"Si me quieres besar, solo hazlo"

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Ya habían pasado dos días desde aquella tarde en que recupere a la chica que se robó mi corazón, ahora estábamos caminando por los pasillos del instituto, tomados de la mano, la gente aún nos miraba extraño, como si no debiéramos estar juntos, habían susurros por cada persona que pasaba a nuestro lado y muchas críticas, pero en realidad no nos importaba, nos sentíamos bien juntos y nos queríamos.

La que estaba menos de acuerdo con nuestra relación era Neru, la hermana de Nero, y si que se a encargado de hacerlo notar.

-Hola, guapo-se paró firme a centímetros de mi rostro.

Di un paso atrás sin soltar la mano de _____-Neru, no empieces otra vez, ya te lo dejé bastante claro, ¿o no?-me incline para verla directo a los ojos-no quiero nada contigo.

La esquive para seguir caminando junto a mi novia, ella se quedó paralizada a mitad del pasillo, era obvio que no le había gustado la humillación en la que la había dejado, pero ya estaba harto de sus intentos de que tuviera algo con ella otra vez.

Neru fue mi novia durante largos, en serio, muy largos 3 años, para mi todo siempre había sido por las apariencias, y para Neru al principio también, pero cuando termine con ella, como que se obsesionó o algo.

El timbre sonó, señal de que por esta clase, ____ y yo nos separaríamos, la mire a los ojos y le di una pequeña sonrisa-nos vemos al siguiente receso-besé su frente y ambos dimos media vuelta para tomar caminos distintos.

_____

Había entrado al salón hace apenas unos segundos, cuando la persona que menos deseaba que se acercara, lo hizo.

-Así qué crees que lo tienes todo, ahora que sales con Len, ¿no es así?-me lanzó una mirada de superioridad, que supongo que sus intenciones eran que me atravesaran el pecho, pero en realidad no causaron ni un efecto en mi.

-En realidad no, no me interesa que Len sea el chico más popular de aquí, nunca me gusto mucho la atención, pero yo a él si lo quiero mucho, y el me quiere a mi, así que por favor déjanos en paz.-se quedo callada por algunos segundos, para luego contraatacar.

-No puedo creer que enserio pienses que Len te quiere al menos un poco-se rio sonoramente-¡amiga!, ¡date cuenta!, solo te está usando, otra vez, ya pronto se volverá a aburrir y te volverá a abandonar-formo un puchero con su labio inferior y con su puño derecho hizo señas de llanto. Ya no soportaría esto, no soportaría las burlas de Akita Neru nunca más en mi vida.

Arrastre sonoramente mi silla, llamando la atención de todo el salón, para luego golpear fuerte la mesa con la palma de mi mano.-¡Basta, Neru!, ¿que tanto te cuesta aceptar que Len me prefiere a mi antes que a ti?, deja de perder tu dignidad arrastrándote por el en los pasillos, porque el no te hará caso, ¡NUNCA!-grite, remarcando la última palabra.

Ella simplemente me quedo mirando anonadada, para luego darse media vuelta y salir avergonzada del salón.

Durante el resto de la hora, se escuchaban los susurros de los demás idiotas que habían visto el show.
No me gustaba para nada la atención, pero supongo que tendría que acostumbrarme a eso, todo por salir con el chico que me gusta.

Ya era el segundo receso del día, y no quería tener ningún problema en este, así que decidí escaparme a la biblioteca, este era un lugar tranquilo al que casi nadie iba, sería perfecto para pasar el rato.

Saque mi celular junto a mis audífonos y busque un libro que llamara mi atención, termine por elegir "Escrito en el Agua" de Paula Hawkins, desde la primera página me atrapó, tanto que se me olvidó poner mi música.
Iba por la página 313 cuando alguien se acerca desesperado hacia mi lugar.

-¡Al fin te encuentro!, ¡no aparecías por ningún lado y ya me tenías preocupado, ______!-Len estaba rojo en frente mío, posiblemente por haber corrido mucho mientras me buscaba, su voz estaba agitada y una pequeña gota de sudor corría por su frente.

-Perdón, solo que no quería más problemas por el resto del día-solté algo cansada.

-¿problemas?, ¿alguien te molestó?-me miro preocupado, se sentó en la silla continua a la mía y pasó su brazo por mi hombro.

-Bueno...-no quería preocupar a Len, pero ya había soltado todo, tendría que contarle.-Neru me volvió a molestar durante la clase-en su rostro se notaba la molestia que le causaba escuchar esto-pero no te preocupes-solté rápidamente-la deje en su lugar y salió avergonzada del salón-solté una pequeña risita que tranquilizó el semblante de mi novio.

-Me alegra saber que mi novia se sabe cuidar sola-siguió mi risa con la perfección de la suya y mostró a sus perfilados dientes, me quede atontada mirando su perfecta sonrisa.

-Si me quieres besar, solo hazlo-su perfecta y tierna sonrisa cambio a una arrogante y egocéntrica.

-Sueña, Kagamine-me reí sonoramente, causando que la bibliotecaria me hiciera callar.

-Mejor bésame, así te quedas callada y no te llaman la atención-se acercaba peligrosamente a mis labios, no me opondría, es decir, es mi novio, no hay porque, pero si me sentía muy nerviosa con su cercanía, sería el segundo beso que nos damos y sinceramente el primero me había encantado, pero yo no se besar, no se si a Len le haya gustado mi beso.

Antes de que llegara a mis labios, los junté con los suyos por unos cortos segundos, para luego levantarme y salir digna por la puerta con el libro que estaba leyendo en mis manos, al ver que Len aún no salía, salí corriendo al baño de mujeres para calmar los nervios que el causaba en mi.

El chico popular y la chica emo (Len y Tu) (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora