DarkAngel† (Dominik Santorski)

Todo llega, todo se paga.

Cuando la señora dijo tener algunas "partes" de los disfraces que Dominik había usado tiempo atras cuando era niño olvido explicar que no solo eran partes era casi un armario completo de disfraces realmente aterradores hasta para mi, una chica de 16 años, no imagino la cantidad de dulces que estos disfraces le proporcionaban a Dominik cuando era niño.

-Dominik disfrutaba mucho el día de brujas, por esa razón todo esto está aqui aunque la mitad de estos disfraces estan en su empaque original y sellados pues nunca llegó a usarlos- dijo nostálgica Margaret y se retiró de la cocina para cumplir con su parte del plan.

Esto a decir verdad me parecia relativamente extraño considerando que la mayoría de los adolescentes tira este tipo de cosas a la basura.

Igualmente o dejaba de admirar todas las mascaras y trajes alli depositados, ordenados perfectamente y como antes dijo Margaret algunos aún en sus empaques.

-Está hecho-dijo Margaret entrando en la cocina.-¿Cuál quieres?- dijo ahora sonriendo.

-Bien... considerando que es solo un pequeño susto y que no quiero darle un ataque al corazón creo que esto estará bien- dije tomando una mascara de pallaso que estaba perfecta para la ocasión.

Subi las escaleras muy sigilosamente aunque no había necesidad pues la habitación de Dominik era la última por el pasillo pero ya que, debo ser cuidadosa si quiero darle su merecido al señor "No puedes asustarme pero si quieres lo finjo".- debo admitir que eso último lo dije en voz alta y en tono de burla por lo cual tuve que reprimir una carcajada.

Al llegar a la puerta saqué de mi bolsillo la llave de la habitación de Dominik que mi ingeniosa complice Margaret había robado o mejor dicho tomado prestada mientras elegía mi muy bien pensado disfras.

Coloqué la llave en la cerradura y la gire muy despació hasta que la puerta cedió y se abrió.

Entre muy despacio y divisé a el objetivo, estaba sentado en la silla de su escritorio concentrado en a pantalla de su computador asi que solo me acerque y...

-Boo!- grité y di vuelta su cilla.

Todo mi plan se fue a la basura Dominik no movió un solo rasgo es señal de susto o terror solo comenzó a reir a carcajadas mientras yo hacía mi mayor esfuerzo por poner cara de ofendida y cruzaba mis brazos.

-¿Encerio? ¿"Boo" es todo lo que tienes?- dijo parando de reirse y mirandome a los ojos aún con una mueca burlona.

Al ver que yo no contestaba y cada vez mi expresión de ofendida mejoraba más paro de reir por completo y acomodó su cabello.

-Ven aqui- dijo y me senté en su regazo- no es tu culpa, solo debes admitir que no eres buena para asustar.

-Pues no es mi culpa que vivas con estos disfraces aterradores y estes acostumbrados a verlos- dije indignada.

-Si somos relistas no asustarias a nadie- dijo burlón y ahora si que me ofendi.

-Me lastimas- dije poniendo una mano en mi pecho exajeradamente y bajando mi cabeza.

-Sabes que no lo dije con esa intención... lo siento- dijo apenado a lo que lanzé una carcajada.

-Lo ves si te asustaste, solo debía de buscar otra forma- dije sabiamente a lo que el se quedo pensativo.

-Si que eres inteligente Grey-

-Lo sé, gracias- dije presumida para luego reir.

-Y bien ¿Qué haces?-dije para luego mirar la pantala de su computador.

- Pues es algo dificil de explicar pero es algo asi como un juego en el que puedes hablar con personas y demas.

-Genial- dije mirando la pantalla.

- De hecho iba a hablar con una amiga Sylvia si quieres podemos hablar con ella para que la conozcas- dijo mirandome y es ese momento el pánico me invadió.

-¿Cómo dices que se llama?- pregunté atónita.

- Sylvia- dijo Dominik tecleando algo en su computador- pero podemos no hablar con ella si no quieres- dijo mirandome.

- No, hablemos con ella... no hay problema- dije nerviosa aunque en el fondo sabía que no podía ser ella de todas las personas que hay en el mundo Dominik no podía justo haberse hecho amigo de aquella chica de la cual hice de su vida un infierno por mucho tiempo y desde hace años que no se una palabra de ella.

No podía ser ella, no podía ser Sylvia.

Flash Back.

-Dejame por favor- decía aquella chica mientras sollozaba.

-Callate perra y no me digas que hacer- dije y le di una fuerte bofetada que hizo que en su mejilla se dejara ver un gran moretón que tomaba color con cada segundo que pasaba.

La chica lloraba pero yo solo reía con mi grupo de amigas y arreglaba mi cabello para luego irme por el pasillo con las chicas detrás de mi.

Fin Flash Back.

Mierda...