Resistance

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CAPÍTULO 4:

Y así fue como pasó poco después. Los zombis aparecieron tras unas cuantas horas después, y en el mayor número que jamás habíamos visto hasta ese momento. Javi eligió una M4 y dos escopetas recortadas. Por si pasaba algo como eso Miguel tenía preparadas varias estrategias, la primera era tener sus armas cerca( una AUG Reflex y un lanzagranadas).

Detrás del muro que se veía por fuera había unas pequeñas aberturas que se abrían y cerraban debajo del alambre de espino, desde las que se podía disparar por unas pasarelas también se ocultaban a la vista desde afuera, y casi no se veían desde dentro. Pero si los zombis lograban atravesar el portón de 75 mm. el infierno se desataría en el interior. Y es en este punto donde termina el flashback que hay desde el principio, ya era hora, el pesao de este tío contándonos su vida.

- ¿Qué bien, eh? A toma única la película- dije sarcásticamente.

- Créeme no van a pasar- dijo Miguel con confianza.

- Más vale que tengas un plan, porque Lindsay no puede ni ver un arma, y menos disparala- dijo Miguel.

-¿Por?- preguntó Rubén.

- Porque se quedo sin padres de pequeña por un accidente con las armas- contestó Javi.

- Bueno, pero un machete no dispara, ¿no?- medio bromeo Miguel.

Así que nos pusimos en las 'almenas' y nos pusimos a disparar a todo lo que se moviera. Nada de lo que diga se podra parecer en anda a como nos sentíamos en esos momentos disparando a los zombis. Apurábamos los cargadores al máximo, la munición no era problema, pero daba igual; aun con todas las balas que disparábamos los zombis no se acababan; seguín llegando más y más. pero no iban a por la puerta, se ponían debajo de donde estábamos y se iban apilando según moriían. Estábamos muy motivados y los casquillos e iban apilando cada vez más y más. Pero pronto se dieron cuenta de que aquello no iba bien y avanzaron hacia la llamativa puerta.

- ¡No podemos dejar que entren, todos a la zona de la puerta!- gritó Miguel enérgicamente.

Y fuimos para allá, pero para cuando el primero de nosotros quiso llegar los malditos ya habían roto las defensas.

- Tranqui, aquí no pueden subir, tiré las escaleras despues de que todos subiéramos- dijo Miguel, que en verdad lo tenía todo calculado.

- Bien genio, ¿pero cómo vamos a salir nosotros de aquí?- contestó Víctor.

- Estate tranquilo, como dije ante todo está preparado- dijo Miguel-, seguidme hacia aquí. ¿Véis? hay un pasadizo hacia la casa, y la casa está cerrada a cal y canto, y desde fuera no se puede entrar.

Así que fuimos por ahí hasta la casa. En un cuarto había un pasadizo( otro) que conducía a los límites de la casa por detrás. pero ninguno de nosotros se había dado cuenta de una cosa: Lindsay no estaba.

- ¡Tenemos que volver a por ella!- gritó Javi-. Si a mi me costó sobrevivir solo imagináos a Lindsay, y además sin armas.

- Entonces no podemos arriesgarnos, sé lo mucho que te gustaba, pero no podemos permitirnos un riesgo como ése, no ahora, con todos esos marvados- le dije yo.

- Sí, las puerta no van a aguantar eternamente, y si entra todo lo que hay ahí afuera, estaremos bien serviditos de mordiscos- dijo Rubén.

- Vale- contestó Javi más triste.

- Bien, coged municiones y víveres, en cuanto estéis preparados nos iremos de aquí- concluyó Miguel.

Tardamos unos diez minutos en prepararnos e ir hacia el pasillo. Debíamos irnos rápidamente.

- Tendríamos que ir hacia la ciudad a buscar a más gente- propuso Javi.

- Las posibilidades son  muy bajas- dijo Rubén, que era lo que pensábamos los demás.

- Pero si ahi una posibilidad, por pequeña que sea de que encontremos a alguien, tenemos que arriesgarnos, y necesitamos medicinas y tal, así que iremos- dije yo.

Zombie History 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora