Narra Scarlet
—Evans —Ellie me quita los audífonos violentamente y yo me quejé —. He estado hablando contigo y tú no me haces caso.
—Escuchaba Angels With A Shotgun.
—¿De The Cab? —Asiento y agarra un audífono para escuchar también hasta que ve mi teléfono —. Así que Nash —Mueve las cejas y yo me sonrojo violentamente.
—Sólo es una foto
—Es tu fondo de pantalla —Reí y ella repitió mi acto, estábamos esperando a las chicas en el parque para poder ir a patinar un rato, Ellie y yo éramos muy unidas, como Leah y Blake, también Lauren y Kara.
—Es mi platónico —Sonríe, Ellie podía ser muy seria algunas veces, nosotras podíamos sacarle una sonrisa verdadera.
—Yo algún día seré la señora Gilinsky —Empezamos a reír y vimos a lo lejos a las chicas, conforme se iban acercando nos iban sonriendo.
—Hola mis pequeñas señoritas –Lauren nos abrazó a Ellie y a mi tanto que asfixiaba, luego pasó Kara con un beso en la mejilla ya que odiaba los abrazos, luego fue Blake y por último Leah.
—Han tardado —Ellie ve su reloj y las mira —. 30 minutos.
—Me justifico, fue Lauren, saben que tarda como la mierda —Dijo Blake justificándose, ya que a veces Blake era la culpable de nuestras tardanzas.
—Bueno cariño, todo hay que hacerlo con paciencia —Nos reímos y nos levantamos de los bancos.
—Tu paciencia a veces nos perjudica —Le digo y nos montamos en nuestros Longboarding y comenzamos a rodar un poco, Ellie hace varias maniobras al igual que Blake y comencé a grabarlas.
—Así es como se hace esto chicas y chicos —Todas voltearon y sonrieron —. Saluden a Vine motherfuckers.
—Sólo diré que amo a Cameron —Salió del más allá Kara y todas reímos. Subí el vine y seguimos haciendo lo nuestro hasta que empezó a meterse el sol.
—Bueno, nos vemos mañana chicas —Nos despedimos y cada una se dirigió a su destino: su casa.
Narra Ellie
Había llegado a mi casa y gracias a Dios no había nadie y todo estaba silencioso. Fui hasta la cocina y me hice algo de comer, opté por unas tostadas con mermelada y un jugo de naranja. Subí a mi habitación y comenzó a sonar mi teléfono, lo agarré lo más rápido posible y contesté.
—¿Hola? —Escuché una voz gruesa en la otra línea.
—¿Hablo con la Srta. Ellie Adams?
—Esa misma ¿en qué puedo ayudarle?
—Soy Bart Bordelon y quisiera hacerle una propuesta muy interesante —¿Bart Bordelon? ¿Ese no es el de Magcon? Ok, estoy confundida.
—¿Qué clase de propuesta?
—Quería hacer un Magcon Girls y podría necesitar de ti y de tus amigas —Quedé en shock y casi se me cae el teléfono al piso pero hablé con naturalidad.
—Déjeme conversarlo con ellas y yo luego lo llamo Sr. Bordelon—Que profesional he sonado. Ahogué una risita.
—Llámame Bart, tan viejo no estoy —Reímos y él siguió hablando —. Mañana estaría por Miami, quizás nos podríamos reunir en algún lado y conversar de esto.
—Muy bien, mañana me comunicaré con usted —Él se despidió de mi y tranqué para luego pegar un grito que se habrá escuchado hasta en Puerto Rico. Llamé a las chicas e hicimos una videollamada por teléfono.

ESTÁS LEYENDO
The Magcon Girls
Teen Fiction"Seis chicas unidas para formar una sola palabra" "Magcon Girls."