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Año cinco.

Toqué la puerta con desesperación, nadie me abría, toqué sin descanso hará que un Louis adormilado me abrió la puerta.

-¿Ya viste la hora que... Niall?-Dijo en cuanto me vio.
-Necesito que me ayudes-Dije sin dejar de llorar.
-¿Qué pasa?, ¿pasó algo con Harry? ¡Entra!-Me dijo y caminé hasta su sala.
-No es Harry... Es William-Dije jalándome el cabello.
-¿Qué pasó con él?, ¿por qué no está contigo?-Preguntó desesperado.
-¡¡El maldito hijo de puta se robó a mi hijo!!-Grité entre sollozos, sentí los brazos de Louis rodearme.
-¿Qué? Niall no entiendo-Dijo Louis.
-¡Freddy se llevó a mi hijo!-Dije separándome de él.
-Tranquilízate-Pidió.
-¡No me pidas eso!-Grité.
-Llamaré a Liam, sabemos que él nos puede ayudar-Dijo tomando el teléfono inalámbrico.
-¿Bueno? ¡Liam, necesito que vengas a mi casa ya! Sí, sé qué hora es, si no fuera una urgencia no te llamaría... Te espero-Dijo colgando.
-Se llevó a mi único hilo de vida...-Susurré.
-Liam nos ayudará a encontrarlo, cálmate, estás muy alterado-Dijo intentando tranquilizarme.

Sostenía una taza de té en mis manos con Louis a un lado. Escuché como tocaban el timbre y Louis corría a abrir; era Liam.

-¿Qué pasó?, ¿Niall?-Dijo en cuánto me vio.
-Necesito tu... A-ayuda-Dije sin poder dejar de llorar, parecía un niño pequeño.
-¿Qué pasó?-Preguntó Liam mirando a Louis.
-El desgraciado de Freddy se llevó a William-Susurró Louis con rabia.
-Tranquilízate, Niall. Llamaré a mi equipo y lo encontraremos-Dijo.
-En cuanto lo encuentres asegúrate de traerlo conmigo para matarlo-Solté sin pensar.
-¡No, Niall, no! No haré eso, no dejaremos que te manches las manos con ese imbécil, debes mantenerte cuerdo para tu hijo, de alguna manera William no es hijo de él ante la ley, está cometiendo un delito-Dijo Liam arrodillándose frente a mí.

Liam era algo así como un agente secreto, se encargaba de buscar a las personas más peligrosas, personas importantes desaparecidas o rastrear pistas sobre algún caso, trabaja tanto privadamente como para el gobierno. Confiaba en que él encontraría a William... No me quiero imaginar qué pasará si Harry despierta y no encuentra a William conmigo.

-Tengo que irme a casa...-Susurré.
-No, no. Tú te quedarás aquí con Louis, yo me encargaré de iniciar la búsqueda de tu pequeño, yo mismo me haré cargo personalmente de encontrarlo-Me dijo Liam saliendo por la puerta.
-Necesitas dormir, tengo lista la habitación de invitados-Me dijo Louis.
-Se llevó a mi bebé... ¡Mi hijo!-Grité desesperado, el mundo se me caía a pedazos.

Cuando tu mundo se desmorone, ven al mío.

-Lo sé, Niall... Estoy tan enojado como tú, pero debes descansar, los días que vienen van a ser largos, recuerda que tienes que seguir fuerte por Harry y por Willi-Me dijo Louis abrazándome.
-Creo que tienes razón-Dije parándome del sillón, dejé que Louis me acompañara a la habitación.

Daba vueltas y vueltas por la cama, no podía conciliar el sueño de ninguna manera, escuchaba las gotas de lluvia caer afuera de la casa.

Había dejado de llorar, pero el recuerdo no se iba. La cara de Harry y William estaba pegada a mí; escuchaba sus risas, me reía con ellos sabiendo que todo era producto de mi imaginación.

Me paré de la cama y bajé las escaleras, abrí la puerta del jardín y salí por ella, cerrándola detrás de mí. Sentí el mojado y frío pasto en mis pies, pescaría un resfriado seguro, me paré en medio del jardín y observé la lluvia en silencio.

Sólo vez triste a la lluvia cuando tú lo estás.

-Niall... ¿Qué haces aquí?-Escuché la voz de Louis.
-Pensaba-Dije.
-Entra a la casa-Me dijo pero no hice caso.
-Ya no puedo, Louis...-Susurré mientras corría a la piscina que Louis tenía.

Louis sabía perfectamente que no sabía nadar, quería morir, mi vida no tenía sentido, mi vida volvía a estar triste y gris.

Me hundía cada vez más, no hacía ningún intento por salir a la superficie, quería estar con Harry una vez más...

«Nos veremos pronto, mi amor.» Pensé.

Sentí como alguien me tomaba por la cintura, llevándome a la superficie, ni siquiera hubo tiempo de perder el conocimiento.

-¡Joder, Niall! ¿En qué mierda piensas?-Escuché los gritos de Louis.
-¡¿QUÉ MIERDA HICISTE?!-Grité intentando pararme, pero Louis me lo impidió.
-¡Niall, por Dios, estabas intentando matarte!-Dijo Louis alterado.
-Quiero estar con Harry, quiero ver a mi hijo...-Comencé a llorar en sus brazos.
-Pero esta no es la manera en la cual los vuelvas a tener contigo, ¿qué hubieras hecho si no alcanzo a rescatarte, mueres, Harry despierta y se encuentra con la noticia de que te suicidaste? ¿Pensaste en eso? ¡Creo que no!-Dijo Louis.
-Louis no puedo... Los necesito para estar bien-Dijo sollozando.
-Entremos a la casa, aquí moriremos de hipotermia-Dijo Louis y caminé con él.

Eran las seis de la mañana cuando Louis y yo ya estábamos bañados y sentados frente a la chimenea que estaba apagada.

-Ten-Me dijo dándome su teléfono inalámbrico.
-No necesito llamar a nadie-Dije evitando su mirada.
-Claro que tienes a quién llamar, te recuerdo que tienes una madre y un hermano-Me dijo.
-Ellos no pueden hacer nada por mí, mi hermano me odia-Dije seco.
-Niall, llevas cinco años evitando a tu madre, ¡ni siquiera sabe lo sucedido con Harry!-Me dijo, lo miré y tomé el teléfono.
-¿Bueno?-Escuché la voz de mi madre.
-Mamá...-Dije intentando no llorar, Louis se había ido.
-¿Niall?, ¿estás bien?-Preguntó alarmada.
-No-Dije soltando en llanto.
-Dios mío, ¿qué pasa, mi amor?-Preguntó mi madre.
-Te necesito mamá, ya no puedo-Dije llorando.
-Voy a tomar el primer vuelo hacia Londres, tranquilízate, bebé, ya voy para allá-Me dijo y le colgué.

Por primera vez en años pedía ayuda. Estaba hundido en mi propio hoyo negro.

no pressure.✓ •Narry Storan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora