The Slaughter Never Ends (Metallica, KLARS)

Capítulo 23+Epílogo: La masacre ha terminado.

Los meses viviendo en el búnker pasaron volando y resultaron ser muy acogedores para ambos fugitivos, que al cabo iba pasando el tiempo, se iba haciendo el trámite para convertirse en ciudadanos americanos. Entretanto... ellos al convivir con estadounidenses, la desesperación por querer comunicarse los hizo aprender con gran rapidez el inglés aunque no lo manejen muy bien todavía, sabían establecer una conversación corta por el momento para hablar de temas de contingencia y eso les bastaba.

En la última parada del camino que era la felicidad terminarían de aprender el idioma. La ruta fue larga, muy larga hasta que el pacto de Varsovia fue firmado el 11 de Noviembre de 1918, dando por acabada la guerra en su totalidad.

En ese entonces, Kirk Hammett y Lars Ulrich comenzaron a vivir el soñado estilo de vida americano capitalista, enhorabuena, porque al finalizar la Gran Guerra, la estabilidad económica mejoro y vivir con grandes lujos gracias a los créditos bancarios era de lo más fácil. Primero partieron con una simple mediagua que el gobierno les regaló como víctimas de guerra que fueron para tener un hogar en donde vivir después del búnker.

Cosa que un año más tarde ya tenían casa propia, bien amueblada, con bonita decoración, cubrían muy bien sus estabilidades económicas, cada uno consiguió un empleo en una industria automotriz y tenían un buen sueldo, ganaban más que suficiente para poder vivir lo que sólo se podía vivir en la clase alta de la Rusia Imperialista. Todo un sueño hecho realidad.

Sólo les faltaba un detalle y era casarse, bueno, sabían que eso sería todavía imposible, pero no ilegal amarse, entonces, podían llevar su relación homosexual sin drama alguno.

Sus vidas eran cómodas y perfectas, no más utópicas. Definitivamente irse a vivir a ese país fue la mejor decisión de todas porque las necesidades básicas y morales que cualquier ser humano necesitaba satisfacer, estaban más que complacidas con los resultados, no eran millonarios pero si ciudadanos alegres y honrados.

Desde que se conocieron, Kirk y Lars gracias al orgullo de sus respectivas familias se odiaban mutuamente, hasta que poco a poco iban viviendo tragedias, desearon masacrarse entre los dos hasta que se dieron cuenta de que no valía la pena, decidieron unificarse para combatir contra el pueblo revolucionario que los quería masacrar, más tarde estaban huyendo de los otros bandos que también querían masacrarse.

La masacre parecía nunca terminar, porque nunca una guerra había sido tan terrible como esa.

Pero, para suerte de ellos, ahora la paz reinaba.

La masacre ha terminado.