Mi orgullo.

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Sabia que mi esposa no seria la misma. Levantándose muy temprano para ir a trabajar evitándome. Viki se quedo por un tiempo pero Milk le suplico que volviera a retomar sus estudios. Ya conocen a mi mujer y saben como es con eso. Cada vez me acercaba a Milk sentía mucha excitación sin entender el por que. Incluso creo que ella sentía lo mismo. Aun recuerdo una vez que estaba cocinando me hacer a ella para tocarla. Esta brinco un poco del susto pero no pude evitar olerla de tan solo acercarme. Me sonrió me dio un dulce beso y luego se fue. 

Asi pasaron los meses...y ella comenzó a comportarse como Bulma. Trabajando todo el tiempo. Esquivando mis caricias, mis miradas. Le di su tiempo ya que entendía lo que le pasaba. No habia hecho preguntas ya que no quería que me dijera que demonios le había hecho Nash.

Me meti a la capsula de gravedad tratando de liberar mi ira y no pensar. Ya que últimamente era lo unico que hacia...pensar.

Trataba de estar ocupada lo mas que podia. No queria pensar en la rabia que sentía en las ganas que tenia de liberar mis ganas de matar. Sabia que había cambiado desde que Turles me entreno y desde que Nash me torturo. Tenia miedo de mi misma y de lo que seria capaz. Vegeta me pregunto como había adquirido ese nivel de pelea, contándole lo de la fruta sagrada. Me suplico que no la comiera mas ya que podia mutar, pensé que eso era lo que el queria pero no. Aun asi era ya demasiado tarde...ya era una sayayin lo sentía la adrenalina de la batalla correr por mis venas.

Turles me llamaba de vez en cuando para ver como estaba. Aun no podia creer que se preocupara por mi. Al parecer se habia enterado de lo que habia pasado, no pregunto pero tampoco le quería dar explicaciones. Luego de terminar de hablarme se despidió de mi diciéndome que me extrañaría y que si algún dia quería dejar a mi esposo que le avisara. No pude evitar reírme dándole las gracias sintiendo que una parte de mi lo extrañaría muchísimo.

También me habia enterado de lo que paso cuando estuve inconciente. La verdad no me sorprendía que Goku me llevara egoístamente a donde Kaiosama. Aun asi me hubiera encantado conocerme a mi misma en estado de super sayayin. Dándole las gracias en persona por entrar a mi ex esposo en razón.

El restaurante últimamente estaba muy lleno. Me hubiera gustado irme a beber al bar pero tenia mucho trabajo. Gohan necesitaba un descanso asi que le di un mes libre para ocuparme de mi trabajo. 

Antes de que Turles me enganchara me explico que sentiria una coneccion casi animal con mi esposo y mas si este me había señalado como su igual. Yo no entendí nada a lo que se me referia pero sabia que pasaba algo muy raro cuando estaba serca de Vegeta. Tanto que me daba miedo, asi que trataba de estar lo mas lejos de el. Viendo como mi indiferencia le dolia y a mi me partía el alma. Incluso no solo me alejaba por eso, sentía asco de mi misma de mi cuerpo en lo que me había convertido...en un animal.

Salia a las tantas de la noche para entrenar rugiendo con mucho dolor dejando salir toda mi energía muy alejada de la casa para que mi esposo no se diera de cuenta. Terminaba destrozando muchos arboles y montanas pensando de por que no fui mas fuerte para ayudar a mis hijos...o a mi ex esposo o a mis amigos. Y ahora que tenia la fuerza no pude matar a la mujer que quería amenazar la vida de los que amaba y la mía. Por Kamisama cuanto hubiera dado por haberla matado con mis propias manos.

Esos pensamientos sombríos me asustaban tanto que pasaba por mi mente pedirle el divorcio a Vegeta solo para alejarlo de mi. Lo amaba demasiado y no quería que viera que ya la mujer de la cual se enamoro...ya no existía.

....

Me levante en la noche buscando a mi esposa a mi lado pero note que no estaba. Llovía a cantaros...los truenos azotaban el lugar. Me preocupe buscando a mi mujer por toda la casa, pero no la encontré. En ese momento siento un ki muy alto a fuera de la casa abrí la puerta bajando el mio para que no se diera cuenta, si se trataba de un enemigo. Pero no, hay estaba mi esposa. Entrenando de bajo de la lluvia con su ropa desgarrada con su cabello corto hacia tras. Era una visión única...jamás había visto a Milk de esa manera. Elevando su ki liberando su energía, suspirando llenándome de ella sintiéndome endemoniadamente excitado, como jamás en la vida me senti.

Mis memorias lllDonde viven las historias. Descúbrelo ahora