-¡Qué sorpresa!¿Qué haces tú por aquí?-dijo Paul con una sonrisa irónica y desafiante en su cara.
-¿Qué cojones le has hecho a Alice?- dije dándome la vuelta.
-¿Yo? Encima de que me despiertas me gritas, anda, vete de aquí.
No pude evitarlo, me abalancé sobre él dándole un puñetazo y haciendo que su nariz sangrase, le empujé haciéndole entrar en su casa.
Me hice daño en los nudillos, pero dejé el dolor para más tarde, mientras se quejaba del dolor cogí la mochila de Alice que se encontraba en la entrada de su casa.
-Espero que aprendas- dije orgulloso saliendo de su casa y dando un portazo.Narra Alice:
Era la tercera hora antes del recreo, teníamos matemáticas, me di cuenta de que este libro le tenía en la taquilla y salí a por él. En el pasillo me encontré con Izan, estaba muy nervioso, me asustó.
-Mierda, ¡cógelo tío!
¿Qué te pasa Izan?- le pregunté mientras abría la taquillla para coger el libro.
-No pasa nada, ¿por qué me tiene que pasar algo?
Le quité el móvil rápidame de sus manos, me metí en el registro de llamadas y vi cómo había estado llamando a Dylan durante un rato.
-Alice por favor, dame el móvil- dijo nervioso tensando la mandíbula.
-Izan, no me engañas ¿qué pasa?- le pregunté algo intrigada.
-Verás... Alice, Dylan está en casa de Paul, ha ido a por tu mochila.
-Joder, ¿cómo le dejas que vaya solo? Tanto tú como yo sabemos que no ha ido exactamente a por la mochila.
-No me dejó acompañarle.
-Tengo que ir a buscarle antes de que le pase algo.
Salí del instituto mientras le llamaba por teléfono, no me respondía a las llamadas, tenía el móvil apagado, le dejé varios mensajes pero nada...
Fui lo más rápido posible hacia la casa de Paul, el frío que tenía cada vez se fue reduciendo más por la velocidad de mis pasos y mi corta carrera.
Por fín llegué al lugar, vi cómo Paul salía de su casa y se abalanzaba hacia Dylan, corrí hacia ellos...
¡Dylan! Grité fuertemente para llamar su atención.
Se percató y me miró, tenía la cara manchada de sangre, en ese instante Paul le agarró rápidamente y le estampó contra el suelo propagándole varios puñetazos.
-¡Paul para! ¡Dejalé en paz por favor!- dije con un tono desesperado mientras mis ojos comenzaban a humedecerse al ver aquella escena.
Se podía ver la furia en los ojos de Paul, parecía que disfrutaba de aquella pelea.
Me acerqué para separarlos pero Paul sin darse cuenta me empujó con un golpe seco haciendo que cayese al suelo.
-¡Ni la toques!- dijo Dylan incorporándose y quitándose del medio a Paul.
Este último no se dio por vencido, cogió otra vez a Dylan, esta vez del cuello, se resistía pero Paul no paraba, tenía más fuerza y más control sobre él.
Me acerqué a Paul y le golpeé por la espalda sin que me viese, utilizando toda la fuerza que pude y que jamás había empleado contra alguien provocando que cayese al suelo.
Dylan y yo nos miramos ambos sonrientes aunque el no podía gesticular demasiado. Tenía la nariz sangrando y varios rasguños que se lo impedían.
Se acercó a mí, abrió sus brazos dirigiéndose lentamente hacia mí cabizbajo, fui hacia él y juntamos nuestros cuerpos fundiéndonos en un cálido abrazo.