Capitulo 3
Veo a Simon cuando los agentes de la paz me conducen fuera del edificio. Parece asustado pero no tiene los ojos rojos, lo que significa que no ha llorado. Ya somos 2. Me fijo en que sus ojos son marrones oscuros, pero sin llegar a ser negros. Su pelo es corto y ligeramente rizado de color marrón claro. Su tez es clara, pero sin ser pálida.
A ambos nos acompañan al coche, donde nos encontramos con la extraña mujer del capitolio. Antes no me había fijado en lo extravagante que era porque estaba demasiado nerviosa para pensar en algo diferente a la cosecha pero ahora me percato de su extraño físico. Tiene el pelo color azul, largo y ondulado. Sus ojos son violetas y su vestido también. En los hombros tiene unas pequeñas manchas rosas simulando escamas y tiene las mismas manchas en el tobillo derecho. Lleva unos zapatos dorados a juego con sus uñas y su maquillaje.
- Mi nombre es Maysee. Debe ser un placer para vosotros representar a vuestro distrito este año. Bien, pues. Haced que me sienta orgullosa- dice la mujer con el acento del Capitolio. Todo en ella me pone de los nervios. ¿Un placer? Está mandándonos a la muerte, al menos a uno de los dos ¿y lo dice tan risueña? La gente del Capitolio es estúpida. Id vosotros a los Juegos y después me contáis si es o no es un honor.
Pista: no lo es.
Pero para ellos esto solo es una diversión más. Ellos no saben la verdadera esencia de los juegos: lo ven como lo que aparenta ser, un mero espectáculo.
Simon mira por la ventanilla distraído. Creo que quiere ver el Distrito por última vez antes de los juegos. Me preocupa que pueda pasar este año en la arena pero la vida aquí es así. No te puedes negar a ser tributo.
Yo también me quedo admirando el paisaje. El Distrito suerte es muy grande, uno de los más grandes y está repleto de hermosos bosques. Los bosques son mi hogar porque me he pasado más de media vida deambulando entre árboles y saltando rama en rama. Después de un rato llegamos al tren, un hermoso tren blanco. Pasamos a su interior y nos encontramos a Johanna sentada viendo la televisión en el vagón principal. Maysee tiene que carraspear para que note nuestra presencia en el lugar.
- Hola Johanna. Estos son los tributos del Distrito 7 de estos Juegos del Hambre. Este muchachote es Simon y esta señorita es Leah. Todos tuyos.
- Hola. Este es mi primer año como mentora - dice ella, girándose para observarnos atentamente-, por tanto no me hagáis quedar muy mal. Espero que no seáis una panda de imbéciles. Estoy viendo las cosechas de los demás Distritos. Sentaos aquí para saber a qué os enfrentáis -nos indica huecos a su lado en el sofá y la obedecemos.
Muy simpática. Pero tiene razones para ser así. Le han arrebatado todo y ya no le queda nadie.
Presto atención a la televisión. Acaba de empezar la retransmisión de la cosecha y está subiendo la chica del Distrito 1. Es alta, morena y de ojos azules y según pone se llama Sheraa. El chico del 1 es un armario empotrado, de ojos pequeños negros, igual que su pelo. Parece muy fuerte y se ha presentado voluntario. Su nombre es Leoud. La pareja del Distrito 2 ambos son rubios, pero los ojos de la chica son verdes y los del chico marrones. El chico no impone mucho, la verdad; pero la chica parece peligrosa. Su nombre es Reema. Pasa al Distrito 3. Con una chica bajita y morena de ojos marrones que tiene dificultades para llegar al escenario. Tendrá 14 aproximadamente. El chico es rubio de ojos azules, sin embargo no se parece en nada a Colin. La mirada de este chico es fría y calculadora y no implica tampoco confianza, el tipo de mirada de alguien que te apuñalaría por la espalda. La chica del Distrito 4 no me llama la atención y el chico tampoco , es guapo pero comparado con Finnick Odair ese chico no impresiona. Ajeno a todo esto odio a ese chico y tengo mis motivos para odiar al famoso Finnick Odair. Los tributos del 5 y del 6 tampoco me impresionan. Llega al Distrito 7 y me veo.
