Capítulo 1: Presentación a los polos opuestos más odiados en Rusia.

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Para comenzar a relatar las desventuradas hazañas de nuestros dos protagonistas, se debe saber el contexto en que las tragedias suceden y la razón de porqué tanto odio mutuo y al pueblo ruso en sí.

Por un lado tenemos al bastardo descendiente del consejero del Rey en la Dinastía Rómanov, Lars Ulrich, un joven de dieciséis años que conserva el apellido de su madre puesto que su padre nunca lo reconoció hasta varios años más tarde de su natalicio. Tras el reconocimiento por parte de Rasputín, el consejero del Zar Nicolás II, en el Imperio este chiquillo tuvo una inesperada fama, por la obtención de un puesto que jamás había sido otorgado antes: ayudante del consejero del Zar. ¿En qué consistía? Era una labor muy simple que iba desde contribuir en labores domésticas simples como cuidar de los descendientes del gobernante o salir al pueblo para vigilar que no haya ninguna amenaza que se avecine al lugar.

No obstante, el pueblo detestaba a este chico, ¿por qué? Al pertenecer a una familia burguesa, a diferencia de sus medios hermanos, de diferente madre, él gozaba de los lujos de la clase más alta. A los campesinos no les agradaba para nada que su propia familia estuviera mucho más abajo que un simple niñato bastardo que obtuvo un puesto alto en la sociedad de la nada, envidia cochina era, no cabían dudas.

Feliz y libre de hacer lo que quería. Lars era casi de la familia Rómanov, le faltaba tener a sus propios esclavos y sería un "mandatario" más, lleno de poder. Lo ansiaba con muchas ganas, sobretodo la fantasía de él convertirse en el nuevo monarca máximo de Rusia para dar venganza a los ciudadanos que deseaban su muerte lenta y dolorosa.

Anhelaba el poder, sin embargo, se conformaba con lo que tenía porque no cualquiera lograba llegar así de alto.

Y por otra parte, tenemos a la desgraciada familia Hammett, despreciada por décadas y quizás siglos. El sólo hecho de nacer con tal apellido te deja condenado a muerte por el horrendo acto de herejía que ejercía ese apellido en contra de la Madre Rusia. ¿Qué cosa tan terrible venía siendo odiada desde tantas generaciones atrás? Brujería. Los Hammett tenían la mala fama por ejercer magia negra que perjudicaba a la población, se les inculpaba de grandes epidemias y hambrunas que parecieron eternas.

A los descendientes de esta familia se les enseñaba desde pequeños estas prácticas mágicas para lograr defenderse en contra de la Dinastía Rómanov que por mucho tiempo los fue persiguiendo uno a uno para condenarlos a muerte. La descendencia crecía con odio e ira para enfrentar al Zar que estuviera en aquella época.

Pero hubo una excepción.

Kirk Hammett, diecisiete años y más consciente que nunca de su ensangrentado destino, prefirió negarse a practicar la brujería, creyendo que así se salvaría de morir joven. Su caso era diferente al de Lars, éste no era sólo odiado por el pueblo ruso sino también por todo el Imperio, que apenas nació, su fecha de muerte se escribió sin importar que tanto luchara.

Tratar de vivir como una persona normal, en la gran miseria, soportando hambre y desgracias en la clase más baja de Rusia, no le sirvieron de nada al pobre Kirk.

Estos dos sujetos dentro de poco serían juntados para mantener una condena eterna de estar juntos, dos fuerzas que chocan entre sí por ideologías y clases sociales, no esperaban para nada que sus vidas cambiarían de manera radical a un límite inimaginable. Los dos en contra del pueblo ruso o en contra de ellos mismos.

¿Quién ganaría?

Nada era seguro, ni siquiera tenían en mente que acabarían juntos hasta el final de los tiempos.

The Slaughter Never Ends (Metallica, KLARS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora