*Cancelada* Immortals (FanFic Percy Jackson.)

XX

Leo

Oh, no, ¡no! ¡¿Como pude olvidarme de Calipso?! Dioses, soy un mal novio. ¿Quien sabe donde esta?.

Me levanto a trompicones de mi camilla, chocando con unas mesitas. Me quito la nada genial bata que me impide caminar bien y salgo de la enfermería.
El aire nocturno me abofetea con su frío, pero no puedo preocuparme por buscar algún suéter, tengo que encontrar a Calipso.

-¡CALIPSO!.- grito, seguramente me escuchó todo long Island.-¡CALIPSO!

-¡Leo!.- Un Percy en pijama sale de su cabaña detrás de Jason, que solo tiene calzoncillos -desagradable- y corren hacia mi.

Giro para todos lados, siguiendo con mi misión personal, pero sólo veo a Will y Nico corriendo también hacia mi.

-Leo, basta. Tienes que regresar a descansar. No se quien sea Calipso, pero la puedes buscar cuando amanezca.- Will me toma del brazo y me empieza a arrastrar a la enfermería. Me retuerzo y consigo safarme.

-¡No! Tengo que encontrarla. ¡CALIP...-No termino mi llamado, gracias a Nico, que ha hecho un poco de su brujería o lo que fuese y me ha callado.

-Wow, hombre, ¿Como hiciste eso?.- Le pregunta Percy, tomando mis tobillos mientras Jason toma mis axilas.

-Umm, una tarde estaba practicando algunas cosas y me deje inconsciente.- Nico se encoje de hombros.- Hazel también me ha enseñado algo, dejas a las personas inmóviles, pero siguen consientes.

-¿Leo nos esta entendiendo? ¿Nos oye? Leo ¿Nos escuchas?.- Will abre las puertas de la enfermería para que pasen Jason y Percy cargándome como un costal de tomates.

-Nos oye, pero no te va a contestar, Percy. Vamos, acuestenlo.- Me tumban en la camilla de nuevo, y me arropan con una sábana blanca.

-Bien, buenas noches, Leo. Mañana todos buscaremos a Calipso.- Jason y Will asienten a las palabras de Percy.

-----------------

Una hora. Una hora y media. Dos horas. Tres.
El reloj no deja de sonar, solamente poniéndome más preocupado.

No es hasta que pasan 5 horas cuando vienen Will, Percy, Jason, Frank y Nico a levantarme.

Piper y las otras chicas están afuera, junto con varios campistas que quisieron ayudar (o fueron obligados por Piper).

-Bien. ¿Donde estaba ella la última vez que la viste?.- Annabeth pregunta.

Señalo la montaña con el pino.

-Empecemos por ahí. Annabeth, Clarisse, Chris, Travis y Jason busquenla en el lado izquierdo. Hazel, Frank, Piper, Percy, Hanna y Brenda busquen en la derecha. Connor, Nico, Will, Leo y yo buscaremos mas arriba. Los demás, busquenla en todo el campamento y abajo de la colina.- nos ordena Reyna.

Mi pequeño grupo camina hasta el pino. De ahí, los guío al claro donde fue la última vez que la vi, pasando el campo de la ultima batalla que hubo. Los arboles han crecido muy pero muy rápido.

Unos chirridos nos llaman la atención. Si no me equivoco, son de Festo, aunque Jason me dijo que había regresado a su antiguo hogar en el bosque.

Un mini festo sale de un arbusto. Recuerdo cuando estábamos en Ogigia y Calipso y yo bromeabamos acerca de los bebés de Festo.

Era un día magnífico, como siempre. Acababa de enseñarle a Calipso como hacer hot cakes, y estábamos llenos de harina. Festo de pronto se subió al techo de nuestra casa, haciendo todo retumbar.
Salimos al comedor de afuera (al lado del que rompí la primer vez) y nos sentamos en la mesa preparada por sus ayudantes mágicos.
Entre risas y juegos, y un pequeño accidente con la mermelada, comimos el desayuno. Festo estaba dando vueltas en la arena, y se nos acercaba a ratos para que le dieramos comida.
-Últimamente ha comido mucho, ¿no crees?.- comentó Calipso, limpiando distraídamente la mermelada que tenia en el labio.
-Es que esta embarazado, nena.- dije, haciendo que riera.
-¿Embarazado? ¡Entonces tendrá minis festos!.- aplaudió mientras reía. Me gustaba cuando estaba tan relajada como ahora.
-Y se llamaran Festo Junior.
-¿Y si tiene mas de uno?
-Festo Junior 1 y Festo Junior 2. Y si son mujeres se llamarán festas.
Se río un rato acerca de eso, diciendo que festa era un nombre muy feo.
Nos quedamos sonriéndonos un momento perfecto, terminando de comer.
-¿Y si nosotros tuvieramos un hijo?.- me murmuró, una vez que habíamos terminado de poner unos columpios en la rama de un grueso árbol.
¿Un hijo? ¿Mio y de Calipso?.- ¿Como se llamaría?.
Me miró con sus enormes y bellísimos ojos.
-Esperanza.- dije después de un rato.
-Ese es un nombre bonito.- dijo mientras bostezaba.- Hasta mañana, guapo.
-Descansa, niña bonita.- dije, haciendo que soltara su ultima carcajada del día.