Este capítulo sólo será sobre Sash ya que una lectora me lo pidió. Disfruten.
Narra Nash
No puedo creer que esa tonta chica me haya golpeado, sólo hice un simple comentario que obviamente no tomó a la ligera. Estúpida niña.
—Si que te pegaron fuerte —Se burló Gilinsky y lo miré mal. Mi ojo comenzaba a doler.
—Yo creo que te saldrá un morado —Me miró pensativo Cameron —. Descargó su furia en ti.
—Es una tonta, yo no podría soportarla.
—Cuidado, podrías tragarte tus palabras —Hayes me miró divertido. Rodé los ojos.
—¡Já! Lo dudo hermano.
***
—¿Así que si se besaron? —Me preguntó Cameron mientras comía una dona.
—Sólo porque una fan lo pidió.
—¿Y no podías negarte, verdad? —Me sonrió y yo me sonrojé al instante —. Nash, sé que nos pediste exclusivamente que les hiciéramos la vida imposible, pero no son malas chicas.
—Ellas deben renunciar, esto es de nosotros. No podemos dejar que unas recién llegadas ocupen nuestro lugar —Lo miré furioso. Apreté mis puños.
—Ellas no quieren ocupar nuestro lugar, quieren ser parte de esto y quieren compartir con nosotros.
—Me rehúso a dejarles el camino libre —Él bufó.
—Tú a veces no entiendes. Sólo conocelas mejor, no son malas chicas —Agarró su teléfono y se dirigió a la salida —. Sólo conocelas y luego si quieres, me obligas a no hablarles.
Y cerró la puerta, dejándome con un silencio perturbador. Él podría tener razón y terminé por juzgarlas mal, pero no podía soportar a esa enana pelinegra con ojos de borrego amanecido. La odiaba y no le daría una oportunidad.
***
Mi dios, me gusta Scarlet. Creo que es el fin del mundo y yo no estaba enterado. No puede gustarme, ella no.
—¿Qué te pasa? —Shawn pasó por al lado mío y al verme tan distraído, paró.
—Creo que me gusta Scarlet —Susurré, más para mí que para él.
—¿Qué acabas de decir? —Me miró extrañado.
—Creo que me gusta Scarlet —Esta vez no salió ni una palabra de mi boca. Quedé completamente sin aliento.
—Nash, me preocupas —Lo miré.
—Creo que me gusta Scarlet, Shawn —Él me miro asombrado por un momento y luego sonrió.
—Lo sabía.
—¿Ah?
—Sabía que te iba a gustar, ese mal carácter y esa sencillez iban a dar sus frutos.
—¿Pero qué?
—Mira, ella se sintió mal por lo del beso.
—¿No quería besarme? —Lo miré molesto.
—No es eso, si no que no la defendiste cuando se burlaron de ella. Sólo me dijo que creía que para ti, había sido un error.
—Pero si ese beso me gustó.
—Ahí es cuando llegas con pose de galán, la agarras por la cintura y le dices. "Amada mía, quisieras ser la borreguita de mi corral?" —Reí con todas mis fuerzas y él me sonrió.
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The Magcon Girls
Teen Fiction"Seis chicas unidas para formar una sola palabra" "Magcon Girls."