DarkAngel† (Dominik Santorski)

Una cena inesperada con personas inesperadas.

El cielo estaba gris, una tormenta amenazaba con comenzar pero mientras tanto dejaba caer nuemrosas gotas de agua helada.
Nadie estaba en las calles ni en las plazas donde se acostumbraba a ver muchos niños sonrientes jugar en los columpios.

Pensaba en la fantástica y divertida noche de ayer con las chicas mientras hacia un dibujo abstracto en la ventana empañada por la humedad del auto de mi madre y al recordar como Jade y yo habiamos maquillado Missi mientras dormia se me escapó una sonrisa.

Misery de Maroon 5 resonaba en mis oidos gracias a los audifonos conectados a mi móvil.

Al doblar en una esquina algunos paraguas multicolores y niños con botas de lluvia decoradas con caricaturas conocidas se hicieron presentes.
Me sorprendió ver que este camino resultaba muy diferente cuando no estaba sumido en la oscuridad de la noche.
Ahora no me daba miedo, hasta parecía agradable.

Poco a poco a través de la ventanilla se dejaban ver más tiendas con vidros mojados y personas, algunas sumamente apuradas y otras solo resignadas a mojar sus lindos zapatos mientras dejaban más del largo de la acera detrás.

Solo faltaban dos cuadras para llegar a casa no solo lo note por el camino sino porque pude divisar a la señora Robinson en la acera con su pequeño pero peligroso chihuahua color cafe mientras daban un corto paseo bajo un gran paraguas rojo con grandes puntos blancos.

Al llegar bajé del auto, me encaminé a la puerta y saqué mis llaves para abrirla.
Cuando logré abrirla me encamine directo a las escaleras para subir a mi habitación, pero por lo visto mamá tenia otros planes.

-Alicia un momento- dijo mi madre al pié de la escalera mientras de depojaba de su bolso para dejarlo sobre una pequeña mesa de cristal frente al sofa.

-¿si?-dije dandome la vuelta, casi al final de la escalera y con ambos pies en escalones distintos.

- Hoy iremos a cenar a la casa de mi jefe, asi que te quiero lista a las 20:00, sin peros es muy importante para mi que tu estes ahí - dijo y desapareció por la puerta de la cocina.

Si hay algo que me molesta es que quieran controlar mi vida, lo cual es lo que mi madre intenta descesperadamente hacer.

Pero adivinen que... no la voy a dejar.

Siempre es la misma cosa, no le importa nada de mi vida pero cuando tiene que finjir el rol de fantástica madre frente a sus compañeros de trabajo y amigos automáticamente se transofrma en algo que yo se bien que no es.

Subi a mi habitación y deje mi mochila en el escritorio, luego fui hasta mi armario, tome una pijama amarilla y azul y por último mi laptop del escritorio y me recosté en mi cama.
Comence a revisar algunas de mi redes sociales y a contestar los ensajes de Jane y Carla (Mis amigas en la escuela anteriror).
Ellas me preguntaban si estaba bien y que cuando nos veriamos de nuevo.
Yo les contestaba que estaba bien pero no les contaba acerca de Dominik, Alecks o Nash ni siquiera sobre las chicas, nuestras conversaciones eran cortas efecto de la distancia.
Antes de mudarme sabia que esta era una de las cosas que estaba en riesgo, pero como dicen... si no arriesgas no ganas y en mi caso habia ganado tres amigas geniales, pero no podía engañarme a mi misma, estrañaba a Jane y Carla y lo peor no sabia cuando las veria de nuevo.

Poco a poco mis parpados se cerraros y me quedé dormida.

El sonido bastante fuerte de mi laptop en un encuentro poco agradable con el suelo me despertó.
Exaltada me levante de un salto para examinar los daños, para mi sorpresa nada grabe.

Levanté mi laptop y la deje en su lugar sobre el escrtorio.

De repente el corazón casi se me sale por la boca.