Las marcas de Milk.

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Narra Milk sayayin.

Cuando llegue a las montanas Vegeta y Viki me esperaban. Al ver a su madre Viki puso sus manos en la boca sin poder creerlo aguantando las ganas de llorar. Puse a Milk en manos de Vegeta viendo como este la miraba con debocion. Jamas habia visto a Vegeta mirar a una persona asi llevandola hacia la habitación. Besandole la frente acariciando su mejilla.

Cuando llegamos dentro de la casa casi ni la reconoci. Milk la habia cambiado mucho incluso se veia asta mejor pensando que tenia que hacer una nueva decoración. Tome a mi hija en mis brasos y le suplique que me dejara sola con Vegeta y su madre de ese mundo a solas. Esta me obedeció mirando a su padre saliendo de la habitación. Me quede por un istante mirando a Vegeta.

Estaba acostado en la cama con su esposa en sus brazos, angustiado las ganas de llorar. Jamás había visto a Vegeta en semejante estado. Jamas había visto a un hombre que amara tanto así a una mujer.

-Mierda mira como te dejaron Milk..- susurro este mirándola con mucho dolor.

-Es como si la historia se viera obligada a repetirse.- le dije a Vegeta acercándome a mi misma viendo como Nash la había marcado brutalmente.

-¿A que te refieres con eso mujer?- pregunto sin entender aun sin soltar a Milk.

Suspire levantándome un poco el gi para que mirara mis costillas viendo la cara de Vegeta de horror. Me baje el gi algo apenada esperando que dijera algo pero se quedo callado.

-En mi mundo fui raptada por Turles y mutada gracias a la fruta sagrada.- explique con suavidad.- Es por eso que soy mitad sayayin.-

En ese momento Vegeta se levanto de la cama dejando a su esposa aun inconciente acercándose a mi. Me quede tranquila sintiendo como el guerrero basaba sus manos por mi rostro acercándose a mis cabellos rubios mirándolos pensativo. Mire al suelo muy sonrojada. Este sonrió con dulzura tomándome por la barbilla.

-Tu nunca cambias mujer...no se ni cuantas veces te he dicho que no hagas esa mierda de bajar la mirada y aun menos siendo una sayayin.- me dijo en tono burlón pasando sus dedos por mis labios.- Gracias...por devolverme a mi esposa.- añadió poniendo su rostro cerca del mio.

-Cuídala mucho Vegeta ella ya no será la misma y creo que tu mas que nada entiende eso.- le dije derramando algunas lagrimas tomando las manos del guerrero.- Ten paciencia con ella...dale tiempo.-

Este asintió con en seno fruncido como de costumbre separándose un poco de mi. Luego de eso Uranai apareció a mi lado indicándome que ya era tiempo de volver a mi mundo. Abriendo un portal dorado en frente de nosotros. Pero antes de cruzar Viki aparecio en la habitación y me abrazo fuertemente. No pude evitar llorar acariciando el rostro de mi bella hija.

-Te amo Viki estoy orgullosa de ti.- le dije sonriéndole.- Cuida a tu madre.-

-Lo are.- me contesto algo entristecida soltándome sentándose en sima de la cama abrazando a su mama.

-Adios Vegeta....- le dije saludándolo como el solía hacerme poniendo dos dedos en forma de ve en mi frente.

"Adios mujer...te amo..."- pensé al verla irse.

Sabia que la historia abecés se repetía pero no siempre. Pensando en como me habia enamorado de Milk en el otro mundo alterno y en este. Mi esposa había sido raptada dos veces en este mundo y en el otro. Según la sayayin en este los golpes y las torturas fueron peores dejando mas mascas profundas en la piel de Milk. No me hablo mucho de su rapto ni yo queria saber...cada palabra era un golpe mas a mi.

Cuando vi nuevamente a mi esposa en los brasos de la guerrera me sentía como mierda. Por mi culpa estaba en ese estado aun que Viki me decia que no. Luego de ver como mi angel se alejaba de mi para volver a su mundo. Tome a Milk en mis brasos nuevamente. Viendo como estaba limpia y sanada pensando que Kakaroto la habia cuidado bien ese dia que se quedo con ella. Le pedi a Viki que me dejara a solas con su madre ya que conocía bien a mi esposa y sabia que lo que menos quería era que Viki la viera en semejante estado.

Mi hija entendió dejándonos solo viendo como mi esposa poco a poco despertaba. En ese momento vi como soltaba un grito llamándome desesperada. La tuve que tomar por los hombros tomando valor hablándole con suavidad.

-Amor...estoy aquí.. mírame.- le dije tomándola de la cara viendo como suspiraba con tranquilidad.

-¿Vegeta estas bien y Viki?- susurro tomandome por el rostro sin entender nada.

Mierda Milk...todo lo que pásate y lo único que te preocupa es la mocosa y yo. COMO TE AMO MALDITA SEA.

-Estamos bien mujer tranquila.- le dije abrazándola con fuerza tocando su cabello que le llegaba a los hombros.

-¿Y Nash?- pregunto con una voz tajante.

-Muerta como debe de estar.- le dije con una voz sombría.

En ese momento Milk se levanto de la cama como si nada acercándose al espejo denuda. Mirando su cuerpo marcado. De tan solo mirarla tenia ganas de gritar y llorar como un imbecil sintiéndome como mierda pero me aguante, como siempre hacia. Bajando mi ki para que no notara mi rabia. Luego de verse sonrió amargamente.

-Ahora tenemos las mismas marcas.- me dijo aun mirándose al espejo.

Me hacerque a ella con suavidad tomándola en mis brazos. Oliéndola. Besando sus labios. Dándole a demostrar que me importaba un carajo sus marcas. Ella me correspondió con suavidad y timidez. Sintiendo como todo su cuerpo temblaba bajo el mio. Sabiendo que ella estaba completamente jodida asi como una vez lo estuve yo.Y que para acabar de a arrematar era mi culpa.

-Gracias Vegeta por salvarme la vida.- me dijo abrazándome con fuerza besando mi hombro.

-No solo fui yo mujer...tu hija y tu ex esposo no se quedaron con las manos cruzadas,.- le dije curvando una sonrisa.

Milk no dijo nada quedándose abrazada fuertemente en mis brazos. Jurando que matar nuevamente a la persona que la tocara de nuevo. O a ella o a uno de mis hijos....



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