Capítulo 22.

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Eleanor.

Me dirigí a la mesa de Gryffindor, con la barbilla en alto. Me acompañaban 4 chicos, entre ellos Draco. Adele y Theo no quisieron meterse en líos, así que se fueron a clases desde temprano.

-Emily, mamá y papá me mandaron una carta, por tu conducta, la profesora McGonagall les aviso de tu castigo. Están muy decepcionados. Todo por estar juntándote con ellos -les lancé a todos una mirada fría y amenazadora. Hermione se enrojeció y Harry pareció incomodo. Pero Ron me devolvió la mirada.

-Bueno, nosotros somos sus amigos, los únicos que suelen hablarle. ¿Querías que se juntara Myrtle la Llorona? -me preguntó mordazmente. Levanté una ceja y me reí secamente, quien Emily había recibido.

-Cualquiera es mejor que vosotros, traidor de sangre -le dije con notable desprecio. A Weasley se le pusieron las orejas rojas, y antes de que hablara, los gemelos Weasley llegaron.

-¿Qué está pasando aquí?-preguntó el que podría ser Fred. No tenía ni idea y tampoco me importaba.

-Nada de tu incumbencia, Weasley -le espetó Draco. Los gemelos lo miraron mal, al igual que Ron y Harry.

-Sabes algo, nosotros no debemos de estar con ellos -tomé a Draco de la muñeca, pero me detuve antes de irme-. Casi lo olvido, mamá y papá mencionaron algo de una escoba, y avisaron que les escribieras. De nada.

Me dirigí fuera del Gran Comedor.
Papá y mamá me escribieron inmediatamente después que la profesora de Transformación les enviara una lechuza explicando que Emily había tenido detención. Me preguntaron si yo sabia algo, y realmente todo era mi culpa, pero no me iba a sentir culpable porque Emily y sus amigos fueran castigados, ellos eran los culpables. Y allí fue cuando me di cuenta que Merlín tenía razón, Emily se estaba buscando una nueva familia.

La primera hora fue muy aburrida, me senté entre Adele y Theo, quienes me reprendían por como trate a mi hermana y sus amigos. Pero, no me importaba.
Todo estaba marchando de lo más normal, hasta que los gemelos Weasley se acercaron a mí.

-Hola Eleanor...-empezó uno.

-Queríamos preguntar por lo que ha pasado en el Gran Comedor en la mañana -continuó el otro.

-Eso no es de su incumbencia. Es un asunto entre familia -les contesté de la manera más seca que pude. Los dos fruncieron el ceño.

-Bueno, nosotros no creemos que estés actuando como si fueras de la familia de Emily -me respondió George.

-Simplemente no creen nada y dejadme sola. Yo sé lo que hago -intenté caminar más rápido. Pero cada uno de ellos me tomó de los codos.

-Emily te quiere, no la hagas sufrir -murmuraron los dos al mismo tiempo.

-Qué bueno que vosotros la protejáis tanto, tal vez la quieran de hermana, parece toda una Weasley -me solté bruscamente.

Y ellos qué se creen al reclamar, yo sé lo que hago. Si tanto la quieren, supongo que se llevarían de maravilla con toda la familia.

Después de eso, me fui al Gran Comedor, me senté enfrente de Draco. Él me miró pidiéndome una explicación del por qué llegue tarde. Le sonreí en respuesta. Los gemelos entraron y fueron directo con Emily, empezaron a hablar y pude ver como me miraban.

Les sonreí de manera cínica. Yo sabía lo que hacía, y ellos no me iban a cambiar de idea ni de opinión. Había descubierto a mi verdadero yo y sólo iría con las personas que lo aceptaban de verdad. Alto y claro.
Adele me miró pidiendo una explicación. Simplemente me encogí de hombros, sabía que tenía que hablar con ella.

Terminé de comer rápido.
Nadie, ni siquiera Adele me iba a cambiar de idea.

¿Comó están personitas de internet? Espero que bien. Porque yo me estoy muriendo con el dolor de cabeza que tengo. Creo que me explotará o algo por el estilo.
Ayer el hijo de mi prima nació. La condenada no quiso ponerle Bilius al bebé. Pero como sea. Ya leyeron que Eleanor va hacer mala, muajajaja.
Espero que se la pasen bien en Navidad.
¡Cambio y fuera!
-Denisse.

Las hermanas E «Hogwarts».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora