CAP. 9 (NAVIDAD)

5 1 0
                                    


Tres días... tres días han pasado desde aquella maravillosa noche y no he hablado con Eduardo. Si, lo sé, tan solo han sido tres días pero para mí es como si fueran tres meses. Pero pues, ya no me voy a lamentar, desde que Karla me pregunto que si lo volvería a ver me ha estado dando vueltas la cabeza y eh pensado de todo, pero ya tengo que entender que para los dos solo fuimos una aventura de una noche y nada más

***

Ya son las ocho de la noche y mi familia y yo vamos a ir a cenar con mi tía Luisa, bueno, le digo tía porque es hermana de mi padrastro pero... es mi tía, ella es una persona un poco amm... limpia.

Esperen dije "poco limpia", corrección, es una MANÍACA de la limpieza, tiene una MEGA OBSECION por tenerlo todo en orden, pero en fin, me cae bien.

Al llegar de inmediato nos reciben con un enorme abrazo mi abuelita Julia (mamá de mi padrastro) que al igual que las abuelitas es alegre y amorosa, mi tía Luisa y mi tío Luis... Le digo "Tío" solo por no dejarlo en vergüenza o algo por el estilo pero lo ODIO, lo ABORRESCO, me CAGA, es PÉSIMO... y un sinfín, es de ese tipo de tíos que creen que tienen derecho sobre ti y que de repente se quieren pasar de mano larga, pero pues teniendo cuidado y no llevándomela con él todo estará bien... o bueno, al menos eso creo y espero que sea cierto.

Entramos a la casa y ahí estaban los demás... si, los demás, eran un chingo, PERDÓN, eran muchos, estaban los 2 hijos de mi tía, mas tíos, mas primos, mas tíos, mas primos, vecinos, mas primos segundos y... ¿esos quienes son?, quien sabe, estaba mucha gente charlando de distintas cosas y al parecer todos conocían a mis padres porque los saludaron y recibieron con una gran sonrisa.

Pasamos la noche platicando de babosada y media, aunque, admito que no la pase tan bien ya que no había casi nadie de mi edad, así que yo solo estaba de metiche en las conversaciones de los demás.

-¡FELIZ NAVIDAD!- Grito el hijo menor de mi tía Luisa, sobresaltándonos a todos- ya son las doce gente, a abrasarse todos- dijo mi primo mientras me daba un fuerte abrazo que casi se me salía el corazón por las orejas, y lo digo porque, aunque es mi primo, debo de admitir que es muy guapo y huele tan rico, aunque tenga una esposa más amarga que el limón.

Al terminar de abrazarnos, mi tía Luisa se acercó a mí y me dio un regalo, al igual que a mis hermanos, los cuales se no batallaron nada en abrirlo ya que solo desgarraron el papel, en cambio, yo me tome mi tiempo hasta lograr saber que el regalo era una hermosa blusa verde de cuello algo, lo cual agradecí, y más que estaba haciendo mucho frió.

Ya como a eso de las tres de la mañana, nos fuimos a casa, y estábamos tan cansados que inmediatamente nos quedamos dormidos.

***

-ISABEL, ISABEL, ISABEL-Decía mi hermana Perla mientras brincaba en la cama

-Deja de brincar negra, ya cálmate- dije somnolienta.

-Levántate para abrir los regalos-

-hay ya voy, ya deja de dar lata- me levante y me dirigí al pino de navidad, el cual estaba lleno de regalos, claro que ya repartiéndolos nos tocaron como de cuatro regalos a cada uno, lo cual agradecí. Mis hermanos se desvivían destapando sus regalos al igual que yo, hasta que abrí uno que me encanto porque era un celular nuevo, tenía tanto deseándolo, solo que había un problema... Cambiaría de numero y Eduardo ya no me podría contactar.



SE VOLVERÁN A VER ISABEL Y EDUARDO?


MIHL

"AMOR DESTINADO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora