The Slaughter Never Ends (Metallica, KLARS)

Capítulo 20: Miseria y nuevas decisiones.

Quizás los bombardeos cesaron o no del todo, al menos ya nadie vino a molestarlos porque el área estaba totalmente abandonada. Sólo secuelas de guerra, Ucrania ya era parte de la Unión Soviética y no era seguro porque por otras localidades las guerrillas continuaban. Mandos enfrentándose para matar sin razón aparente.

Sin contar de que no sabían a dónde podrían ir porque lugar al que iban, los perseguían los de cualquier bando. Ninguno de los dos quería la guerra, querían amor, ser felices y lejos de las tragedias, vivir una vida tranquila, así lo prometieron y se esforzarían en hacerlo verdad.

Aunque estaban cansados de vivir en la miseria. No era nada de agradable vender la mercancía robada en los suburbios de la abandonada localidad para tener qué comer, de ir a darse baños al río porque... Se les hacía traumatizante ver a sus "clientes" -los que compraban mercancía o joyas que todavía les quedaban y daban comida- morirse desangrados, no sabían nombres ni nada, se ayudaban entre todos de cierta forma porque cada uno entendía lo que al otro le pasaba. Incluso, antiguos revolucionarios que quedaron en la pobreza por culpa del comunismo en guerra.

Tratar de ayudar a esas víctimas de guerra los dejaba ensangrentados por todas partes y como no había suministro de agua potable, al río simplemente, aunque no estaba demasiado lejos, de hecho, era una buena opción para ir a "relajarse" un ratito los dos porque los soldados de ningún bando se acercaban al río más extenso de Ucrania -por la mala fama de éste, muy violento-.

Aunque en cuánto la economía, estaba todo fatal, ya casi no había qué comer y a pesar de tener bienes para intercambiar por comida, no había qué comer, sólo basura y restos de lo que alguna vez fue un objeto comestible totalmente putrefactos. Se arriesgaron un par de días a comer de eso y enfermar del estómago, vomitar mucho.

Pero ya no más.

Luego de darse un refrescante baño y de secarse con trapos hallados en la calle, volvieron a colocarse sus prendas y soltaron un suspiro sincronizado, estando sentados frente a la desembocadura del río.

- Estoy harto de esta mierda, no se parece nada a lo que yo vivía en el Imperio -comentó Lars con asco.

- Estoy harto de esta mierda, se parece demasiado a lo que yo vivía fuera y en el Imperio -contestó con ironía su ahora "amante".

- Oh, lo siento mucho... no me refería a... -se arrepintió de su línea anterior, se sentía como un niño mimado de clase alta, esperen... eso lo fue durante casi toda su vida.

- No importa -hizo una mueca.

- A lo que quiero llegar es otra cosa, cariño, me refiero a... ¡NINGÚN SER HUMANO MERECE VIVIR ASÍ! En esta pobreza, no, que horrible, no es nada digno, estoy harto...

- ¿Planeas unirte a los revolucionarios para batallar por un pueblo igualitario? -arqueó una ceja en desconfianza.

- ¡Para nada! ¡Ese sistema "igualitario" quiere forzar a todo el mundo ser así y en el proceso hace que todos nos muramos de hambre! Joder, que hasta los que no huyeron del comunismo como nosotros se están muriendo de hambre, han sido víctimas de guerra y han muerto frente a nuestros propios ojos, ¡yo no quiero más, no quiero morir!

Kirk se acercó más para otorgarle un abrazo lleno de calor.

- Podríamos irnos muy lejos de aquí... -sugirió- Otro país, que sea muy lejano para evitar más problemas, uno que no esté en la guerra...

- ¿Y cuál? ¡Si todos se están metiendo por cualquier lado para buscar aliados y atacarse!

- Alguna superpotencia, ya sabes, esas aunque pasen en guerrillas, la población está bien protegida.

- ¿Sugieres alguna? ¿Inglaterra? ¿Alemania?

- Están metidas también en la Gran Guerra... sugiero otra.

- Adelante.

- Estados Unidos -afirmó y el otro casi se atraganta con su propia saliva-. La revolución industrial de Inglaterra los mantiene muy bien económicamente y sus ideologías políticas no perjudican tanto a la población.

- ¿Y qué ideologías tienen? ¿Son revolucionarios también? -negó.

- Todo lo contrario. Son capita... capitalistas o algo así, no estoy seguro del todo, lo leí en el periódico hace unos días.

- Veo que lees mucho -esbozó una ligera sonrisa.

- Cuando te separan de tus padres y te tiran a una habitación en donde duermes en una caja con papel de periódico, hay mucho ocio de por medio y bueno, de algo sirve leer -sonrió también.

- Cierto -pensó un poco mirando el cielo, buscando ver un hermoso paisaje y no lo hallaba, sólo secuelas de guerra-. Estados Unidos, eh... ¿Cómo viajaremos hasta allá? Es demasiado lejos, ¿no? Es otro continente.

- Podríamos ir en un barco...

- Pero aquí no hay costa, sólo en Rus...

Se les iluminó el foco gracias a esa frase inconclusa.

- ¿Y si regresamos a Rusia como "revolucionarios" e ir a la costa?

- ¿Y nos metemos adentro de un barco de colados para ir a Estados Unidos?

- ¡Exacto! -aceptaron chocando palmas, llenos de emoción.

- Lars, ¿cuándo nos iremos?

- ¿Mañana?

- ¿Hoy?

- ¿Ahora? -complementaron a unísono.

Y con ello, se levantaron para abandonar el río, regresar a su humilde morada para coger sus sacos con bienes y... escapar de nuevo, al lugar en que comenzó toda la tragedia: La Madre Rusia.