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Antes.

-Harry, ¿en verdad quieres que nos vayamos? El paseo puede esperar-Le dije acariciándole la frente.
-No, vayan. William ha estado esperando esto desde hace un mes, puedo quedarme aquí, estaré bien-Dijo mirándome.
-No lo sé, Harry... Te vez tan débil, no me iré tranquilo-Dije acercándome a él.
-Vete tranquilo, Niall. Cuando regresen les prepararé la cena. Haz que William se divierta-Me dijo. Me besó en los labios rápidamente. Lo volví a besar.
-Bien... Tú ganas, no tardaremos demasiado-Dije alejándome de él.

William nunca había ido a un parque de diversiones en su corta vida. Harry y yo le habíamos prometido llevarlo en la primera oportunidad que hubiera; la cual se alargó más de un mes. Cuando por fin Harry y yo estábamos libres de trabajo y estrés Harry enfermó de bronquitis; tenía que estar en cama con reposo absoluto.

-Papá Harry no irá con nosotros, Willi-Le dije mientras lo abrigaba; estamos casi a dos grados afuera, tampoco era el mejor día para salir.
-¿Por qué? Él dijo que iría-Balbuceó.
-Podemos quedarnos en casa, allá afuera pescarás un resfriado-Le dije poniéndole una bufanda y un gorro de lana.
-Los pescados se pescan-Dijo.
-Los resfriados también. ¿Qué te parece si en vez de ir al parque de diversiones vamos a algún otro lado?-Sugerí y asintió con la cabeza.

William subió al auto y o aseguré con los cinturones de seguridad, subí adelante y heché a andar el auto. Llegamos a una zona recreativa para niños y aparqué en el pequeño estacionamiento. Pagué lo suficiente para que William se divirtiera un buen rato, no solíamos salir a jugar con él; el trabajo nos consumía a Harry y a mí.

Llevaba casi tres horas sentado viendo a William jugar con otros niños, parecía que la energía no se le acaba nunca hasta que llegó corriendo hasta mí.

-Papá, tengo hambre-Dijo exhausto.
-Vayamos a comer-Le dije sentándolo en mi regazo para ponerle los zapatos.

Salimos agarrados de la mano y subimos al auto, conduje hasta un restaurante de comida rápida y pedimos unas hamburguesas.

-¿Quieres llevarle una hamburguesa a papá Harry?-Le dije a William y él asintió-. ¿Cuál?
-¡La más grande de todas!-Dijo contento y asentí.

Después de comer partimos de vuelta a casa. Al llegar metí la llave en la cerradura, William entró corriendo, había un silencio extremo y la ventana estaba abierta, algo no andaba bien.

-¿Harry?-Grité. Nadie contestó.
-¡Papá, te trajimos una hamburguesa!-Dijo William. Tampoco hubo respuesta.
-Quédate aquí abajo-Le dije y asintió.

Corrí escaleras arriba. Al entrar en la habitación que compartía con Harry el corazón me dio un vuelco.

-¿Qué. Mierda. Haces. Aquí?-Pregunté furioso.
-Hasta que te dignas a aparecer, Horan-Habló Freddie. Ese maldito hijo de puta.
-¡Harry!-Grité al verlo amarrado de las muñecas y pies.
-Has llegado justo a tiempo para ver el espectáculo-Habló Freddie con descaro. Intenté correr hasta la cama, pero la arma que Freddie sacó de su chamarra me detuvo.
-Quédate ahí. Ya le he preguntado a tu maridito; él o William. Tendrás que vivir sin esposo, maldito gay de mierda-Soltó con amargura.
-¿Qué?... ¡NO TE ATREVAS A HACERLE DAÑO, MÁTAME A MÍ!-Grité desesperado, las lágrimas ya eran presentes.
-Muy tarde-Dijo y sin pensarlo dos veces apretó el gatillo.

El fuerte ruido se hizo presente. Solté un grito desgarrador. Lo había hecho, había disparado justo en el corazón de Harry.  Corrí hasta la cama donde Harry se encontraba casi inconsciente, no me importaba Freddie por el momento.

-Ha... Harry-Le dije abrazándolo.
-Niall... Quiero que-Le corté.
-Shh... Voy a llamar una ambulancia, quiero que seas fuerte y no cierres los ojos, debes quedarte quieto-Le dije apretando con mi mano la herida, repartía besos por toda su cara.
-Escúchame-Volvió a hablar.
-No hagas esfuerzos-Le dije besándole los labios.
-Quiero que cuides a William, ahora tú serás su único apoyo, haz que nunca le falte nada-Dijo rápidamente.
-No digas eso, Harry. Vas a salir de esta, te lo prometo. Sé fuerte, no puedes irte, no, no. Te necesito conmigo, Harry. William también, vamos a vivir siempre juntos, recuérdalo. A pesar de todo juntos-Le dije llorando.
-Te amo, Niall-Dijo. Mi corazón murió en ese instante.
-¡¡NO HARRY, NO PUEDES DEJARME TE NECESITO. WILLIAM TE NECESITA, TODOS TE NECESITAN!!-Grité abrazándolo con todas mis fuerzas.

Como pude llamé a una ambulancia, la cual tardó cinco minutos, ya era tarde y lo sabía. Harry me había dejado. A mí y a William.

-Prometo que ese mal nacido no volverá a caminar por las calles-Dije ante el cadáver de Harry. Mi corazón ya no latía.
-¿Dónde está, papá?-Preguntó William viéndome.
-Muerto-Dije sin compasión.

¿Cómo iba a aprender a vivir sin él motor de mi vida? Tenía que ser fuerte, fuerte por William. Se lo había prometido a Harry.

-Te amo con todo mi corazón-Hablé a la nada.
-Papá...-Escuché una débil voz.
-Ven aquí-Dije y William se sentó en mi regazo-. Eres mi todo, Willi. Jamás voy a dejarte solo.
-Papá murió por mi culpa-Dijo. ¿Cómo un niño podía decir eso?
-¡No! No quiero que vuelvas a repetir eso en tu vida, papá no murió por tu culpa-Le dije abrazándolo.

Ahora éramos él y yo. Nadie más.

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Ésto es lo que realmente pasó; por eso Harry murió, espero que las cosas ahora estén más claras. :D

no pressure.✓ •Narry Storan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora