Addicted. |Gemeliers|

Capitulo 1.

Narra Erika.

Me despierto por el horrible pitido del despertador.

Bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina, observo que no hay nadie.

Eso me hace recordar que hoy mis padres están fuera.

¡Mierda, tengo que llevar a Sofia al colegio!.-pienso en alto.

Sofia, es mi hermana pequeña, como siempre se queda dormida.

Algo tenemos en común.

[...]

Me encuentro subiendo las escaleras del edificio de bachiller.

Llego 15 minutos tarde, encima el primer día llegando tarde.

Me van a tachar de impuntual.

Pico a la puerta y rápidamente me abren.

-Llega tarde...-se para un segundo para pensar mi nombre.

-Erika.

-Siéntate en la mesa del fondo, junto a Daniel.-Señala el sitio libre a su lado.-Bueno prosigamos la clase.

Oh venga, matadme.

Hubiera soportado que me sentasen con el friki o con Marcos el que te pide la hora cada cinco minutos.

Pero no señores no, me tienen que sentar con Daniel Oviedo.

Me siento y poso mi mochila en el suelo, saco mi estuche y un cuaderno, me cruzo de brazos y miro al profesor.

-¿No me vas a decir hola ni nada?.-susurra.

-A ti no te tengo que dar ni los buenos días perdona.

-Que borde.-sonríe.-Me ha tenido que tocar con la chica mala.

-Eh para ti señorita.

-Que bien nos vamos a llevar.-dice en ironía y sonríe de medio lado.

-Ojalá pudiera decir lo mismo.-le miro.

-¿Y cómo te llamas?.

-No tenia pensado decirtelo.

-Uh, me caes bien.

-Que pena que tu a mi no.

Diez minutos mas tarde, comienza a tirarle al friki cachos de goma.

El chico se queja y el profesor salta.

-¿Quien ha sido?.-pregunta y se cruza de brazos.-Si no se delata quedaréis todos castigados.

-Ha sido Daniel.-dicho esto, todos me miran y comienzan a murmurar.

Daniel me echa una mirada asesina pero acaba sonriendo.

Este chaval es mas bipolar que yo, y ya es decir.

-Daniel, al segundo aviso te quedas castigado, ¿vale?.

-Vale.

¿Cómo? ¿No le castigan?

Ome venga, si hubiera sido otro ya estaba en la sala de castigos.

-Ya se como te voy a llamar.-sonríe.

-¿como?.

-Chivata.

-Que bonito mote.-digo en ironia.-¿No te has enfadado por que te delatara?.

-Porque me has caido bien chivata.

Og, vaya curso que me espera.