Capítulo 7 Zoe

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Llegamos al almacén donde Fer nos había indicado, olía a humedad y los pasos que Aiden y yo dábamos hacían eco en la penumbra. Solo se escuchaba un lejano sonido de un motor.

Aiden miraba a su alrededor, admirando lo grande que era la nave, observaba cada rincón, sin perderse ni un detalle. Cualquier charco en el suelo, o cualquier columna. Ví una luz que salía de una de las habitaciones, de ella provenían voces familiares. Seguro que estaban ahí. Aceleré el paso y él hizo lo mismo, nos acercamos a la puerta y divisé tres siluetas. Eran Fernando, Eddy y Leyna. Mis tres mejores amigos se encontraban el el gran pabellón.
Fernando era de mi altura, tenia el pelo negro, liso y corto. Sus ojos eran marrones oscuros. Era atlético y ahora llevaba una camiseta cómoda con unos pantalones cortos.

Leyna era una chica de la altura de Aiden. Tenia el pelo largo y cobrizo, de tez clara y ojos pardos. Vestía con una camiseta de manga corta y una falda con unos pantalones debajo. Ella era optimista y amable, siempre tenia ganas de ayudar en lo que fuera.

Por último estaba Eddy. Bajito, y no en muy buena forma. Su pelo era anaranjado oscuro y sus ojos ocres. Llevaba la equipación de un equipo de baloncesto desconocido. Y unos pantalones de chandal normales.

Llamaba la atención el voluminoso objeto que se encontraba en el centro de la sala. No parecía un ventilador... del todo. Era un cilindro de cristal gigante con un mecanismo debajo ¿Eso era el ventilador?

Fer se percató de nuestra presencia, se giro y esbozó una sonrisa. Eddy y Leyna se dieron la vuelta también, y Eddy alzó la mano para llamar mi atención. No pude evitar sonreír también. Miré a Aiden, que estaba oculto en las sombras. Parecía algo asustado. Me daba un poco de pena. Avancé hacia ellos, Fer se adelantó a los demás y se dirigió a mi.

-Bien, no has tardado demasiado... ¿Quién es el que tienes detrás?-

-Ah, él es Aiden- le miré estaba oculto en su capucha, miraba hacia el suelo.

Asintió, y se puso delante de lo que parecían los controles de la máquina.

-Pues esta es la nueva máquina que hemos construido. Leyna encontró unos planos en el sector B3, en uno de los edificios. Los miramos bien y en ellos estaban escritas las palabras "túnel de viento". Como habíamos encontrado el ventilador gigante el otro día, decidimos construirlo.-

-¡Como dividimos el trabajo, fue mas fácil!- exclamo Eddy

-¿Y como funciona?-

-Tengo los mandos aquí- señaló la maquina. -Y con unos ajustes...-

Empezó a toquetear los botones. Iba despacio, pero preciso. Y pulsó al fin el último botón. El ventilador se puso en marcha, pero no pasaba nada. Hacia bastante ruido, y tuvimos que elevar ligeramente la voz.

-Y ahora se supone que hay que entrar dentro.- dijo a bastante volumen.

-¿Lo habéis probado?-

-Pues...- dijo Eddy, al parecer eso es un no.

-Alguien la tendrá que probar.- se miraron entre ellos asustados, no tenían muchas ganas de colaborar. Y Aiden parecía haber desaparecido, aunque seguía detrás de mí.

-Que remedio- suspiré y cogí unas gafas protectoras que había en la mesa.

-Pero... ¡Zoe! ¿Estas segura? Puede ser peligroso.- dijo Tanya asustada.

-Bah, mi vida esta llena de peligros.-

Abrí la compuerta de cristal del enorme artefacto. De ella salió una gran cantidad de aire que me echó para atrás. Pero estaba decidida a entrar. Pisé el suelo de metal que cubría el ventilador, una gran fuerza tiraba mi cuerpo hacia arriba. La puerta se cerró, y me gritaron algo desde fuera, pero el viento hacia que estuviese insonorizada. El habitáculo era bastante grande. Podían caber varias personas dentro. La corriente seguía empujándome hacia el techo, y decidí dejarme caer hacia atrás. Al hacer eso, salí empujada hacia el techo de la máquina. Me di la vuelta y extendí los brazos para mantenerme en equilibrio en el aire. Estaba... ¿Volando?

La sensación era increíble, tenía un subidón de adrenalina. Estaba flotando en el aire. Mire de nuevo hacia mis amigos, que tenían una expresión extraña. Entre euforia y miedo. Me encogí hacia abajo y di una voltereta. Después me volví a mantener en el aire. Grité algo, pero mi voz sonó amortiguada. Empecé a hacer acrobacias, me estaba acostumbrando a esto. Cuando pasó un rato. Me volví a poner en pié y salí del túnel. Estaba resoplando y las piernas me temblaban. Me tuve que sujetar a algo. Recuperé el aliento y al fin salieron palabras de mi boca.

-Es... ¡Alucinante!- dije emocionada. -Tenéis que probar esto.-

Se miraron entre ellos, Fernando se dispuso a dar un paso adelante. Pero creo que hay alguien mas indicado.

-Aiden, te toca entrar ahí dentro-

-¿¡Que!?- exclamaron todos a la vez. Aiden al fin había salido de su escondite.

-Yo... N-no- tartamudeó.

-Será una gran forma de conocerte mejor.- dije

Los demás se miraron y asintieron. Y Fer anunció:

-Vamos a ver de que pasta estas hecho-

Lucid Soldier [COMPLETA]Where stories live. Discover now