Zombie History 1

¡Sorpresa!

La ciudad a la que pensábamos ir no era donde todo había empezado tiempo atrás, sino una más grande. Habíamos calculado tardar unos tres día en llegar yendo por un bosque de por allí. Al final del segundo día, investigando antes las zona de alrededor, decidimos hacer una hoguera y relajarnos un poco, comiendo lo que había cazado Víctor con su ballesta.

-¡ Hora de relajarse!- dijo Rubén.

- No lo digas muy alto- le contestó Víctor.

Y con un mechero fuimos apilando ramas y quemándolas conseguimos hacer una hoguera en la que pusimos la carne cuando tuvo el tamaño necesario.

- Vaya puntería que tienes, todavía me acuerdo cuando no sabías ni poner la flecha- le dije a Víctor.

- O mejoras, o te muerden- contestó Víctor animado.

Si que había mejorado, había matado a las presas con una flecha en la parte posterior del lomo. Y sin más sonido que el de las flecha cortando el aire y luego clavándose en la carne blanda.

Estábamos terminando de cenar, cuando oímos un ruido extraño tras un arbustos; y como era costumbre lo apuntamos con las armas, pero para nuestra sorpresa no era un zombie, era una superviviente que tras decir algo y salir de los arbustos se desmayó. Mientras que estaba desmayada la tumbamos obre un montón de ramas y hablamos sobre lo que hacer con ella.

- Opino que la dejemos según está y nos vayamos- dijo Víctor.

- Eso sería muy cruel, y además Miguel y Pordiosero están fuera. Yo pienso que deberíamos darla comida y dejar que siga su camino- propuso Rubén.

- ¿Y si se viene con nosotros?- dijo Javi-, mira como está la pobrecita...

- Tú quieres beneficiártela- y Javi se rió, señal de que había acertado-. Bien, yo propongo que se venga con nosotros, pero sólo si es útil, si no lo es seguiremos el plan de Rubén.

Y tras una discusión decidimos seguir mi plan( claramente) y mantenerla con nosotros si sabía disparar o cualquier otra cosa de ésas. Cuando se despertó le pedimos que nos contara algo de su vida. Era rubia y tenía los ojos verdes.

-Me llamo Andrea y tengo 15 años. Antes de todo esto era una estudiante normal en la ciudad de la que venía cuando me desmayé. Al principio mi familia y yo sobrevivimos escondiéndonos en casa, pero llegó el ejército y nos dijo que se había asegurado la ciudad y que los vivos debían reunirse en la plaza más grande. Pero nada más llegar un nuevo ataque nos sorprendió, demostrando la eficacia del ejército español. Yo pude escapar por los pelos, pero mis padres no. Por suerte para mí me manejaba bien con algunas armas blancas, y pude ir racaneando cosas por todos lados. Después de darme cuenta de que allí ya no tenía nada que hacer decidí irme de la ciudad. Eso fue hace dos días.

- ¡¿Me estás diciendo que te fuiste de la ciudad por aburrimiento?! ¡¿Aun teniendo casa allí?! ¡Rubia tenías que ser!- refunfuño Víctor.

- Psch, te relajas, ¿vale?- le contestó bruscamente Andrea-. Entiéndeme, para mí ya nada podía hacer allí, en tres días no encontré a nadie, y el gumio había dejado las tiendas vacías. Y preferí arriesgarme a salir de allí a quedarme y convertirme en uno de esos marvados.

- Espera, espera ¿sabes usar armas blancas y todo eso?

- Sí, llevaba una katana, pero tuve que salir arrastrándome por una verja y me quede enganchada, así que si me atacaban estaría indefensa.

- Bueno, tengo que comentarles una cosa a estos chavales- dije mientras les hacía señas para irnos a un lugar apartado-. Val, tiene todo lo que necesitamos, yo opto por que se quede.

- Pues yo sigo pensando que debería irse por donde ha venido sin que la demos nada- dijo Víctor otra vez.

- Sabe usar armas y puede curar, que se quede- dijo Rubén.

- ¡Y está buena, coño!- gritó Javi.

- Pues decidido, se queda aquí, pero antes la haremos unas 'pruebas de actitud' para comprobarlo del todo. No la metáis presión, ¡y tu Javi no le metas nada, que te conozco!- dije yo.

Javi se río y fue el único que lo hizo.

- Javi, ven aquí; quiero hablar contigo- le comenté mientras los demás se iban-. Vosotros iros, esto es un asunto privado entre él y yo, volved con Andrea. Sé que le has echado el ojo a la rubita.

- Buah, ya sabes que las rubias me encantan- dijo él con una sonrisa

- Ya, pues con esta vas a guardar el arma, ¿entendido?. Si es difícil encontrar supervivientes, no vas a venir tu a joderlo todo y a hacer que se vaya por un desengaño amoroso.. Tu tuviste a Lindsay y todos sabemos como acabó.

-¡ Ya estás con eso otra vez, siempre sacáis todos el jodido tema!

- Jodete, sólo te la beneficiaste y después no te preocupaste de ella.

- Vale, vale, no la tocaré.

- Venga, volvamos. Bien, si quieres quedarte tendrás que pasar unas pruebas, para ver si eres útil.

- De acuerdo, así probaré mi valía y practicaré- contestó con estusiasmo.

- Bien, la primera- dijo Rubén-, será una ronda de preguntas. Si un zombi nos muerde, ¿ qué hay que hacer?

- Hacer un torniquete y amputar, y si se ha extendido o no se puede amputar; ¡ ZAS, Headshot! pegarle un tiro en la cabeza, antes de que nos ataque.

- Bien, y si alguno cae herido y no es por un zombie,¿ qué remedio le darías?

- Se hacer infusiones con hierbas medicinales y coser heridas, entablillar articulaciones y un poco más de eso.

- Bien, ahora pasemos a las armas- dijo de una forma seria, prueba de que no la quería en el grupo-¿ Qué sabes hacer?

- Como dije antes, dame un cuchillo y te haré una sangría en un momento.

- Demuéstralo, por ahi viene un caminante- dijo mientras le tiraba un cuchillo de cocina que aún conservabamos-.¡ Acaba con él!

Y el pobre zombie no se dió cuenta de nada, porque Andrea cogió el cuchillo al vuelo y se lo clavó en el pecho, y luefo le dió unas cuantas pasaditas por el vientre, después le atacó las piernas, y mientras él caía al suelo le clavó el cuchillo en la voca e hizo que saliera por la parte posterior del cráneo.

- ¡Joder, joder, esta tía sabe!- dijo Víctor más convencido.

- ¡Si que era verdad lo de la sangría!- gritó Javi

- ¡Joder hermano, ni en las cocinas ví tanta sangre!- comentó Rubén.

- Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que puedes quedarte, te lo has ganado con creces, respondiendo a las preguntas y haciendo ese fatality.

- Pues eso es solo una parte de lo que se hacer- dijo Andrea con una gran sonrisa.

Entre tanto, Miguel y Pordiosero, que habían ido a inspeccionar los alrededores, se encontraron con otra persona más en el grupo( cada vez más grande) que formábamos todos nosotros.

- No se os puede dejar solos, joder- dijo Miguel al ver a Andrea-, aunque habéis elegido bien- dijo mientras miraba de arriba a abajo a Andrea.

- Capullo- le contestó Andrea a Miguel mientras iba hacia Pordiosero.

El perro se alegró al verla y se sentó mientras Andrea le acariciaba la cabeza.

- ¡Que gracioso!¿ Es vuestro?- dijo mientras Pordiosero mientras se tumaba para que Andrea le acariciara la tripa.

- Bueno, lo emcontramos hace tiempo, y decidimos quedárnoslo, asi que supongo que ya es nuestro- contestó Javi.

- Gracias por decirlo, ¡me encantan los perretes!- dijo Andrea.