Asistimos a muchos más conciertos de Muse antes que el año se acabara, mas no a todos.
Y ya estábamos en enero del 2000. ¡Guau, año 2000! ¡Nuevo milenio!
Había sido más cuidadosa con el CD de Sunburn. Matt me dio otro en cierta ocasión. Al parecer, el CD2.
Yancy y Neil terminaron a inicios de diciembre, lo que aumentó sus deseos de salir con Dominic. Siempre se vestía muy bonita y femenina para los conciertos. Yo, en cambio, seguía usando camisetas gráficas y zapatillas Converse. A veces, por orden de Yancy, usaba un vestido, y Chris se reía y argumentaba que no parecía yo.
Nos habíamos convertido en algo así como amigas de la banda, y nos llevábamos muy bien con Kelly, la novia de Chris. Ella era un dulce, un algodón de azúcar, una bola de ternura y amor... Yancy y Howard siempre hablaban luego de los conciertos, así que yo hablaba o con Kelly y Chris o con Matt. Y debo admitir que me encantaba la última opción.
Matt y yo nos llevábamos muy, muy bien. Me gustaba molestarlo por todo, aunque obviamente lo hacía en broma. Casi siempre lo hacía reír histéricamente, si no era que Dom. La verdad, todo el mundo hacía reír histéricamente a Bellamy, a excepción de Yancy. Ella sólo se limitaba a verlo con desaprobación.
Cierto día vi a Matt garabateando en un papel unas horas antes de un concierto. Me acerqué sigilosamente y lo sorprendí por detrás. Matt escondió rápidamente lo que había estado haciendo, y me preguntó:
—¡Bev! ¿Qué rayos tienes?
—Uh, no lo sé. ¿Qué hacías? —pregunté y halé una silla para sentarme junto a él.
—Ya sabes. Escribir.
—¿En serio? Genial. ¿Puedo verla?
—Ni lo sueñes, Fitzpatrick.
—Es Fitzgerald.
—Cómo sea.
—¿Por qué no quieres mostrármela? Eres un grandioso escritor y lo sabes.
—Ya basta, Bev. Todos sabemos que yo no...
—Perdona, Bellamy... ¿Qué ibas a decir? —pregunté y lo miré a los ojos. Azules, profundos y... Bonitos.
—Que no tengo talento —dijo Matt, sonriendo.
—No voy a perseguirte, Matthew Bellamy, hasta que me muestres lo que estabas escribiendo.
—Okay, te lo muestro —dijo Matt, me puso la letra enfrente como por tres segundos y luego la apartó. Que gracioso.
—¡Oye! —grité y lo empujé a modo de broma—. Pero, te salió mal, míster Bwoken, porque leí unas dos líneas.
—Bueno, es mejor que toda la letra —dijo él y sonrió.
Yo sonreí igual y seguimos hablando. En ese momento, Dominic entró, seguido de Yancy, y armaron una escena bastante ridícula. Ella le daba vueltas a él y se reía. Luego Dom le halaba el cabello y ambos reían de nuevo. Matt y yo nos quedamos un rato viendo la escena, y ambos, casi al mismo tiempo, nos echamos a reír. Yancy y Dom nos miraron extrañados y salieron de una forma casi tan rara como entraron. Matt me preguntó, cuando ambos nos calmamos:
—Déjame preguntarte algo. ¿Cómo es que Yancy y tú son mejores amigas? Son completamente distintas.
—Pues verás, Matt, que cierto día en la primaria Yancy fue la primera niña en hablarme. Mi familia y yo nos habíamos mudado de Belfort a Londres y yo no tenía ningún amigo. Yancy fue la primera. Y la mejor.
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Bev & Bellamy
FanfictionAquel día, Yancy me llamó y me rogó con todas sus fuerzas que fuéramos al MCM Cafe. Tenía dos entradas y Neil no iba a acompañarla. Su única opción era yo, y, para ser completamente sinceros, no me interesaba en lo más mínimo escuchar a una nueva ba...