"¿Quieres darnos un poco de diversión?"

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Había caminado por horas, ya casi no había autos en las calles y todos los locales habían cerrado hace al menos 2 horas.
Estaba perdida, no sabía donde se quedaban los chicos y no tenía idea de donde estaba Len; mire mi celular.

5%.

Me quedaba suficiente para hacer una llamada antes de que se apagara, pude llamar a cualquiera, a la chicas, a Kaito, pero decidí desperdiciar mi llamada en Len.
No estaba segura de si me contestaría ya que había ignorado todas las que le había hecho antes, pero rogaba por que si contestara.

Comenzó a marcar, 1...2...3... ya iba en la décima, cuando estaba por rendirme se descolgó.-¿Hola...?- se escuchó del otro lado, su voz era pesada y ronca, arrastraba las palabras, lo había despertado.

-¿Len?-escuchar su voz me reconfortó, y sin darme cuenta lágrimas caían por mis mejillas.

-Ah...____.-No sonaba alegre de escucharme, tenia sus razones y las entendía, pero me dolió de igual manera.

-Len...yo-mi voz se rompió, trataba de hablar pero no lo lograba, luces de tonalidades rojas y azules comenzaban a alumbrar mi cara, supuse que de algún local cercano, pero no le preste atención, trataba de hablar con Len.-Yo...estoy...

-Hola preciosa-tres hombres aparecieron enfrente mío y estaban notablemente drogados.

-¿____?, ¿quién es?- Len me hablaba, pero la situación ya me estaba comenzando a dar miedo.

-¿Quieres darnos un poco de diversión?- sus risas eran asquerosas, me daban ganas de devolver toda mi comida, pero el miedo me carcomía y no podía defenderme, de un segundo a otro estaban a mi lado tratando de pasar sus manos por mi cuerpo, pero yo me alejaba como podía.

-¡No me toquen, suéltenme!-afirmaron mis muñecas y me acorralaron.

-¡____!, ¡te iré a buscar!- escuché desde lejos, no se si la llamada de corto o no, porque mi atención estaba en los hombres que trataban de propasarse conmigo.

No sabía cuánto tiempo pasaba, solo sentía como los tres hombres trataban de subir mi polera y bajar mi pantalón, pero yo me movía bruscamente para que no lo lograran, el llanto ya era incontenible y mis gritos a pesar de ser sonoros, era como si nadie los escuchara.

Uno de los hombres logró romper mi polera y sentí como el frío chocaba con mi torso, ya había dejado de llorar, no podía evitar lo que venía, o eso pensaba, uno de los hombres cayó al suelo mientras su boca sangraba, luego cayó otro y el último que me afirmaba se rompió la cara porque alguien se la estampó contra la pared de ladrillo en la que me acorralaba.

Vi unos cabellos rubios en frente mío, pero mi mente se nublaba, sabía que era Len, debía ser el, pero el shock y el desespero que me causaba esta situación me hacía perder la conciencia de a poco, sentí unos brazos tomarme con fuerza, no me podía mover, una voz a lo lejos, pero palabras que no podía distinguir, ¿qué dices?, la oscuridad de la noche se combinaba con el suave golpe del terror, mis ojos se cerraban, los gritos de Len se hacían presentes, pero no podía entender que era lo que decía, luego de unos segundos deje de luchar por quedarme despierta y deje que cuerpo le abra el paso a la inconsciencia.

L E N

_____ cayó inconsciente en mis brazos, le hablaba para que reaccionara, pero nada funcionaba, corrí con ella hacia un hospital, pero no había nada cercano. Me detuve un rato para poder llamar a alguien, presione el primer contacto que había y ansioso comencé a escuchar.

-¿Hola?...-la somnolienta voz de Kaito se escuchó desde el otro lado de la llamada.

-¡Kaito!-mi voz era desesperada-¡te necesito rápido!

-¿Len?, ¿por qué?, ¿ocurrió algo?-mis ansias crecían al escuchar la intranquila, pero lenta voz de Kaito.

-¡SI!, ¡SOLO APURA!- Colgué la llamada, envíe mi ubicación al peliazul y seguí intentado despertar a ____.

Media hora.

30 minutos, 30 malditos minutos que Kaito tardó en llegar, mis miedos aumentaban por cada segundo que pasaba, ¡_____ aún no despertaba, joder!

-Llévame al hospital-subí junto a _____ en el asiento trasero y apoyé su cabeza en mis muslos.

-¿¡Que le ocurrió!?-Miraba por el espejo, notablemente preocupado.

-¡SOLO ARRANCA!-Kaito pisó el acelerador y el auto corrió a toda velocidad hacia el hospital más cercano.

Empuje las puertas-¡NECESITO AYUDA!, ¡POR FAVOR!-dos enfermeras de acercaron rápidamente junto a una camilla.

-¿Qué le ocurrió?- les narre los sucesos que la habían llevado a la condición en la que estaba ahora, ellas horrorizadas la llevaron a revisar.

-¿Y si algo malo le ocurre?-mire a Kaito, mis ojos se cristalizaban, yo nunca lloraba en frente de alguien, pero ya no podía evitarlo.

-Len...-Kaito me abrazó, y no pude más, simplemente lo solté todo.

•••

-¿Familiares de _____ ______?-Me levante de mi asiento y a paso acelerado me acerqué a la enfermera.-Ella estará bien, solo fue el shock del momento, su cuerpo no lo soporto y cayó inconsciente, pero ya despertó, le hicimos un par de exámenes para ver si algo le paso, pero no hay razón para retenerla aquí un día más, podemos darle el alta inmediatamente, pero ella deberá reposar, nada la puede alterar demasiado o volverá a caer, ¿esta bien?-yo solo asentí, pregunté si podía pasar a verla y al recibir el "si" de la enfermera corrí hacia la habitación en la que estaba.

Vi el número 297 en frente mío y nervioso empuje lentamente la puerta.

Ahí estaba ella, tenia su mirada perdida hacia el paisaje que le regalaba la ventana, ni siquiera de dio cuenta de que yo había entrado.

Aproveche el momento para apreciar lo hermosa que ella es, su cabello negro, por la posición en la que estaba no se podía apreciar, pero normalmente le llega hasta la cintura; la luz hacia brillar sus verdes ojos, sus manos entrelazadas y apoyadas en sus piernas, las pecas que atravesaban su nariz, la delgada línea que tenía de labio superior combinada con otra considerablemente más gruesa que formaba su labio inferior.
Carraspee para poder llamar su atención, al parecer la sobresaltó, pero al verme una sonrisa se formó en su rostro, dos hoyuelos se formaron en sus mejillas junto a grandes y perfilados dientes que decoraban su sonrisa.

Le regalé mi más sincera sonrisa para agregar un-Hola...

El chico popular y la chica emo (Len y Tu) (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora