no pressure.✓ •Narry Storan•

3

Harry
Escuché la alarma de mi reloj de mesa y con toda la pereza del mundo me levanté y me alisté para después bajar a la cocina.

-Buenos días, mamá-Saludé a mi mamá.
-Buenos días, Harry. ¿Estás listo?-Me preguntó mi madre y asentí.
-Solo estoy algo nervioso-Le dije.
-Tranquilo, hablamos con la directora y consiguió un guía para ti-Me dijo mi madre mientras me peinaba el cabello con sus dedos.
-¿Un guía? ¡Mamá! Ni que viniera de otro país o algo parecido-Le dije ladeando la cabeza.
-Lo sé, bebé pero la escuela es bastante grande y no quiero que te metas en problemas y puedas encontrar todo con facilidad, sé que te llevarás bien con el chico que ha recomendado la directora, aparte de que habló maravillas del chico -Me dijo mi madre-Me ha dicho que es uno de los mejores alumnos de su curso...
-Seguro que es el típico nerd lleno de granos, lentes enormes, dientes chuecos y todo un anti-social-Me quejé.
-¡Edward! ¿Qué te he dicho de juzgar a la gente sin conocerla? Bueno, su nombre es Niall...-Me regañó mi madre y me disculpé.
-Sí, sí. Vamos tarde mamá, ¿nos vamos?-Le dije y ella asintió.

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-Am, ¿hola? ¿Sabes dónde puedo encontrar la dirección?-Pregunté a una chica rubia bastante linda.
-¡Hola! ¿Estás perdido?-Me dijo alegremente.
-Algo, soy nuevo aquí...-Dije.
-Ya veo, puedo acompañarte, vamos no es tan lejos-Me dijo mientras me tomaba del brazo con toda la confianza.

La miré raro pero dejé que me jalara del brazo por todo el pasillo ganando la mirada de varios y varias.

-Gracias por acompañarme-Le dije y ella asintió.
-Seguro...-Me dijo mientras me observaba en espera de alguna respuesta.
-¡Harry! Harry Styles-Le dije reaccionando.
-Seguro, Harry, mi nombre es Stacy, puedes buscarme si necesitas algo-Me dijo despidiéndose de mí para después alejarse y perderse entre los pasillos.

Entré a la dirección y me encontré con una señora que me sonrió de inmediato.

-¿Usted es la directora?-Pregunté.
-¡Oh no! Yo soy la secretaria de la directora pero, tú debes ser Harry, ¿no?-Me preguntó y asentí mientras acomodaba mi mochila en mi hombro.
-La directora te espera, pasa-Me dijo mientras apuntaba a una puerta justo a lado de ella.

Entré sin más y me encontré con una señora de almenos unos 30 - 40 años que leía pacientemente unos papeles.
-Em, buenos días-Solté y la directora me miró.

-¡Señor Styles!-Dijo mientras se levantaba y me hacia señas para que me sentara frente a su escritorio y eso hice.
-¿He llegado tarde?-Pregunté nervioso.
-Por supuesto que no. Bien... Primero que nada le quiero dar la bienvenida a las instalaciones, su padre me ha hablado bien de usted y espero que cumpla con los requisitos que la escuela pide. Cero problemas, buenas notas, etc.-Me dijo mientras me sonreía.
-Seguro-Dije mientras hundía mis manos en mi mochila.
-Supongo que se le ha dicho ya que tendrá un joven que lo ayudará en lo que necesita. El joven Horan y usted comparten el mismo horario escolar y me pareció buena idea de que lo ayudara a usted en sus primeros días. Ya sabe, si necesita encontrar algun profesor, salón u otra cosa y no sabe a quién dirigirse puede ir con el joven Horan-Me dijo-Bien... He mandado a buscar al joven Horan, no debe tardar...
-Está bien, muchas gracias pero...-Dije pero el sonido de la puerta abrirse me interrumpió.
-¡Joven Horan! En hora buena-Dijo la directora en cuanto la puerta se cerró pero no me molesté en voltear.
-Buenos días-Escuché detrás de mí una tercera voz. No era la voz que yo me imaginaba, esa voz era más... Delicada, quizá ¿imponente? Qué mierda.
-¿Recuerda que le hablé del Joven Styles? Quiero que, como ya le había dicho, le ayude a encontrar su salón correspondiente y también lo integre con sus compañeros-Dijo la directora. "Ese será un problema" pensé.
-Seguro-Dijo la misma voz.

Me paré de la silla sin avisar para después, voltear y encontrarme con mi guía, tutor, niñero, lo que sea. No era ni una pizca de parecido a lo que yo imaginé. Me esperaba encontrar un maldito nerd con los pantalones subidos hasta la cintura, tirantes que sujetasen el pantalón y una camisa a juego al igual que zapatos de vestir y quizá lentes pero no... Era todo lo contrario: vestía unos jeans normales, tenis normales, cabello sin demasiado gel, sin lentes y sin nada de granos y una chamarra normal. Ahora ya sé porqué mi madre dice que no se debe juzgar a la gente sin conocerla...

-Un gusto-Dije por educación y él solo estrechó mi mano y por fin pude ver su cara más de cerca.

Había conocido chicos verdaderamente guapos en mi vida pero... Nadie parecido a Niall. Piel tan blanca que parecía estar pálido, cabello rubio con raíces cafés (se notaba que era teñido), cara sin señal de alguna imperfección que se note a simple vista y unos ojos azules que... Dios mío, te dejaba la sangre helada.

-Andando Harry-Me dijo mientras daba la media vuelta y salía de la dirección.

En cuanto salimos de la dirección me di cuenta de que los pasillos estaban totalmente desiertos.

-¿Dónde están todos?-Pregunté caminando a la par de Niall.
-En clases, hace diez minutos que las clases empezaron-Me dijo mientras seguía su camino y no se dignaba a mirarme.

No volví a decir nada hasta que él volvió a hablar.

-La primera clase es Química-Me dijo mientras se paraba frente a una puerta y tocaba.
-¿Señor Horan? ¿Por qué la demora?-Preguntó el profesor (o almenos eso suponía yo). Niall no le dijo nada, solo le entregó un papel doblado a la mitad.
-Tenemos permiso-Dijo Niall pero al parecer el profesor no le escuchó.
-Pasen, pasen. Señor Horan vallase a sentar, bien... Usted es Harry Styles, ¿verdad?-Me preguntó.
-Sí.
-¿Quiere presentarse?-Asentí mientras el profesor me entregaba un libro color verde-Bien, ¡silencio todos! Bien, como podrán ver, tenemos un compañero nuevo... Preséntese por favor.
-Em, me llamo Harry Styles, soy de Londres y espero llevarme bien con todos-Dije nervioso.
-Bien... Siéntese, por favor-Me dijo y miré alrededor para ver solo un pupitre solo; el de al lado de Niall. "Genial" Pensé.

Me senté a lado de él y lo miré de reojo. Qué guapo era.

-Creo que estamos atados.-Le susurre cerca del oído y pude sentir su nerviosismo.