The Magcon Girls

Tormenta

*Multimedia de Scarlet*

Narra Blake

—¿Cómo que escaparon? —Ellie me miró alterada. Sabíamos que esto significaba problemas con Bart y era lo menos que queríamos —. Habla Blake.

—No lo sé Ellie, no lo sé. Iba a su habitación ya que suponía que se sentía sola pero no aparecía por ningún lado y los chicos me dijeron que Matt tampoco, luego encontré una nota que decía que se habían ido —Mi voz sonó temblorosa. No sabía que hacer ni que decir. Ellie alterada me ponía nerviosa.

—Me siento culpable —Dijo Scarlet mientras ponía sus manos sobre su cara.

—No es tu culpa linda —La animó Leah poniéndole una mano sobre su hombro. Scarlet apartó la mano de su cara y pudimos ver que estaba llorando.

—Yo le dije que tenía oportunidad de escapar.

—¡¡¿Cómo se te ocurre decirle eso?!! —Le gritó Nash y ella volvió a tapar su rostro.

—Nash, ella no tiene la culpa. Cálmate —Dijo Kara viéndolo mal.

—Si no fuera por ella todos estaríamos bien —Dijo Shawn y luego volteé a mirarlo. No podía creer que él estuviera atacándola.

—Bien, lo siento ¿si? —Ella salió prácticamente corriendo del lobby hasta el elevador para así subir a su habitación.

Ellie, Leah, Kara y yo nos acercamos para así idear un plan para que Bart no se enterara de nada de esto.

—Podemos iniciar una búsqueda esta noche, Bart no se despierta hasta las ocho de la mañana —Dijo Leah y todas asentimos.

—Pero Los Ángeles es algo grande —Suspiró Kara y asentí. No sabíamos por donde comenzar o terminar.

—¿Cómo se les ocurre hacer una estupidez como esa? —Dijo Ellie molesta. Suando se vea de nuevo con Lauren la va a jalar de vuelta al hotel por las orejas.

—Todo lo hace por amor —Reprochó Leah y luego nos volvimos acercar a los chicos que estaban más calmados.

—Hay que buscar desde ya, así no descansemos.

—¿Alguna idea de donde comenzar? —Preguntó Leah y Taylor habló.

—Tal vez, sólo tal vez estén en la casa de la playa que tiene Matt.

—Eres un genio Taylor —Le sonrió Nash y lo miré.

—Tú le debes una disculpa a Scarlet —Lo señalé y él negó.

—No lo haré.

—Bien, espero no te arrepientas —Fui directo a la habitación de Scarlet y Lauren para avisarle que íbamos a buscarla.

Mientras subía en el elevador pensaba en todo lo que había sucedido. Tal vez Lauren y Matt no habían pensado muy bien las circunstancias de lo que traía esto pero no era su culpa amarse como para decidir estar juntos. Salí y toqué la puerta lentamente esperando que Scarlet abriera pero no hubo respuesta. Por suerte tenía una llave así que decidí entrar pero todas las luces estaban apagadas y todo silencioso.

—¿Scarlet? —Susurré ya que quizás se había quedado dormida. Se escuchaba el ruido de las olas — . Vamos nena, sal. No es culpa tuya —Caminé hasta su habitación pero no hubo rastro de ella. Busqué en el baño y nada, se había ido. Un teléfono en la mesa me hizo sobresaltar, era de Scarlet así que decidí agarrarlo.

—¿Bueno?

—Scarlet, ni se te ocurra venir por el amor de dios, el tiempo está horrible —Y era verdad. No me había dado cuenta que lo que había escuchado no eran las olas, era una fuerte llovizna que estaba cayendo —. Scarlet, prometo volver pero no vengas, no quiero que te pase nada —Un fuerte trueno me sobresaltó y la llamada se cortó.