba con Draco, y Theodore Nott.

-Hola -saludó Adele sonriendo, marcando sus hoyuelos-. ¿Dónde estabas?

-Con Emily y sus amigos -me encogí de hombros.

-Juntarse tanto con Weasley o Granger te puede hacer una traidora de sangre -masculló Draco algo asqueado.

-Juntarse tanto con Crabbe y Goyle te pueden hacer un cabeza hueca -respondí con ira. Me senté con Adele y empezamos a hablar de cualquier cosa, Theo se unió a la charla, era muy simpático, Draco sólo algunas veces hablaba, porque seguía enojado.

Subí hacer la tarea. Adele subió junto a mí. Había más o menos de tarea, pero terminamos justo antes de que fuera la hora de la cena. Bajamos junto a Theo quién nos venía contando muchas anécdotas graciosas, Adele y yo estábamos todas rojas por la risa.

Llegamos al Gran Comedor todavía riendo.

Acabamos de comer y nos fuimos a dormir.

Había sido un día muy bueno. Exceptuando el hecho de que Draco Malfoy existía.

Okey, creo que fue algo corto. Pero estoy seca mentalmente, pero los amo y hice mi mayor esfuerzo.♥

Espero que les guste a pesar de estar corto.

¡¡Voten y comenten!!

¡Cambio y fuera!

All the love. Xx.♥

-Denisse

Las hermanas E «Hogwarts».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora