Mis memorias lll

Quien eres.

Estaba tan aburida, trabajaba demasiado y todo se había vuelto una rutina. Demonios Vegeta no sabes la falta que me hacen tus locuras- pensé sin poder evitar sonreir. La verdad que su recuerdo en vez de darme tristesa me daba alegria ya que eran mucho mas que los que tube con Goku ya que el nunca estaba en casa. Ya habia pasado diez meses desde que Vegeta se fue pasando muy rapidos. Viki ve visitaba a diario para saber como estaba y cada vez que le hablaba de su padre se molestaba mucho.

Me quede acostada en sima de la cama mirando el techo viendo la almohada de mi esposo al lado mio que aun tenia su olor. Ese olor riquisimo a blokeador y a perfume de hombre. De tan solo tener la almohada serca me senti muy exitada. Carajo ¿Qué demonios tenia Vegeta que causaba ese efecto en mi? Tome la almohada y la tire al suelo fustrada. Sin poder evitar ponerme un poco triste pensando en mi esposo. A la mierda necesitaba un trago- pense poniendome una jeans y una camisilla roja para dirigirme hascia el bar metal punch. Me trence el cabello y me puse algo de maquillaje tomando las llaves de la Harley.

...

Al llegar tube que esquivar un golpe de uno de los clientes. Sonreí pensando que ese lugar jamás iva a cambiar. En ese momento veo como un tipo trata de acosar a una de las camareras. Ella se veía muy incomoda ante el acoso del cliente y la verdad las injusticias me molestaban mucho. Lo tome de mala gana por el brazo apretándolo con tanta facilidad que este callo de rodillas llorando. La muchacha me miro muy sorprendida viendo como lo soltaba de mala gana.

-Muchas...gracias...- dijo tartamudeando muy nerviosa.

-De nada como ¿te llamas niña?- le pregunte viendo que era igual de joven como mi hija.

-Laura.- contesto sonriéndome.

-Bueno Laura puedes ir a traerme un trago.- le dije viendo como esta asentía sonriéndome dirigiéndose hacia la barra.

-Estos hijos de putas nos espantan a las nuevas.- me dijo Sara viendo a Laura caminar hacia la barra muy preocupada por ella.

- Los hombres son unos hijos de perras.- me dije a Sara sentándome en la mesa tomando una botella de tequila que esta cargaba.

-Amen por eso amiga.- me dijo Sara viendo como bebía como si nada.

La verdad me gustaba estar hay, tenia a mis amigos Rubi y Sara y ellos por una parte llenaban ese vació al igual el rico sabor del maldito tequila. Pense que Sara me preguntaría por Vegeta pero no , cosa que me tranquilizo mucho. No queria darle explicaciones a mi amiga sobre mis problemas con mi esposo. Yo no era esa clase de mujer. En ese momento que estoy viendo la quinta pelea de la noche siento un ki muy conocido, sintiendo un poco de emoción.

-¿Puedo invitarle un trago?- pregunto esa voz que conocía bien.

-¿Invitarme un trago? Pero Goku tu no bebes.- le dije sin mirarlo tomando mas.

-Mierda ¿Por qué todos piensan que soy Kakaroto?- dijo este de mala gana.

Me voltee para mirarlo, hay estaba Goku parado frente de mi con una camisa negra y unos jeans. Con su cabello alborotado curvando una sonrisa. Pero había algo diferente en el su mirada era maliciosa y violenta muy parecida a la de Vegeta y su tono de piel mas sombreado. Me quede seria mirando como este se acercaba a mi oido haciéndome estremecer sin saber por que.

-No soy tu esposo mujer.- susurro tan sensual haciéndome sentir escalofríos.

Este se quedo mirándome con sus manos cruzadas en el pecho. Me quede mirándolo sintiendo algo raro dentro de mi. Una parte me mi sentía un miedo enorme otra fascinación por el como si ya lo conociera antes o tal vez era el parecido a Goku aun no lo entendía. Creo que a el le pasaba lo mismo, miraba mucho mi cabello y de una manera intuitiva puso su mano en mi hombro con rostro pensativo.