Parezco mucho más relajada de lo que en realidad estaba. Eso es bueno, no puedo mostrar debilidad nada más empezar. Simon también parece fuerte, pero se nota que está más pálido de lo normal. Los tributos de los Distritos 8 y 9 tampoco me impresionan. En el Distrito 10 el tributo masculino tropieza y cae del escenario de forma patética. En el Distrito 11 solo me impresiona el chico; pero no lo creo suficiente dotado para ser una amenaza. Y en el 12 dos tributos delgados hasta los huesos y asustados. El 12 es el Distrito más pobre de todos y solo tiene un ganador vivo. Intento acordarme de los tributos que podrían ser un problema en la arena. Leoud, el chico del 1 parece más peligroso que su compañera. Y además se ha presentado voluntario. A la chica del 2, Reema, hay que tenerla en cuenta. El tributo del 3, no me acuerdo de su nombre, tiene una mirada que me asusta. Eso me deja con los dos del 1, la del 2 y probablemente el chico del 2, el del 3 y el del 11. Tampoco son tantos.
Ya es tarde y me voy a mi habitación. Me pongo un camisón y me
me meto en la cama con la lámpara encendida, trazando un plan de supervivencia, hasta que decido que inútil trazar un plan de algo de lo que no tengo más mínima idea. Mañana hay que empezar a pedir consejo a Johanna; no hay tiempo que perder. Al cabo de un rato centrada en mis pensamientos, me quedo lentamente dormida.«Corre, sabe que le está persiguiendo e intenta huir para salvar su vida. Escucha sus pasos en la lejanía. No está lo suficiente cerca para encontrarle pero está siguiendo su rastro y si para a descansar un solo segundo, puede llegar hasta allí y sería su perdición. Pasa por un cruce de senderos. Recuerda ese árbol y sabe que le ha engañado. El sol hace que su arma destelle y sigue corriendo porque sabe que él está cerca. Ya no puede hacer nada, aún así intenta encontrar una salida y la ve, un claro cercano. Pisa la cuerda y...»
Me despierto sobresaltada. Otra vez ese sueño. No lo tengo muy a menudo pero cuando lo tengo se repite durante dos o tres noches seguidas. Siempre ocurre lo mismo y siempre me despierto en la misma parte. Más que suelo convendría decir que es una pesadilla,y una que se repite mucho.
Estoy sudando y creo que he gritado mientras dormía. Me meto en el cuarto de baño y me doy una ducha templada con olor a fresa y con burbujas, que sirve para hacer que me calme. Cuando acabo de lavarme me pongo debajo de la maquina que me seca. Me pongo un pijama que encuentro en el guardarropa de la habitación y una zapatillas suaves antes de salir de cuarto e irrumpir en la cocina. Quizá pueda pedirle a alguno de los Avox del tren que me prepare un poco de leche aunque ya me he desvelado y se que me va a costar dormir. Eso si lo consigo.
Me prepara el vaso de leche una chica rubia de ojos verde-azulados que me parece muy guapa. Cuando vuelo a mi habitación, sin embargo, hay algo que me detiene. Oigo golpes. Intento localizar el origen del sonido y descubro que viene de la habitación de Simon. Miro por la cerradura (es un enemigo y tengo que saber su técnica) y veo que está entrenándose golpeándole a la almohada. Por lo visto tiene previsto salir vivo. Pues le va a salir el tiro por la culata. Toco a la puerta y la abro sin esperar una respuesta por su parte.
- Ah. Hola Leah - dice él lanzándose en la cama con disimulo- ¿qué te trae por mi habitación?
- ¿Te importaría hacer menos ruido? Las personas normales - digo remarcando la palabra normales- a estas horas están durmiendo.
- ¿Y por qué tú estás despierta? ¿No eres normal?
-Quizá porque algún chico egoísta de mi distrito no tiene sueño y no quiere que los demás duerman -casi gruño , malhumorada.
-Perdona, ya no haré más ruido. Buenas noches y que duermas bien Leah.
- Se intentará. Buenas noches Jonhson.
Voy a mi habitación y me tomo la leche que todavía llevaba en la taza. Me había equivocado con Simon, este chico también es un enemigo a tener en cuenta. Apago la luz e intento dormir de un tirón, entre las suaves sábanas de mi cama. Esta vez, espero no tener la misma pesadilla.
ESTÁS LEYENDO
Con la fuerza de una pantera (Los juegos del hambre)
FanfictionLa vida de Leah Sky en el Distrito 7 difiere de lo que es considerado una vida sana. Apenas puede confiar en nadie desde que sucedió el accidente que la ha cambiado por completo y pocas personas quieren tener algo que ver con alguien que es tan extr...