Las hermanas E «Hogwarts».

Capítulo 16.

Eleanor

-¡Draco Malfoy! ¡Dame ese pergamino ahora! -le grité mientras lo miraba mal en medio de la sala común. Sí, nuevamente estábamos peleando. ¡Pero, para nada era mi culpa!

-Sólo quiero saber que es, chica loca -me dijo Draco con una sonrisita en la boca. Irritante-. Tal vez me podría copiar de tu pergamino para hacer mi tarea.

-¿Crees que me dejaría copiar de ti? Y para que sepas, todas mis redacciones están arriba. Si quieres te ayudo. No copiar -avisé antes de nada.

-Vale, está bien -aceptó a regañadientes pero con notable satisfacción.

Los dos nos sentamos y empezamos hacer la redacción que le faltaba al rubio.

Adele estaba cumpliendo un castigo por haber estado hablando con Theo en clase de Encantamientos, lo malo de todo es que casi explota toda la clase, a veces pienso cómo llegó a ser mi amiga. Ella sí que era una chica completamente loca. Theo, por otra parte salió sin una ceja, lo llevaron a la enfermería donde le arreglaron la ceja, y ahora debería de estar jugando una partida de ajedrez mágico con un chico mayor que él. Qué locura.

-No se escribe así, lleva h al principio -lo regañé mientras le corregía con magia la palabra, era un hechizo sencillo que mi madre solía usar para sus libros y era muy efectuado. Recientemente, comprobado.

-¡Ya acabamos! -dijo Draco feliz, me miró, me encogí un poco y me sonrojé. Era bastante raro que me mirara de esa manera. No sabía como explicarlo bien.

Ya habían pasado varias semanas desde Navidad y desde que me regaló el collar. Desde entonces parecemos más unidos, hasta algunas veces suele cuidar de mi gata, Gigi. Ya no peleábamos tan seguido (aunque no lo parezca eran meras tonterías, lo puedo asegurar) y solía pasar más tiempo con él que con Emily, aunque después de la pelea que tuvimos ni siquiera nos miramos cuando coincidimos en algún lado. Algunas veces puedo ser tan orgullosa como ella.

-¿Por qué me miras tanto? -pregunté con curiosidad ocultando mi rubor tras mi largo pelo negro.

-No sé nada de ti, y ya casi termina el año, tal vez que tienes una hermana y que tus padres son importantes -agregó con seriedad.

-Bueno la que suele ser muy habladora es Emily, no yo -farfullé mientras miraba la chimenea, cuando llego mi gata quien se puso en mi regazo, empecé a acariciarla, la verdad es que la quería muchísimo.

-A ver, dime ¿cuál es tu segundo nombre? -ésta vez con un tono de diversión en su voz.

-Emma -Le contesté sin rodeos.

-El mío es Lucius, al igual que mi padre -infló el pecho orgulloso, no pude evitar sonreír pero rápidamente paré-. ¿Cuál es tu color favorito?

-Azul, y por si acaso odio el rosa.

-Casi coincidimos el mío es verde.

-El de mi hermana también -susurré con recelo.

-¿Qué? ¡Buaj! -sacudió la cabeza, asqueado y yo simplemente no presté atención a ese detalle, estaba acostumbrada.

-No creo que coincidamos en nada -le susurré, él me miró y me sonrió. Gigi saltó de mi regazo y se corrió por la mesa, tirando los libros que ocupábamos. Me agaché a recogerlo, y también Draco, tomamos el libro al mismo tiempo y nuestras manos se tocaron, me sonrojé, levanté la cabeza y me encontré con Draco mirándome con sus bonitos ojos grises. ¡Qué rayos pensé! Nos estábamos acercando poco a poco, hasta que escuché a Adele.

-¡Hola, ya llegué! -lo más seguro es que no vio nada, salí corriendo de la Sala lo más rápido que mis piernas me dejaron.

-¡Eleanor, espera! -me gritó Draco. Seguí corriendo, sin importar que me miraran todos muy raro.

Salí del castillo, hacia los huertos, y me escondí detrás de lo que parecía ser una roca muy grande. En ese momento me di cuenta que era tarde, ya que el cielo esta oscurecido, pero no me dio miedo.

Vi hacia una cabaña que estaba más debajo de donde estaba, y parecía que alguien estaba despierto ya que las luces estaban encendidas, pero no estaba tan lejos y por una ventana vi la cabellera pelirroja de mi hermana, que iba de aquí para allá.

¿Qué hace allá Emily?

Fui directa hacia allí.

-¡Eleanor! ¡¿A dónde vas!? -volteé y pude ver a Draco, pero no vi una piedra que me hizo caer, haciendo que rodara hasta casi dar en la cabaña. El rubio llego para ayudarme, pero melevantéa yo sola, aún me sentía muy avergonzada. Draco vio la ventana muy interesado.

-¿Qué hacen tus amiguitos y tu hermana allá adentro con el gigante?

-Por si no te diste cuenta estoy contigo, no con ellos.

-Chst, el gigante esta sacando algo del caldero -dijo muy interesado mirando dentro de la cabaña.

Miré hacia adentro y vi como ponía un huevo en la mesa. Estaba por preguntar que era cuando se empezó a caer la cáscara y dejo ver un dragón, y reconocí qué era.

-¿Es un dragón? -preguntó Draco muy sorprendido, haciendo que todos los que estaban adentro voltearan a vernos- Vámonos -me tomó del brazo y corrimos colina arriba.

¿En qué rayos está metida mi hermana?

¡Norberto está en la casa! O es Norberta, cómo sea...

Hace milenios que no actualizaba, lo siento, pero es que estuve en semana ardua de exámenes parciales y mi mamá no me dejaba ni ver la luz del día porque quería que estudiara. Si supiera mis calificaciones...

Bueno bueno, Draqui y Ele tuvieron un momento muy importante. Aquí hay algo 7w7

¿Quien esperaba que Draco fuera tan pillin? Ok no.

¡Los extrañe mucho! ♥

Cada comentario es de la alegría de Harry Potter. Cada voto es comida para Ronnie.♥

¡Cambio y fuera!

-Denisse.