-Dylan... ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?
Hubo unos segundos de silencio
-Alice... emmmm... hay un problema.
-¿Cuál?- dije algo tensa.
-El condón... se ha roto...
Mi cara de asombro invadió mi cara en segundos...
-¿Cómo? ¿Se ha roto? ¿Y que hacemos?- dije medio gritando.
-Alice, tranquilízate por favor...
-¡Pero como quieres que me tranquilice! Dios...
-Mira escúchame- dijo Dylan agarrándome de las manos-Cogemos el coche de mi hermana y nos vamos a la farmacia para comprar la pastilla del día de depués... ¿vale?- dijo mirándome fijamente.
-...vale... pero vámonos ya.
Nos subimos en el coche de su hermana sin dirigirnos la palabra el uno al otro
-Alice...
-Que quieres Dylan, es que todavía no me puedo creer que se haya roto, en serio
-Tranquilízate, no te preocupes, compraremos la pastilla, mañana te la tomarás y listo
-Pero cómo se pudo romper? Es que todavia lo sigo pensando. Quizás estaba roto antes de ponértelo.
-Deja de pensar en el tema, relájate.
-¿¡Cómo quieres que me relaje?! Nunca me había pasado esto, entiéndeme.
-Sí Alice, pero entiéndeme tú también, yo no tengo la culpa de que se rompiese el condón.
Asentí con la cabeza y guardé silencio, me di cuenta que esta discursión era absurda, tenía razón.
Llegamos a la farmacia, Dylan aparcó lo más cerca posible de esta, bajó del coche antes que yo y se dirigió hacia la puerta del copiloto, la cual estaba sentada, abrió mi puerta, la sujetó hasta que bajase y cuando salí me dio un corto beso en los labios, me sonrió, me dijo que me relajase y que todo estaría bien.
A continuación entramos a la farmacia, no había nadie... solo la farmacéutica en el mostrador, esperando a que hubiera algún cliente a quien atender.
Era joven, y en cuanto vio a Dylan empezó a atusarse y a saludar con un tono interesante...
-Buenas tardes- dijo mirando a Dylan con ojos deseosos.
-Buenas tardes- dijo Dylan con una sonrisa.
Yo me limité a quedarme detrás de él y a mirar mal a la farmacéutica...
-¿En que os puedo ayudar? dijo mientras masticaba chicle de forma provocativa.
-Si emmm bueno ... queríamos...-dijo Dylan un poco avergonzado.
-La píldora del día después- dije borde fulminando con la mirada a la chica.
Nos dio lo que necesitábamos. Mientras Dylan pagaba vi como la farmacéutica intentaba ligar con el pero no daba resultado. Acto seguido, sin despedirme, salí de la farmacia dando un fuerte portazo. A los pocos segundos salió Dylan.
-Bueno... mitad de nuestro plan hecho- dijo agarrándome de la cintura.
Yo me escapé de sus brazos y me dirigí al coche. Abrí la puerta de este y me senté en el asiento del copiloto. Él hizo lo mismo pero en el lado del conductor. Yo me sentía impotente, dolida, confundida y sobre todo celosa.
Tenía unas ganas de llorar tremendas y en efecto... no pude contener mis lágrimas.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola!! De nuevo hemos vuelto a Wattpad... lo sentimos muchísimo por abandonar tanto tiempo nuestra cuenta pero entre exámenes, vacaciones, imprevistos... Además no nos veíamos muy motivadas a escribir ni con muchas ganas, y pensamos que eso es lo más importante, vemos que os gusta la novela y que nos apoyáis a través de los comentarios, muchas gracias de verdad, no sabéis lo que ayuda eso.
Aquí os traemos los siguientes capítulos, avisamos que acabará en breve... y volvemos a repetir que lo sentimos mucho por tardar.
Teenwriters💕