Era la primera vez en años que la castigaban, pero asumía que no podía quejarse luego de todo el alboroto que armó, que por suerte no pasó a mayores, eso era siempre un alivia aunque aún estaba algo sorprendida de que fuera el demonio quien logrará calmarla, a Teo le costó su tiempo hacerlo y Sebastián lo hizo como si hubiera destinado para hacerlo desde el comienzo, se debía a su naturaleza demoníaca, se convenció Skye, no había forma en que fuera algo más... Si su naturaleza demoníaca, no el que le dijera palabras que siempre quiso oír, o la forma en que sus mejillas comenzaban a arder cuando le veía a los ojos, no, definitivamente nop, Skye se llevaría esos detalles a su tumba y quizás más allá.— Señorita, el amo requiere su presencia. — Anuncio el causante de todos los dolores de cabeza los últimos días y ella lo maldijo ¿Porque? Por existir.
— Voy. — Contesto arreglándose un poco porque iba a ver al joven amo, y nada más. — ¿Que desea? — Pregunto curiosa ya que sus órdenes eran simples, estar encerrada por una semana reflexionando sobre sus acciones por al menos 5 días cuál niño de 10, pero Skye no se quejaba, eso significaba menos tiempo con el demonio y eso siempre era bien visto.
— Llegó un encargo de la reina en el que requiere su asistencia. — Contesto acompañándola por los pasillos de la mansión. — Por cierto ¿Cómo se encuentra?
— E-Estoy bien... — Respondió lo mejor que pudo concentrándose en su camino.
— Es una lástima no poder verla más de esa forma, era tan encantadora como un gatito. — Se burló ganándose un intento de golpe que no se molestó en esquivar pero en su lugar tomo su muñeca acercándola a ella. — Aunque personalmente la prefiero de esta forma. — Susurro cerca de su oído, y eso era más de lo que el pequeño corazoncito de Skye podía tomar así que tan solo se separó y camino en modo automático el camino que les faltaba.
— Con permiso. — Pidió en la puerta escuchando un pase. — ¿Quería verme joven amo? — Pregunto al entrar.
— Ven. — Pidió haciendo un gesto para que se acercara notando que encima había un mapa con algunos lugares marcados con una equis. — En los últimos días varios cuerpos de mujeres han sido encontrado en los siguientes lugares, todas estaban vestidas de blanco, y tenían flores a su alrededor. — Explicó y la vampira elevo una ceja hasta que miró mejor el mapa abriendo los ojos de golpe.
— ¿De qué color eran las flores? — Pregunto sintiendo la sangre de su cuerpo helarse.
— La primera eran blancas, después azules, amarillas, rojas... ¿Por que eso importa? — Quiso saber notando lo pálida que parecía a la chica. — ¿Sabes algo?
— Yo... — Susurró tomando un lápiz y comenzando a trazar líneas entre las marcas formando un casi perfecto triskelion. — Esto es, no puede ser... — sintió su corazón agitarse y trago duro.
— Habla, no tenemos todo el día. — La ánimo y ella mordió su labio inferior.
— Es un ritual de las artes oscuras para convertir a un vampiro en humano nuevamente... — Contesto. — Leí sobre el cuando buscaba una cura.
— ¿En humano? — Pregunto reflexionando un poco sobre la nueva información dada. — ¿Que más hace falta?
— Solo recuerdo algunas cosas, pero por lo que leí falta un último sacrificio en el centro donde toda la energía debería converger... Y debe hacerse durante una luna nueva, también necesita varios ... Ingredientes.
— Sebastián.
— Mañana en la noche será Luna nueva, señor.
— En ese caso tenemos trabajo que hacer. — Se levantó de su lugar. — Sebastián prepara el carruaje, Skye haz una lista de los ingredientes y lugares que podrían ser usados. — Ordenó y ambos sirvientes asintieron, tenían un sacrificio que detener.
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Sangre y realeza.
FanfictionDesde que era pequeña su única misión en la vida fue morir, primero para expiar sus pecados, luego porque era su destino... E incluso cuando se volvió un vampiro la muerte fue lo único que llenaba su cabeza. Hasta que cierto Conde decide emplearla...