"AMOR DESTINADO"

Cap. 1 (BIOGRAFIA)

-chabela!!!- Grita mi hermana desde su habitación. Ella, mi hermana del alma, alta, delgada, morena, risueña de cabello café oscuro hasta los hombros, una niña de simplemente 8 años de edad, pero al igual que todas las hermanas, es... irritante, si irritante, la amo pero hay veces que no la soportó.

-cállate negra!!!, no me llames así- grite enojada.

-Hey! No estén gritando, van a despertar a Camila- dijo mamá entrando a la cocina. Una mujer morena, de carácter fuerte, pero muy buena madre. -Si despiertan a Camila ustedes la van a cuidar eh- dijo mi mamá molesta. Camila... si, mi hermana pequeña, apenas tiene 4 meses, con cabello negro y lacio, de piel blanca, es hermosa, aunque no me gusta que la gente invente que es mi hija y que mi mamá solo ésta de tapadera, pero pues así es la gente.

-ahhhh!!!- se escuchó un grito de dolor en el patio.

Inmediatamente corremos mi mamá y yo fuera de casa, y que encontramos... a mi hermano de 4 años, llamado efren, tendido en el suelo, sobándose el brazo izquierdo.

-¿Qué te paso güero?- pregunta mi mamá preocupada.

Güero... si, güero, así le decimos a mi hermano por razones obvias, ya que es cachetón, cabezón, de piel blanca, con su cabello dorado y unos hermosos ojos azules. Es curioso que mi mamá, mi hermana y yo somos morenas y mi hermano sea güero, pero es así porque mi padrastro es de piel blanca.

-mi amigo Lalo me tiro de la bicicleta- dijo el güero a punto de llorar.

-¿Dónde está ese cabrón chamaco?- pregunto mi mamá llena de rabia

-Haya mamá!!!- contesto Perla, apuntando a la calle.

-Maldito chamaco jodido abusón, ven acá!!!- grito mi mamá por toda la calle.

*Trágame tierra, trágame... Qué vergüenza* decía yo en pensamientos, estaba toda avergonzada por los gritos de mi mamá, ya que todos los vecinos se asomaron con el ceño fruncido.

__________________________________________________

En la mañana.

-mamá, ya me voy a la escuela- dije mientras salía de casa en camino a la escuela.

-que te vaya bien hija- gritó mi mamá asomándose por la puerta.

Minutos después ya estaba en la escuela.

-Fonzoooo!!!- grite yo mientras veía a mi amigo Alfonso, un chico alto, delgado, amigable, ocurrente y negro.

-Hey!!!- me recibió con esa gran sonrisa y un choque de manos.

-Que royo morrito ¿Cómo se lo va?- pregunte emocionada

-bien, bien, aquí tirando Wazza

-Hola!!!- gritó la ocurrente de mi amiga Karla, esa chica nalgona de ojos pequeños con cabello castaño hasta arriba de los hombros.

-Hey que royo!!!

Pasaron clases tras clases y todo bien, salimos al receso fonzo, Karla, yo y se nos acoplaron Tony y Diana (son pareja), guzmán y Víctor.

Nos corrimos una clase que era de poco interés y seguimos platicando ocurrencias, debo admitir que soy "algo" mal pensada así que agarramos la cura bien a todo dar.

A la hora de salida me despedí de mis amigos y espere el camión para irme a casa, al llegar avente mi mochila a la cama, me hice algo de comer, me cambie y me fui a los ensayos de baile de la escuela.

Al llegar hice mi tarea, lave mi uniforme, me aliste y me fui a la cama.

Asi es... Esta soy yo, una chica típica que en casa es la hija perfecta de cabello negro debajo de los hombros, ojos poco rasgados de curvas bien delineadas y unos ojos color café oscuro, con una amabilidad hacia todo el mundo, esa chica que todos quieren tener como la hija perfecta, pero en la escuela soy totalmente lo contrario, soy la amiga sin vergüenza, ocurrente, habladora, atrevida, gritona, mal pensada y rebelde de ojos perfectamente delineados con una gran sombra negra, de vestimenta tipo emo-chola, que admiran y con quien tener un rato de platica ocurrente. Pero pues mi vida es como todo, un día es algo y al día siguiente es algo muy diferente, hace falta una señal para que tu vida comience a ser interesante.