Me sorprendí, ¿por qué me había abierto él la puerta?. Diciendo un simple "hola" entré en mi casa, se me quedó mirando y me sonrió. No habia estado más confundida en mi vida.
Cuando llegué al comedor me encontré a mi hermano estresado con un montón de libros y papeles, Dylan me siguió hasta allí.
-Te veo un poco agobiado, Izan -dije interesada por saber lo que iban a hacer -ufff ¡no sabes cuánto! Tenemos que hacer un trabajo de matemáticas y es bastante difícil y a decir verdad es bastante coñazo- dijo mi hermano con voz cansada.
Dylan avanzó y se sentó al lado de Izan diciendo -comencemos.
Dejé la mochila y fui hacia la cocina a tomar algo. La cocina estaba separada del comedor por una amplia encimera de losa de granito.
Mientras me preparaba un zumo me dijo mi hermano - Alice, ¿qué te ha pasado hoy?¿Cómo es que no has cogido el bus?- a lo que respondí que la profesora de lengua se había retrasado un pocoy no me habia dado tiempo a cogerlo.
Izan y Dylan se miraron -¿Y con quién has venido? Has tardado poco para venir andando o para venir en el siguiente bus- dijo Izan.
- Me ha traido Paul, el vecino, dije un poco avergonzada.
Dylan levantó su cabeza al instante y el gesto de su cara cambió por completo, las pupilas se le ensancharon, puso la mandíbula tensa y noté cómo comenzaba a apretar sus puños.
-¿Quién es ese tal Paul?- preguntó Dylan intrigado
-Es mi vecino, que...
-¡Está profundamente enamorado de mi hermana!- interrumpió Izan como siempre haciendose de notar hablando más de la cuenta.
Dylan y mi hermano continuaron haciendo el trabajo; durante ese rato, me fui a hacer los deberes al salón, pero podía escuchar lo que hablaban los chicos, aunque Dylan no hablaba mucho desde que mi hermano y yo mencionamos a Paul.
Fui a la cocina a por algo de comer a la nevera, cogí una manzana y cuando me dirigía de nuevo al salón escuché cómo sonaba el móvil de Dylan y este lo cogió, empezó a hablar, y pude apreciar cómo se trataba de una chica, ya que hablaba de una forma distinta a la que lo hacía con Izan u otros de sus amigos.
-Izan tío, esta me acaba de llamar, me tengo que ir, mañana seguimos con el trabajo.
-Va no te preocupes, nos vemos mañana- le dijo mi hermano acompañándole a la puerta.
Antes de que se marchase fui hacia la puerta y dije -adiós- con una sonrisa nerviosa, él me miró y sin decirme nada me devolvió la sonrisa.
¿Adiós? ¿Debería de haberme despedido? No sé, pero me sentía extraña, tal vez triste, pero... ¿Por qué?, tal vez porque haya alguien muy importante en la vida de Dylan, ¡su novia! ¿Tendría novia? ¿Ese era el motivo por el que se habia ido? Pero ¿Por qué me preocupaba y me preguntaba por todo esto? ¿Acaso estaba enamorada de él? No, imposible.