"AMOR DESTINADO"

CAP. 17 (SORPRESA)

(Maratón 3/3 )

FEBRERO 15

Todo el dia de ayer anduve emocionada y no pude dejar de pensar en la sorpresa que me mando Eduardo. Aun con la emoción y todo, no puedo evitar estar un poco triste porque no he podido hablar con él, por más que le marco el celular no suena. Pero espero que regrese pronto para poder festejar nuestro catorce de febrero como es debido.

Me metí a bañar, me cambie y vi una película, sí, es muy ilógico que me bañara si no saldría a ninguna parte, pero al menos me relaje.

Estaba profundamente dormida cuando mi celular sonó anunciando un nuevo mensaje, abrí los un poco los ojos y vi que era un mensaje de Eduardo, inmediatamente me senté en la cama y vi la hora, eran las seis con treinta minutos de la tarde, valla... dormí bastante.

"Hola mi morena, perdona por no haberme comunicado, pero donde estaba batallo mucho por la señal, en fín, necesito que salgas fuera de tu casa, te espera una sorpresa"

¿una sorpresa?... GENIAL!!!, vemos ahora que mando Eduardo, menos mal que me bañe y cambia algo presentable.

Frente a mi casa se encontraba una camioneta con los vidrios polarizados por lo que no podía ver quien estaba dentro, sal salir y llegar junto a la camioneta, la puerta de esta se abrió y me tendieron un regalo hermoso, una canasta con muchos chocolates, dulces y a media canasta un hermoso oso blanco de peluche, pero... al subir la vista...

-!EDUARDO! – Definitivamente era él.

-hola chiquita, ves te dije que te esperaba una sorpresa fuera de tu casa- dijo lentamente con una enorme sonrisa en su rostro.

-Esto realmente es una sorpresa- no podía ocultar mi emoción- ¿Cuándo volviste?-

-hoy mismo, hace como dos horas, solo me bañe, recogí tu regalo y me vine para acá- esto es maravilloso

Resulta que la camioneta en la que venia era de un amigo de él porque a su camioneta azul se le quebró no sé qué cosa del motor.

-mira chiquita, él es mi amigo Israel- ¿israel?, valla, como el novio de Nadia

-Hola mucho gusto Isabel- dijo con una sorisa en su cara, hay que admitir que es simpático.

-hola, e igualmente.

Entre a casa a peinarme y a pedirle permiso a mi mamá para salir un rato con Eduardo, así que en cuanto estuve lista salí de casa.

***

-¿A dónde vamos?- pregunte un poco inquieta

- tu solo espera- me dijo Eduardo con una tranquilidad

Israel nos dejó en un salón ¿de valet?, esto si que es raro

-¿Por qué estamos en un salón de baile?

-esta es la sorpresa, ¿recuerdas que me dijiste que bailas Jazz?

-si, pero Jazz no es lo mismo que valet

-¿a no?- no pude evitar soltar una risita – bueno... la intención es la que cuenta

Eduardo saco una pequeña llave de su cartera y al entrar al salón, este estaba adornado con luces y telas rojas y blancas, en medio del salón estaba una mesa para dos personas y en todo el salón, aunque no distingo de quien es, se escucha una bella melodía.

-Eduardo esto es... es..- no pude terminar de decir para cuando me dio la vuelta y me besó

-Es una pequeña sorpresa que quiero que disfrutes, este días es para divertirnos sanamente.

Estuvimos varias horas en ese salón de valet. Bailamos, reímos, comimos y platicas un largo rato. A las once en punto Israel nos recogió y me llevaron a casa.

-Espero que te haya gustado la sorpresa- me dijo Eduardo

-no, no me gusto- Eduardo abrió los ojos como platos e incluso Israel hizo un pequeño sonido de dolor- ME ENCANTO LA SORPRESA- dije al final y la cara de Eduardo se alivió por completo

-te quiero chiquita-

-y yo a ti-

Kenisherlo