El juego de Esther

(MARATÓN) Una visita repentina *~*~*~* 1 PARTE

MARATÓN, 1 Parte!!! 

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Podía oír como mi corazón se aceleraba, no podía girarme, mi cuerpo estaba paralizado por completo. Un remolino de emociones atacando mi interior.

-¡Lo que faltaba! - Exclamó Ben. 

-¿T-tía Beatriz? - Preguntó Marcos (hijo único de la tía Jenny) con los ojos como platos.

Aquel nombre, aquella voz, incluso aquel perfume... Dios, tenía tanto tiempo de no sentirlo cerca... Más de 6 años... Desde el momento en que me fui, en que huí prácticamente.

Simplemente no podía soportar el dolor que esa mujer me había causado, el dolor de ver a quien amas con otra, el dolor de darte cuenta de que no perteneces a un lugar, a una familia la cuál... ahora parecía revelarse en contra mía y todo por una aventura, por culpa de aquella mujer que ahora, de manera repentina e inesperada se hacía presente en mi vida.

El pequeño apretón alrededor de mi cintura provocado por los fuertes brazo de Jon, me sacó de mis pensamientos.

-Amor... - susurró en mi oído y me di cuenta que tenía mis ojos cerrados cuando los abrí para mirarlo haciéndose presente la preocupación en sus hermosos ojos al ver mi rostro que de seguro estaba blanco como el papel...

Intenté dar un asentimiento o algo pero no podía, por un momento olvidé por completo como hablar o como hacer que mis músculos respondieran... hasta que con un leve giro involuntario sobre mis talones... la vi.

Y todo a mi alrededor se tornó completamente oscuro. 

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-Esther... Esther amor despierta. - Escuché su voz en mi oído.

Pestañé varias veces para poder aclarar mi vista y mirar a Jon.

-¿Qué pasó? - Pregunté dándome cuenta de que estaba en una habitación y sobre una cama en las que no había estado desde hace tiempo... era el cuarto de Jon. 

-Te desmayaste, Esther. Tremendo susto me has dado.

Y la memoria volviendo a mí...

-E-era ella, ¿verdad? E-ella está aquí... - Tartamudeé.  

-Sí, amor. - Acarició mi mejilla intentando tranquilizarme, pero era imposible.

Enojo, miedo, nervios... todo recorriendo mi interior. Me levanté bruscamente, tambaleandome un poco.

-¿Por qué está aquí? ¿Quién la llamó? Dios, Jon... No puedo ir ahí, n-no sé que decir, cómo actuar. Sabes todo el rencor que he almacenado durante todos éstos años. - Solté todo rápidamente mientras caminaba en círculos por la habitación.

Jon se acercó a mí y me atrajo hacia él, abrazandome a su pecho y besando la parte superior de mi cabeza.

-Esther, tranquila. En algún momento todo ésto tenía que pasar. 

-Jon, esa mujer a arruinado mi vida. Por sus mentiras casi te pierdo... - Dije en un susurro. 

-Pero no pasó, aquí me tienes a tu lado.

Levanté mi vista hacia él para poder besar sus labios. 

Suspiré pesadamente.

-Todo estará bien, sólo debemos ser fuertes. 

-Todos están en contra. 

-Esther, aquí sólo vinimos a informar a ellos sobre nuestra relación, lo que ellos u otra persona ompine no me interesa en lo más mínimo - acarició mi rostro - a mí sólo me interesa que tú estés bien, que estemos bien, juntos. Lo demás no nos debe de importar. - En ningún momento partó su mirada de mí. 

-Tienes razón.

Apesar de los nervios que me estaban comiendo, sus palabras me habían dado fuerzas. Era verdad sólo necesitamos aclarar ésto y luego sólo irnos y disfrutar de nuestras vidas juntos.

-Ahora vamos, aún hay mucho que arreglar.

Suspiré. Él tomó mi mano y nos encaminamos a la sala de estar de dónde provenían algunas voces un poco alteradas. Al parecer la incómoda conversación llena de confesiones había continuado, ésta vez los insultos y todo la furia caía sobre los hombros de Beatriz y no pude evitar sonreír ante la idea, ¡merecido lo tenía!

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Yeeeeii... Primera maratón que hago!! (:

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